Un ¡®boy scout¡¯ en la Barcelona de la Guerra Civil
Publicado el diario in¨¦dito del intelectual Ricardo Lezcano, que detalla sus seis meses entre penurias
¡°Puedo decir que los momentos que he pasado no los querr¨ªa volver a pasar nunca, y no por miedo, sino por la impresi¨®n que hace ver los muertos, cuando son conocidos, y el efecto tan aterrador de la metralla en el cuerpo de las v¨ªctimas¡±. Cuando el periodista Antonio Rojas Friend ley¨® unas cuartillas mecanografiadas, que estaban en una peque?a carpeta azul de cart¨®n con el t¨ªtulo Guerra Civil. Desde abril de 1937, supo que hab¨ªa dado "con un valioso testimonio de primera mano de alguien que vivi¨® momentos muy importantes" de la contienda en Barcelona. Ese diario lo hab¨ªa escrito a los 19 a?os Ricardo Lezcano (Madrid, 1917-2013), entonces un joven atrapado por la lucha fratricida en la capital catalana, adonde hab¨ªa llegado desde Madrid para ser profesor mercantil. A?os despu¨¦s, se convirti¨® en funcionario de Hacienda, con numerosas inquietudes culturales: poeta, ensayista, impresor, director teatral, periodista y columnista de, entre otros medios, EL PA?S¡
Rojas Friend (C¨¢ceres, 1965), estudioso de los primeros a?os de represi¨®n del franquismo, ten¨ªa referencias de Lezcano por monograf¨ªas como El divorcio en la II? Rep¨²blica. Sin embargo, lo conoci¨® en persona por un asunto m¨¢s fr¨ªvolo. El peri¨®dico Canarias 7, en el que ambos colaboraban, le mand¨® que entrevistase a Lezcano, porque este quer¨ªa contar la historia de su noviazgo con la escritora Carmen Laforet (1921-2004). De aquella conversaci¨®n en 2004 surgi¨® una amistad que solo termin¨® con la muerte de Lezcano. Las dos hijas de este intelectual de izquierdas pidieron a Rojas que revisara la monta?a de papeles que hab¨ªa dejado su padre. Ah¨ª estaban esas hojas amarillentas que ahora se publican por primera vez como Diario de guerra (editorial Renacimiento) y que cuentan sus vivencias, entre racionamientos, estraperlo, tiros, bombardeos y muertes, desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre de 1937, momento en que Lezcano "fue llamado a filas, aunque qued¨® en la retaguardia", explica Rojas.
Al principio de su relato, Lezcano es "un carpanta que est¨¢ siempre pensando en la comida, y que parece no tener conciencia pol¨ªtica", se?ala el responsable de la edici¨®n. El protagonista incluso ti?e su relato de humor negro: "Lo principal es alimentarse y engordar, hoy que todo el mundo disminuye de peso".
Con las clases suspendidas, Lezcano "se mete por necesidad en los Boy Scouts", una organizaci¨®n adscrita a la Generalitat catalana. Con los meses, el muchacho experimenta "una iniciaci¨®n", y su relato se torna m¨¢s sombr¨ªo cuando las bombas caen cerca y ve los muertos: "El pobre chico lanz¨® un gemido. Le miraron los ojos y le echaron la s¨¢bana por encima. Entonces, maldije la guerra y me dieron unos accesos de rabia que me mord¨ªa los pu?os". Es un estilo sencillo y directo, exento de ¨¦pica, aunque con pasajes emotivos, como el que explica su sensaci¨®n tras sobrevivir a un bombardeo: "Se renace y se respira como lo har¨ªa un condenado a muerte indultado".
Los enfrentamientos de mayo
El hecho m¨¢s destacado y extenso del diario da cuenta del enfrentamiento en los primeros d¨ªas de mayo entre milicianos anarquistas y las fuerzas gubernamentales comunistas por hacerse con el control de la ciudad, que George Orwell recogi¨® en Homenaje a Catalu?a y que el peri¨®dico La Vanguardia describi¨® como ¡°los tr¨¢gicos d¨ªas de lucha que ensangrentaron las calles de Barcelona¡±. El boy scout Lezcano corr¨ªa entre barricadas para ayudar en tareas humanitarias.
Cuando fue llamado a filas, pese a sus intentos de escaqueo, lo enviaron a labores de intendencia "y no parec¨ªa muy recomendable seguir tecleando con la m¨¢quina de escribir en un cuartel", as¨ª que interrumpi¨® su relato. Lo siguiente que sabemos, poco antes del fin de la guerra, es que "deserta, deambula por la ciudad y, tras la toma de Barcelona por las tropas franquistas, se presenta en la comandancia para su depuraci¨®n", cuenta Rojas. "Sin embargo, los militares que le juzgan son los mismos que hab¨ªan estado al servicio de la Rep¨²blica. Como le conoc¨ªan, no le pusieron problemas". Es entonces cuando Lezcano se va a Las Palmas, donde se hab¨ªa criado, y su historia llega al hecho que motiv¨®, casi 70 a?os despu¨¦s, la entrevista de Rojas: "En el verano del 39 conoce a Carmen Laforet porque era amiga de una prima suya". La mujer que escribi¨® la desoladora novela Nada ¡ªcon la que gan¨® el premio Nadal en 1945¡ª se enamora de un muchacho alto y que presum¨ªa de haber esquivado la muerte en la guerra. ¡°Yo creo que ¨¦l no estaba enamorado, as¨ª que el 31 de diciembre rompe con ella¡±. Laforet, en su segunda novela, La isla y los demonios, ¡°crear¨¢ un personaje que sale malparado y que representa a Ricardo¡±.
La vida continu¨®, aunque Lezcano, como le confes¨® a Rojas, siempre record¨® los intensos a?os de Barcelona "por el fervor revolucionario" al que asisti¨®, en primera fila, como un curioso al que lo que m¨¢s le importaba era mantener la tripa caliente y el pellejo a salvo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.