Bromas, las precisas
Las jornadas sobre humor en el periodismo de San Mill¨¢n de la Cogolla abordan los l¨ªmites y peculiaridades de este g¨¦nero
El humor es una herramienta poderosa con la que se puede matar, figuradamente, y por la que se puede morir, literalmente. Ninguna de las dos cosas deber¨ªa suceder nunca. Ocurre lo mismo con el ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica. Por eso, cuando ambos quehaceres corren juntos el campo est¨¢ minado y sortearlo no solo hablar¨¢ de ¨¦tica sino del mejor oficio. Humoristas, periodistas y acad¨¦micos han reflexionado esta semana, sin m¨¢s risas que las precisas, sobre el humor y sus l¨ªmites, sus peculiaridades y servidumbres, los or¨ªgenes y las ¨¦pocas, el poder y la responsabilidad. Convocados por la Fundaci¨®n San Mill¨¢n de la Cogolla, donde se celebr¨® el encuentro ¡ªtitulado El lenguaje del humor en el periodismo en espa?ol¡ª, y la Fund¨¦u BBVA, han tratado de diseccionar un lenguaje caracter¨ªstico que ha encontrado acomodo en todas las ¨¦pocas humanas.
Obligados a ser ingeniosos. Las nuevas tecnolog¨ªas y las redes sociales parecen haber descubierto un chistoso en cada familia. ?Acaso llevamos todos un c¨®mico dentro? ¡°Hay mecanismos mentales que ponemos en juego al detectar iron¨ªa, comicidad, y tambi¨¦n al ejercerla. Solemos hacer un choque de escenarios, nos saltamos la l¨®gica. Igual que un poeta lleva el lenguaje a su extremo m¨¢s creativo, as¨ª hace el profesional del humor con su c¨®digo propio¡±, explica In¨¦s Olza, investigadora del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra. Pero, claro, no todos somos capaces. ¡°Lo que pasa es que las redes ahora est¨¢n proporcionando el mejor medio para ello. La vi?eta es el arte de la condensaci¨®n; los 140 caracteres tambi¨¦n obligan a la s¨ªntesis, a la sentencia corta, que es la base del chiste. No creo que la comunicaci¨®n digital empobrezca el lenguaje, m¨¢s bien parece que nos ha obligado a ser ingeniosos¡±.
Como don Quijote. Cervantes ha salido a relucir en estas jornadas. Lo mencion¨® Siro L¨®pez, caricaturista pol¨ªtico de La voz de Galicia, con mucho tino, para diferenciar la risa de la sonrisa y diseccionar los g¨¦neros. ¡°La comicidad no pretende m¨¢s que divertir, mientras la s¨¢tira saca la carcajada a cuenta de una v¨ªctima (se lo merezca o no). Pero el humorismo nace con Cervantes, con un protagonista rid¨ªculo, sensato y l¨²cido. Es el primer personaje humor¨ªstico de la literatura. Es la sonrisa y lo tierno¡±. Andando el debate, nuestros humoristas concluyeron que el Quijote era gallego. O casi.
Cicer¨®n y los zafios. El pr¨®cer romano ya distingu¨ªa entre el humor y lo c¨®mico, explic¨® el catedr¨¢tico de Ling¨¹¨ªstica de la Universidad de Valencia ?ngel L¨®pez. Y jura que en el siglo V antes de Cristo circulaba un chiste: ese del estudiante que vende sus libros para sacarse unos dracmas ante el estupor y enfado de su padre.? "Felic¨ªteme, ya gano dinero con los estudios", le responde el hijo. Para L¨®pez no hay una lengua por la que circule el humor mejor que en otra. Todo lo m¨¢s habr¨¢ una sociedad m¨¢s divertida o m¨¢s amargada. Su preferencia el humor ingl¨¦s: ¡°El parlamentarismo ingl¨¦s era una fuente permanente de humor¡±. Los romanos, sin embargo, eran de risa m¨¢s zafia que los griegos, dice; lo que hoy vendr¨ªa a ser caca, culo, pedo, pis. ¡°Nosotros venimos de los zafios¡±.
?De derechas o izquierdas? En los debates, en los que tambi¨¦n participaron el caricaturista costarricense Arcadio Esquivel, el maestro y humorista Miguel L¨®pez, El Hematocr¨ªtico, el periodista de Verne Jaime Rubio, la catedr¨¢tica de Lengua en la Universidad de Alicante Leonor Ruiz Gurillo o el verso suelto que siempre es Juli¨¢n Hern¨¢ndez, del grupo Siniestro Total, se col¨® por un momento el asunto pol¨ªtico. Jorge Bustos, redactor de El Mundo, plante¨® esta duda: ?es de izquierdas o de derechas el humor? Dif¨ªcil. Cree que en Espa?a, en todo caso, han triunfado los que han intentado sofocar el humor y la iron¨ªa. Desde aquellos ¡°hidalgos campanudos¡± que enarbolaban el ¡°de m¨ª no se r¨ªe nadie¡±. Opina que la derecha en Espa?a no ha sabido hacer humor, que siempre es ¡°subversivo y antiautoritario¡±. A eso le contest¨® el caricaturista colombiano Vladdo: ¡°Los de los extremos no se r¨ªen, ni a izquierdas ni a derechas¡±. ¡°Y yo lo s¨¦ bien, porque en Colombia tenemos toda la gama de partidos: de izquierdas, de derechas, armados, desarmados, en proceso de desarme, con guerrilla y sin ella...¡±, brome¨®.? ¡°Espa?a se est¨¢ llenando de indignados profesionales que solo entienden el humor como provocaci¨®n¡±, zanj¨® Jorge.
