¡°Nos preocupa la p¨¦rdida de patrimonio en Cuba¡±
Los creadores del estudio parisino Atelier Morales reivindican el reconocimiento de la arquitectura como un arte
Hacen arte como arquitectos y arquitectura como artistas. Los cubanos Juan Luis Morales y Teresa Ayuso definen as¨ª su trabajo en el Atelier Morales, un estudio de arquitectura y dise?o, pero tambi¨¦n un taller de arte, que fundaron en Par¨ªs en 1995. La pareja es el reflejo del v¨ªnculo entre ambas ramas: unas veces se entrecortan, luego se dejan su espacio; mientras, una crece m¨¢s r¨¢pidamente que la otra y luego, al rev¨¦s. Hace ya 23 a?os que viven fuera de su pa¨ªs natal, pero desde Francia han conseguido llevar su obra a las bienales de Venecia y Miami, a galer¨ªas de Ciudad de M¨¦xico, Los ?ngeles y Londres, y son emblemas del arte contempor¨¢neo en Par¨ªs y La Habana.
En su cat¨¢logo de trabajos, figuran casas privadas, proyectos urbanos, dise?o de interiores y series de collages de fotograf¨ªa y pintura. En estas ¨²ltimas, que definen como ¡°reflexiones sobre la arquitectura¡±, Morales y Ayuso se han esforzado en retratar la realidad del patrimonio industrial y campesino cubano. ¡°Nos preocupa mucho la p¨¦rdida de patrimonio en Cuba; que nadie haga nada y que se crea, por ejemplo que porque se restauran algunos edificios de La Habana vieja, se est¨¢ conservando¡±, critica Morales, en una entrevista en la Casa de Am¨¦rica de Madrid, donde participan en una ciclo de encuentros sobre arquitectura iberoamericana. ¡°Existen efectivamente zonas en las que s¨ª se cuida, pero nosotros hemos hecho estas series para mostrar otro patrimonio que no solo ha sido olvidado, sino que adem¨¢s en algunos casos ha sido destruido¡±, denuncia el arquitecto. Ayuso a?ade que algunas de estas obras han servido para ilustrar un estudio sobre la industria azucarera y otras, para el desarrollo de tesis sobre el patrimonio cubano en distintas universidades norteamericanas.
En la Cuba de los a?os 80, los dos arquitectos de formaci¨®n buscaron y crearon espacios para exponer. Su objetivo era que la arquitectura fuera reconocida como un arte. ¡°Hab¨ªamos formado una asociaci¨®n de j¨®venes arquitectos o estudiantes de arquitectura y dise?adores y logramos exhibir nuestras piezas en lugares destinados a artistas¡±, recuerda Ayuso. ¡°Lo que pasa es que fue un esc¨¢ndalo, porque en Cuba la arquitectura no es arte y, aunque ahora es m¨¢s frecuente exponer arquitectura en una galer¨ªa de arte, entonces no era evidente¡±, completa Morales. ¡°Ten¨ªamos la intenci¨®n de traer nuevas ideas y, de habernos quedado a trabajar en Cuba, hacer cosas creativas y no seguir reproduciendo los modelos constructivos del socialismo¡±, cuenta la tambi¨¦n dise?adora.
Con la actual reglamentaci¨®n cubana sui generis, los arquitectos (y otros tantos profesionales) no pueden ejercer su actividad libremente: son, por lo general, empleados en empresas estatales, donde trabajaban ¡°como funcionarios¡±. A pesar de que Barack Obama promovi¨® una medida que facilita la contrataci¨®n de cubanos por cuenta propia en Estados Unidos, tras el deshielo de las relaciones entre ambos pa¨ªses, ¡°el ejercicio de la profesi¨®n de arquitecto liberal, por cuenta propia, estaba y sigue prohibido en Cuba¡±, protesta Morales, quien ve esto como una gran incongruencia.
El contexto cubano y las oportunidades laborales dieron una vuelta de tuerca a su vida. El arquitecto cubano de renombre Ricardo Porro, fallecido hace dos a?os, ofreci¨® a Morales trabajo en su estudio en Par¨ªs. La pareja se mud¨® en 1993 y a los pocos a?os naci¨® el Atelier Morales. Durante los primeros cinco a?os, no pudieron volver a Cuba. Despu¨¦s, les quitaron el derecho de residencia: ¡°No te quitan la nacionalidad, pero eres un turista cuando vuelves; y esto es duro¡±, asegura Morales.
Atentados en Par¨ªs
Ahora, cada d¨ªa o cada semana dedican un tiempo a la arquitectura y un tiempo al arte. Una de sus ¨²ltimas series fotogr¨¢ficas Je suis libert¨¦ fue creada tras los atentados en Par¨ªs al semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo y est¨¢ compuesta por im¨¢genes de los s¨ªmbolos de protesta, de rabia, pero tambi¨¦n de solidaridad que los parisinos sacaron a la calle ¡ªdesde ramos de flores a l¨¢pices, mensajes de amor o fotograf¨ªas¡ª: ¡°Es una reflexi¨®n sobre c¨®mo el espacio urbano es utilizado para ejercer la violencia, pero tambi¨¦n para reivindicar la libertad¡±, explica Ayuso. ¡°Y sobre c¨®mo el espacio puede cambiar en funci¨®n de lo que hagan las personas, los actores¡±, puntualiza Morales.
Representan el ideal del artista cubano exiliado en Par¨ªs, pero para ellos ¡°es un sue?o duro¡±, explica Morales. ¡°Yo no lo veo como un sue?o. Para lograr esto, hay que trabajar todos los d¨ªas. No hay ninguna f¨®rmula m¨¢gica¡±, aclara Ayuso. En 2013, abrieron una sucursal del Atelier Morales en La Habana. Un cambio que, aseguran, tendr¨¢ un impacto en la arquitectura cubana es la pr¨®xima liberalizaci¨®n de la compraventa de viviendas: ¡°Aparecer¨¢ la figura del cliente privado¡±, planea Morales.
Otra modificaci¨®n en la ley que regula las migraciones permite ahora a la pareja recuperar el derecho a residir en la isla. El escollo es que mientras tanto ya tienen ¡°hijos parisinos¡±. Para Morales, el problema del exilio de artistas cubanos ha provocado que no haya una continuidad generacional en el arte, lo que se entiende enriquece la cultura de un pa¨ªs.
Babelia
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