Patricia Riggen celebra la victoria en una guerra llamada Hollywood

Patricia Riggen (Guadalajara, M¨¦xico. 1970) tiene todas las papeletas. Es directora, mujer y latina. Un combo perfecto a menos que trabajes en Hollywood, donde tan solo el 7% de los 250 filmes m¨¢s populares del a?o fueron dirigidos por mujeres. Y donde solo un 2,3% de los realizadores son hispanos. ¡°Yo te dir¨ªa que el a?o pasado la ¨²nica pel¨ªcula por y para hispanos que hubo en las pantallas fue la m¨ªa¡±, confirma Riggen a EL PA?S sin pelos en la lengua, segura de lo que consigui¨® con Los 33. Este no es su ¨²nico logro. La realizadora lleva rodados 5 largometrajes (La misma luna, Revoluci¨®n, Girl in Progress, Los 33 y Miracles from Heaven) a lo largo de su carrera y todos han contado con distribuci¨®n en EE UU. ¡°No hay ning¨²n secreto ni tengo ning¨²n consejo para evitar el sufrimiento como mujer en una carrera tan compleja, competitiva y can¨ªbal como es esta. Que hay que ser muy fuerte, trabajar duro y no dejarse apalear¡±, resume de esa guerra llamada Hollywood.

Este al menos es un momento de tregua. La realizadora es el centro del homenaje ?rbol de la Vida a toda una carrera, uno de los actos principales de la sexta edici¨®n de FICG in LA, extensi¨®n del Festival Internacional de Cine de Guadalajara dise?ada para difundir lo mejor del cine contempor¨¢neo iberoamericano en Los ?ngeles. Es curioso sentir el rubor en esta luchadora pero ella lo explica con sinceridad: ¡°Como lo m¨ªo es el trabajo no pienso mucho en todo lo que tiene que ver con los premios¡±. Este se siente cercano porque viene de tierras tapat¨ªas hasta la ciudad donde vive en la actualidad. ¡°Crec¨ª en Guadalajara y gracias a este festival me hice directora. Me dio la oportunidad de ver cine, de conocer cineastas y de sentir que este mundo que tanto me gustaba era accesible¡±, recuerda alguien que ahora reside en Los ?ngeles.

Como espectadora conoci¨® los primeros trabajos de Alfonso Cuar¨®n o Guillermo del Toro o esos otros ya cl¨¢sicos como El bulto, de Gabriel Retes, o Sur, de Fernando Solanas. ¡°Entonces no ten¨ªamos Internet¡±, apostilla entre risas. Ella tampoco ten¨ªa una c¨¢mara porque ante la falta de una escuela de cine en la que aprender lo que quer¨ªa se meti¨® a periodista, trabajando en el diario Siglo XXI y entrevistando a cineastas hasta que su oportunidad lleg¨® tambi¨¦n en Guadalajara, gracias a un proyecto audiovisual del director del festival de Guadalajara, Ra¨²l Padilla. Y el resto est¨¢ en las pantallas.

Ahora Riggen est¨¢ tentada por esa otra pantalla, por lo general m¨¢s peque?a y omnipresente, como es la televisi¨®n. No suela prenda de su pr¨®ximo proyecto pero se la ve ilusionada. Lo mismo con ese cortometraje que tiene ya escrito y espera rodar en M¨¦xico, parte de una iniciativa m¨¢s grande llamada ¡°We Do It Together¡±. ¡°Porque si no lo hacemos nosotras mismas nadie va a apoyar a las mujeres¡±, recuerda la realizadora de un trabajo colectivo que agrupa mujeres actrices, directoras, productoras, guionistas, decididas a levantar proyectos que de otra forma no tendr¨ªan financiaci¨®n. ¡°Historias de mujeres que financiar¨¢n otras historias de mujeres¡±, resumen. La suya ser¨¢ un cortometraje parte de un filme colectivo donde cada una contar¨¢ su historia. ¡°Y la m¨ªa es una comedia de hombres, de un mundo al rev¨¦s donde tambi¨¦n me r¨ªo de la responsabilidad que tienen las mujeres en la opresi¨®n a la que se ven sometidas¡±, resume.

Insegura sobre los avances en favor de la diversidad racial, cultural, de g¨¦nero en una industria que tambi¨¦n es arte, Riggen lo que quiere es seguir haciendo cine a la vez que mantiene la conversaci¨®n. ¡°Porque la discriminaci¨®n es inconsciente y en el momento en el que dejes de poner el dedo en la llaga todo lo que estamos hablando ser¨¢ una moda pasajera¡±, subraya. Al menos ¡°gracias a esos tres grandes mexicanos que se llevan los mayores premios¡± (Cuar¨®n, Del Toro y Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu) Riggen si est¨¢ segura de que los latinos pueden hacer cine. ¡°Pero si eres hombre. A mi siempre se me acercan con proyectos hispanos. Y el problema no es que sean historias hispanas, es que en Hollywood siguen tratando estas historias como proyectos de segunda categor¨ªa¡±, resume dispuesta a continuar la batalla en una industria canibal.