Escribano, triunfo y grave cornada que arranca las venas femoral y safena
El torero sevillano result¨® herido en el tri¨¢ngulo de scarpa y en los test¨ªculos al entrar a matar
Cuando m¨¢s y mejor, y m¨¢s seguro, estaba Escribano, lleg¨® el drama. Fue en el cuarto, al entrar a matar. El torero se perfil¨®, entr¨® con ganas y dej¨® el acero enterrado. Pero a cambio sufri¨® una cornada. Inerte en la arena, lo recogieron y lo trasladaron a la enfermer¨ªa. El rastro de sangre que dej¨® el sevillano dejaba claro que iba herido de gravedad.
Pasadas las once de la noche, el equipo m¨¦dico emiti¨® el siguiente parte: ¡°Herida por asta de toro en Tri¨¢ngulo de Scarpa de 12-14 cm. de profundidad que produce arrancamiento completo de vena femoral y de safena interna. Presenta asimismo evisceraci¨®n de test¨ªculo izquierdo con p¨¦rdida de superficie escrotal. Cuadro hemorr¨¢gico severo con shock hipovol¨¦mico. Pron¨®stico: Muy grave. Firmado: Dr. Jos¨¦ M? Reyes Gomis¡±.
A ese cuarto toro Escribano quiso recibirlo a portagayola, pero el toro no hizo caso y se sali¨® de la v¨ªa. Mas el torero no renunci¨® al alarde y, ya en el tercio, recet¨® tres largas de rodillas. Tres pares, tres, puso. El tercero con cite de rodillas y al quiebro. Y los tres en todo lo alto. El de Adolfo no pareci¨® ser toro de renuncio, y Escribano prepar¨® su arsenal para ir a por todas. La faena tuvo la impronta de la seguridad de un torero en forma y buen momento. El toro, noble por fuera, dej¨® que Escribano campara libre de prejuicios. No fue labor ligada, porque el toro no era pronto, pero tuvo la virtud de que cuando enganchaba el muletazo sal¨ªa largo. Sobraron, quiz¨¢s, los paseos tan largos que dio entre tanda y tanda. Y tambi¨¦n, quiz¨¢s, pasarse de faena. Otra larga labor. A la hora de matar, el toro esper¨® y prendi¨® de lleno a un Escribano que hab¨ªa firmado una tarde muy seria.
Mart¨ªn / Escribano, Palaz¨®n, Ure?a
Toros de Adolfo Mart¨ªn, bien presentados; de buen juego primero, segundo y cuarto, complicado el tercero y reservones y con peligro los dos cinque?os que cerraron.
Manuel Escribano: estocada algo trasera -aviso- (oreja); -aviso- estocada saliendo cogido. Palaz¨®n acab¨® con dos descabellos (oreja y fuerte petici¨®n de la segunda).
Francisco Jos¨¦ Palaz¨®n: pinchazo -aviso- tres m¨¢s -2? aviso- y ocho descabellos -3? aviso-, devuelto el toro al corral; entera pasada (saludos).
Paco Ure?a: estocada trasera (oreja); metisaca, pinchazo y estocada (ovaci¨®n).
Plaza de Alicante. 25 de junio. Cuarta corrida de Hogueras. Casi lleno.
Al toro primero lo saludaron con una gran ovaci¨®n. Hermoso animal. Un c¨¢rdeno largo, bien armado sin exagerar. Una pintura. Fue un buen toro. Con las reservas propias de la casa, pero de los que tratado con firmeza tienen partida. Y la tuvo en las manos de un Escribano muy seguro y con las ideas claras. Las dudas se pagan con este tipo de toro, pero el sevillano se plant¨® con la decisi¨®n de quien se sabe con autoridad. Le aguant¨® alguna mirada de pocos amigos, pero cuando le cogi¨® el ritmo al toro -fue casi siempre- el vuelo de la muleta se llevaba al toro sin problemas. Consinti¨® Escribano, que puso por pantalla la muleta para que el toro solo tuviera fijeza en ella. Valiente y seguro el torero. Y sin prisas. Solo un punto de velocidad en las manoletinas finales, cuando ya la faena estaba hecha y bien hecha. La estocada fue infalible, atrac¨¢ndose. A este toro le puso Escribano tres pares: dos de sobria ejecuci¨®n y un tercero al viol¨ªn, al cambio, en terrenos de tablas.
De los seis del env¨ªo de Adolfo Mart¨ªn, el segundo fue el de menos cara, pero muy largo. Tuvo en la muleta el ¨ªmpetu de los toros encastados y Palaz¨®n respondi¨®. No siempre a la altura de la exigencia del toro, pues en cuanto le quitaba la muleta de la cara el ¡®adolfo¡¯ buscaba m¨¢s all¨¢ de lo que deb¨ªa. Pero buen toro, en fin, aunque de prueba. Palaz¨®n le anduvo solvente, con esfuerzo. Sin redondear, pero la papeleta la salv¨® hasta que lleg¨® la hora de matar. Sin fe, encogido el brazo, Palaz¨®n pinch¨®, y luego el mundo se le vino encima con el descabello. Sonaron los tres avisos, uno detr¨¢s de otro, y el toro regres¨® vivo por donde hab¨ªa salido.
El quinto fue la primera alima?a siempre esperada en estos casos, con cinco a?os bien cumplidos. Serio en todo el toro; muy bien armado. Ofensivo. Fue el ¨²nico toro de la feria que recibi¨® dos puyazos. Picado con ganas, sali¨® del trance con aires de revancha. As¨ª fue. En banderillas esper¨® y apret¨®, y en la muleta ya no disimul¨®. Midi¨®, se lo pens¨®, y no concedi¨® licencia alguna. Palaz¨®n lo intent¨® en primera instancia, pero vio que aquello no era su guerra. Abrevi¨®. Machete¨® y esta vez caz¨® una estocada que dio con el toro en las mulillas. Y el paisanaje lo trat¨® con cari?o.
M¨¢s corto que los dos primeros fue el tercero, aunque con la cuerna abierta con descaro. De esa primera parte de corrida, este tercero fue el que sac¨® m¨¢s problemas. Ya de salida fue complicado de torear y aunque sali¨® bien servido del puyazo recibido, lleg¨® a la muleta en estado de alerta. Ure?a, en gesto de compa?erismo y en desagravio, brind¨® el toro a Palaz¨®n y, con el p¨²blico en reacci¨®n a su favor, gan¨® el primer asalto. Ure?a se dispuso. De cerca, no se dej¨® sorprender nunca. Con una muleta min¨²scula, le gan¨® las ideas a un toro con intenciones poco claras. Ah¨ª estuvo la clave. Inteligente el murciano, sac¨® los muletazos uno a uno. Aguant¨® cada vez que el toro repon¨ªa sobre sus pasos y nunca perdi¨® terreno. La sensaci¨®n de un torero que sabe lo que hace. Faena larga, no en exceso, aunque lo suficiente para que al final el toro se pusiera m¨¢s en contra. Pero a esas alturas, Ure?a ya le hab¨ªa ganado la vez al de Adolfo Mart¨ªn. Muy seguro el murciano. Para que la cosa acabara bien, recet¨® una estocada entrando a por todas.
La tarde se cerr¨® con otra alima?a, tambi¨¦n cinque?o este toro. Le dieron un largo puyazo del que sali¨® dispuesto a no estar por la labor. Ure?a lo intent¨®. Se puso insistente, pero solo pudo robar alg¨²n muletazo suelto. No perdi¨® la compostura, aunque la porf¨ªa result¨® in¨²til.
Babelia
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