Teju Cole: ¡°La novela es una forma art¨ªstica europea¡±
El escritor y fot¨®grafo nigeriano afincado en Nueva York publica en Espa?a su primer libro, 'Cada d¨ªa es del ladr¨®n', sobre el regreso al hogar. ¡°Mi identidad es inatrapable y m¨²ltiple"
"La escritura es solo la mitad de la historia, la otra mitad, a veces la m¨¢s importante, es la imagen¡±. As¨ª resume Teju Cole (Michigan, 1975) la po¨¦tica que subyace a su manera de entender el arte de contar historias. Fot¨®grafo adem¨¢s de escritor, para ¨¦l un buen relato depende tanto de lo que es capaz de revelar la voz como de lo que logra atrapar la mirada. La f¨®rmula se aplica perfectamente a Cada d¨ªa es del ladr¨®n (2007), su primer libro, relaci¨®n de un viaje a Nigeria que recupera ahora Acantilado. En ¨¦l la fuerza de la historia depende en gran medida de la cr¨®nica fotogr¨¢fica. Fuera de Nigeria, donde el autor pas¨® una parte importante de su vida, el libro pas¨® inadvertido. En 2011 Teju Cole se dio a conocer internacionalmente con la publicaci¨®n de una novela casi perfecta, Ciudad abierta, homenaje a Nueva York, su urbe adoptiva, en forma de paseo. Influido por ex¨¦getas de la mirada como Susan Sontag o John Berger, Teju Cole afirma que su prosa debe tanto o m¨¢s a fot¨®grafos y cineastas (uno de sus directores favoritos es V¨ªctor Erice) que a la pl¨¦yade de escritores procedentes de las m¨¢s diversas tradiciones literarias que le ayudaron a encontrar su voz. Afable, agud¨ªsimo y jovial, durante la conversaci¨®n el escritor nigeriano-norteamericano dej¨® claro que sus preocupaciones pol¨ªticas nunca est¨¢n muy lejos de lo que hace. Preguntado acerca de sus se?as de identidad, afirma que se trata de algo en extremo d¨²ctil y fluido: ¡°Mi identidad es inatrapable y m¨²ltiple. Carezco de centro de gravedad como artista y como ser humano, o tal vez debiera decir que mi centro de gravedad siempre est¨¢ lejos de donde me encuentro yo¡±. ?Cu¨¢l es la imagen favorita que tiene de s¨ª mismo? ¡°Alguien que estando en Nueva York se acuerda con nostalgia de Nigeria, s¨®lo que estando all¨ª su sue?o es volver cuanto antes a Nueva York¡±.
PREGUNTA. ?Qu¨¦ diferencias ve entre Ciudad abierta, novela que durante mucho tiempo todo el mundo crey¨® que era su primera novela, y la que verdaderamente lo fue, Cada d¨ªa es del ladr¨®n?
RESPUESTA. No hay tantas diferencias. Por lo que a su g¨¦nesis se refiere, en realidad son contempor¨¢neas. Empec¨¦ Cada d¨ªa es del ladr¨®n a principios de 2006 y la publiqu¨¦ en 2007 en Nigeria. Por aquel entonces abord¨¦ tambi¨¦n la escritura de Ciudad abierta, que no se public¨® hasta 2011, en Estados Unidos, porque tard¨¦ mucho m¨¢s en escribirlo, tres a?os. Ciudad abierta es una novela mucho m¨¢s compleja. Est¨¢ muy influida por el modernismo europeo. Cada d¨ªa es del ladr¨®n es mucho m¨¢s cl¨¢sica, pero el lenguaje es tambi¨¦n m¨¢s hermoso.
P. ?Con qui¨¦n se siente en deuda como escritor? ?Cree que la cuesti¨®n del origen racial es determinante?
R. Me interesan todo tipo de escritores. Muchos autores negros insisten en subrayar la autenticidad de sus or¨ªgenes africanos, como si no hubiera nada m¨¢s. Las cosas no son as¨ª. Todos hemos tenido una s¨®lida educaci¨®n colonial. Es absurdo negarlo, aunque no todo se reduce a eso. En mi formaci¨®n son tan importantes Virginia Woolf y James Joyce como Chinua Achebe, Derek Walcott o V. S. Naipaul. Una cosa que me parece muy importante se?alar es que, de la misma manera que el sumo es japon¨¦s, la novela es una forma art¨ªstica europea. Se pueden hacer las variaciones que se quieran, como han hecho Garc¨ªa M¨¢rquez o Vikram Seth, pero, se haga como se haga, la novela es una forma art¨ªstica europea.
