Visto y o¨ªdo

Desde su fundaci¨®n en 2015, esta casa tiene por norma no dar noticia de las novedades del doble centenario cervantino, pero s¨ª aprovecharlas a veces para deslizar alg¨²n comentario o alg¨²n dato que tangencialmente pueda aprovecharse para leer y entender mejor el Quijote y al padre que lo pari¨®. Quiero hoy llamar la atenci¨®n sobre algunas realizaciones que lo consiguen a trav¨¦s de la vista o el o¨ªdo.

Sof¨ªa Gandarias, la excelente, gentil¨ªsima pintora vasca, vivi¨® apenas para saber inaugurada en Sevilla, en abril del a?o pasado, la serie de 28 lienzos inspirados en el Coloquio de los perros. No son tanto ilustraciones cuanto exploraciones en la m¨¢s singular de las Novelas ejemplares, en un mundo entre la realidad y el ensue?o, con su fauna canina, humana y diab¨®lica plasmada con perfiles borrosos y rasgos en fuga, un poco al modo de las pinturas negras de Goya. Despu¨¦s de Sevilla, han podido verse en Alcal¨¢ de Henares, Verona y el Instituto de M¨¦xico madrile?o, y a¨²n les queda recorrido nacional e internacional. Pero quienes se los hayan perdido podr¨¢n lamentarlo y consolarse en parte con el volumen de RBA que pronto los reproducir¨¢ junto al texto de Cervantes.

Viceversa, del volumen al lienzo. Mat¨ªas Quetglas public¨® en 2005, cuando el centenario de la Primera, una fastuosa carpeta con diez serigraf¨ªas sobre el Quijote (Franco Maria Ricci). Ahora, hasta el 30 de julio, exhibe en la galer¨ªa Ansorena de Madrid los originales y trabajos complementarios de aquellas, en diversas t¨¦cnicas y diversos tama?os. El pintor menorqu¨ªn no es solo ya un cl¨¢sico, en el sentido de un artista consagrado vivo, sino que cada vez es m¨¢s notoria su voluntad de clasicismo. En especial, la reciedumbre de las figuras, la rotundidad de las formas, la escrupulosa definici¨®n de gestos y actitudes, transportan a los personajes a un Olimpo, m¨¢s all¨¢ del tiempo, donde conviven con las criaturas de Homero.

La televisi¨®n ha menudeado las ficciones, los reportajes y los documentales en torno al Quijote y su autor, al arrimo del viejo lema de deleitar instruyendo. Particularmente digno me ha parecido Buscando a Cervantes (Francisco Escribano, La Sexta), con su entretenido hilo argumental, oportunas notas a pie de pantalla o la intervenci¨®n de expertos (como Jordi Gracia y Javier Cercas) m¨¢s actuantes que el propio Alberto San Juan que encarna al novelista. Acierto pleno y en verdad apetitoso es La cocina en el Quijote (Joan Sellas Montserrat, TVE), que repasa todas las alusiones gastron¨®micas del libro y las explica con buen tino, confrontando usos y documentos antiguos y modernos.

Pero quiz¨¢ el logro mayor entre las versiones nacidas para las ondas sea El Quijote del siglo XXI, "ficci¨®n sonora" producida y emitida en diez cap¨ªtulos por Radio Nacional de Espa?a (director, Benigno Moreno) y ahora accesible en DVD-ROM. Se trata menos de una adaptaci¨®n que de una selecci¨®n de los principales fragmentos de la obra con estricta fidelidad al lenguaje de Cervantes. La dicci¨®n es, como cab¨ªa esperar, de actores de la categor¨ªa de Jos¨¦ Luis G¨®mez (narrador), Jos¨¦ M. Pou (don Quijote), Javier C¨¢mara (Sancho) o Concha Velasco (Duquesa). Pero la gran virtud del conjunto consiste en ser a la vez creaci¨®n contempor¨¢nea y recreaci¨®n arqueol¨®gica. Porque al principio y durante siglos el Quijote se difundi¨® sobre todo de viva voz, para grupitos de oyentes reunidos en torno a un lector que cuando era bueno tend¨ªa a representarlo con gestos y acentos variados. Dicho m¨¢s que escrito por Cervantes; o¨ªdo m¨¢s que le¨ªdo anta?o, el DVD-ROM de Radio Nacional devuelve el Quijote al ¨¢mbito de la oralidad que le es tan propio.