De hombres o de mujeres. Natalia Mel¨¦ndez, profesora de Periodismo de la Universidad de M¨¢laga, cree que las mujeres ¡°se r¨ªen de otras cosas¡±. ¡°Nos han educado durante siglos para no ser el payaso de la clase, para guardar la compostura, por tanto ser¨ªa interesante saber en qu¨¦ situaciones hace humor la mujer, y de qu¨¦ cosas nos re¨ªmos¡±. Mag¨ª Camps, redactor jefe de Edici¨®n en La Vanguardia, no dej¨® pasar el asunto. ¡°En el programa de la TV3 Pol¨°nia, ten¨ªan tres guionistas, hombres, y siempre imitaban a sus cong¨¦neres. Incorporaron imitadoras y ahora salen personajes como Esperanza Aguirre o la presidenta del Parlament, Carme Forcadell¡±, se?al¨®. ¡°No tener mujeres es una anomal¨ªa absoluta y una discriminaci¨®n pura y dura¡±, dijo el guionista Jos¨¦ A. P¨¦rez Ledo, que elabora titulares de humor para Pepa Bueno en la cadena SER. ¡°He participado en equipos numerosos de guionistas donde no hab¨ªa una sola mujer¡±. Terci¨® entonces el productor ejecutivo de El Intermedio, en La Sexta, Miguel S¨¢nchez Romero: ¡°Y a veces hacen un humor salvaje y machista, porque tienen la licencia de autoflagelaci¨®n. La masculinizaci¨®n de la profesi¨®n castra a las mujeres, que acaban haciendo un humor que quiz¨¢ no sea el suyo¡±, dijo.
Ya est¨¢ bien de gracia. El humorista gr¨¢fico de La Vanguardia Kap, recientemente premiado por la mejor vi?eta europea de 2015, abund¨® sobre uno de los asuntos m¨¢s delicados y complejos entre los que se reflexion¨® en el soberbio monasterio de San Mill¨¢n, cuna de los primeros escritos en castellano: ¡°Que puedas sostener en broma cualquier cosa que puedas sostener en serio¡±. O sea, no es tanto poner puertas al humor como a la opini¨®n. No hace gracia un chiste machista o racista o antisemita si el que lo cuenta lo es, dijeron. ¡°En todo caso, el humor en exceso es como el perfume, hiede¡±, apunt¨® otro l¨ªmite el humorista Vladdo, que abri¨® estas jornada con un di¨¢logo a ratos tr¨®spido -no lo busquen en la RAE todav¨ªa- a ratos tronchante, con Forges.
Viralidad viene de virus. Moderadas estas jornadas por el periodista To?o Fraguas y la catedr¨¢tica Elena G¨®mez, se abord¨® en ellas responsabilidad de los hablantes p¨²blicos. No todo el que trabaja para un medio de comunicaci¨®n puede decirse periodista, pero s¨ª comunicadores p¨²blicos; tambi¨¦n aquellos que tienen un exitoso blog, por ejemplo. ¡°Esos hablantes p¨²blicos tiene una responsabilidad por lo que dicen y por la dimensi¨®n viral que puede alcanzar¡±, se?al¨® la investigadora In¨¦s Olza. La ley ya pone algunas puertas a ese campo. Aunque quiz¨¢ convendr¨ªa saber cu¨¢ndo caducan determinadas responsabilidades. ¡°Nadie se ofendi¨® con los tuits [sobre jud¨ªos y v¨ªctimas de ETA] del concejal madrile?o Guillermo Zapata cuando los hizo¡±, apunt¨® el columnista Juan soto Ivars. ?Cu¨¢ndo prescriben nuestros delitos digitales?
Matar de risa. El humor, ¡°un ajuste de cuentas civilizado con el poder, tiene el efecto de un bistur¨ª: puede curar o matar¡±, se?al¨® Miguel S¨¢nchez Romero. Mejor matar de risa, pues. O como dijo la veterana periodista Nieves Concostrina: ¡°Yo no hago humor, aunque a veces eche mano de ¨¦l; solo soy una redactora; mi madre siempre me dec¨ªa: hija, mejor caer en gracia que ser graciosa¡±. Y para el que algo m¨¢s se considere, dej¨® este epitafio de Jardiel Poncela: ¡°Si busc¨¢is mayores elogios, mor¨ªos¡±.
Babelia
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