P. Todo el mundo ha celebrado la visi¨®n de Nueva York que ofrece en Ciudad abierta, pero tambi¨¦n resultan sorprendentes (y escalofriantes) las p¨¢ginas que transcurren en Bruselas, donde da cuenta de la situaci¨®n que viven los musulmanes. El libro parece profetizar lo que sucedi¨® en aquel pa¨ªs hace unos meses.
¡°En mi formaci¨®n son tan relevantes Virginia Woolf y James Joyce como Chinua Achebe o V. S. Naipaul¡±
R. No hay nada de prof¨¦tico en ello. Nadie puede adivinar el futuro, pero si se mira bien el presente, si se observa con atenci¨®n lo que est¨¢ sucediendo en este mismo instante, se ve con toda claridad qu¨¦ va a suceder m¨¢s adelante. El protagonista de Ciudad abierta viaja a Bruselas, observa la situaci¨®n y comprende lo que se est¨¢ gestando all¨ª. Ve que a los norteafricanos les est¨¢ vedado asimilarse. Cuando fui a Bruselas me llam¨® la atenci¨®n ver que hab¨ªa muchos j¨®venes, algunos muy bien preparados e inteligentes, a los que se les cerraba la entrada en la sociedad blanca, que los considera unos sucios ¨¢rabes. Muchos han nacido y se han criado all¨ª. B¨¦lgica o Francia son el ¨²nico mundo que conocen, pero est¨¢n totalmente marginados, alienados, y cuando la gente est¨¢ completamente alienada se engancha a la primera ideolog¨ªa enferma que les sale al paso.
P. En sus libros siempre hay una llamada a la tolerancia.
R. Un atentado como el de Niza es horrible no s¨®lo por la matanza, sino porque quien la perpetr¨® era franc¨¦s. ?Cu¨¢l es el origen de un odio tan profundo? Por supuesto que no se puede culpar a Francia, que es v¨ªctima de una terrible tragedia, pero lo que ha conducido a todo esto originariamente es la alienaci¨®n y la respuesta ha sido alienar a¨²n m¨¢s a ese sector de la poblaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ papel desempe?a la religi¨®n en todo esto?
R. Es importante no identificar el terror con el islam. El cristianismo es tan violento, o tan pac¨ªfico, como el islam. Por otro lado, los mayores cr¨ªmenes contra la humanidad los han perpetrado reg¨ªmenes antirreligiosos, como la Uni¨®n Sovi¨¦tica o China. Los j¨®venes que se enrolan en ISIS no son religiosos. Un prototipo es alguien de veintitantos a?os que despu¨¦s de a?os de drogas, alcohol y sexo un d¨ªa abraza una forma de radicalismo que se cruza en la espiral de su vida y, aunque diga actuar en nombre del islam, ni conoce los textos sagrados ni habla ¨¢rabe.
¡°Es importante no identificar el terror con el islam. El cristianismo es tan violento, o tan pac¨ªfico, como el islam¡±
P. Usted tiene doble nacionalidad. Como norteamericano, ?qu¨¦ piensa de un sistema pol¨ªtico que es capaz de producir tanto a Trump como a Obama?
R. Obama fue el producto de lo que en tecnolog¨ªa de la informaci¨®n se conoce como ¡°m¨¢quina capaz de aprendizaje¡±. El sistema pol¨ªtico norteamericano funciona como esas m¨¢quinas. Con el tiempo se fue refinando y lleg¨® un momento en que gener¨® a alguien como Obama, un negro alto, guapo, elocuente, cuya visi¨®n pol¨ªtica se ci?e estrictamente al sue?o del imperialismo americano. El problema es que, como cualquier sistema inform¨¢tico, puede aparecer un hacker que conozca el punto flaco de la m¨¢quina y la haga saltar por los aires. Trump es perfectamente consciente de que el punto flaco del sistema es el resentimiento de los blancos. Por supuesto, los negros est¨¢n peor, pero eso no importa. A eso se suma su habilidad para servirse de los medios de comunicaci¨®n, que son incapaces de crear una narraci¨®n, tan s¨®lo tienen poder para amplificarla. Funcionan igual que un altavoz, y los altavoces carecen de ¨¦tica. Se limitan a aumentar el volumen de la se?al que entra.
P. ?Cu¨¢l es el fallo de fondo?
R. Una vez le preguntaron a Gandhi qu¨¦ pensaba de la civilizaci¨®n occidental y respondi¨®: ¡°Creo que ser¨ªa una buena idea¡±. Lo mismo cabe decir de la democracia norteamericana, creo que ser¨ªa una idea fant¨¢stica, pero en estos momentos no existe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.