Sale a la luz una misteriosa obra de Frida Kahlo que se cre¨ªa perdida

Frida Kahlo es misterio. La artista que nunca muere. Su imagen, su obra, su ¨¦poca renacen cada d¨ªa con la viralidad de un icono pop. Todo se sabe de ella y nada es suficiente. La aguda curiosidad que despierta la pintora mexicana (Coyoac¨¢n 1907-1954) se alimenta de una est¨¦tica que ha demostrado ser invulnerable al tiempo. En Kahlo, vida y arte se funden. Y nunca dejan de surgir sorpresas. Hace un a?o fueron las cartas de su amante espa?ol, hoy es un cuadro suyo rescatado del olvido. Un ¨®leo de 1929 que se cre¨ªa desaparecido y que ha vuelto a la luz de la mano de la casa de subastas Sotheby¡¯s, en Nueva York.

La obra, que saldr¨¢ a la venta por 1,5 millones de d¨®lares, invita al pasado. Fue pintada el mismo a?o de su boda con el muralista mexicano Diego Rivera (1886-1957). Frida ten¨ªa 22 a?os. Su vida empezaba a remontar. De ni?a hab¨ªa sufrido una severa poliomielitis que le dej¨® minada la pierna derecha. Luego, en un accidente de autob¨²s, se hab¨ªa quebrado la columna y una barra le atraves¨® la vagina. Rota por dentro y por fuera, recompuso su existencia pieza a pieza. Primero fue la pintura, despu¨¦s el amor a Rivera. ?l advirti¨® su talento y le indic¨® un camino que ella super¨® con creces. Fue en la fase inicial de su relaci¨®n con Rivera cuando se gest¨® Ni?a con collar.

El ¨®leo est¨¢ inconcluso, pero ya posee la fuerza primordial que caracteriza a Kahlo. La figura humana, una ni?a ind¨ªgena, centra la atenci¨®n y pulveriza la geometr¨ªa del espacio. Todo se vuelca en ella. Ni siquiera la exaltaci¨®n del color ¨Crojo, ¨ªndigo y verde- puede con el volc¨¢n de sus ojos negros. Ojos que miran al espectador y tambi¨¦n al porvenir de la artista.

Los especialistas aventuran que el cuadro fue dejado sin acabar porque en ¨¦l Kahlo hall¨® una fuente de inspiraci¨®n permanente, un retrato de s¨ª misma. No en la figura, pero s¨ª en los trazos b¨¢sicos de su obra futura. La pose frontal, las cejas, el collar, los enormes aros y hasta la presencia est¨¢tica y absorbente del personaje son un anticipo de sus m¨¢s c¨¦lebres ¨®leos. ¡°La pintura tuvo un significado especial para ella, a lo largo del tiempo fue el punto de partida para muchos de sus autorretratos; demostr¨® ser una primavera de ideas de lo que iba a venir¡±, se?ala el experto Salomon Grimberg.

El cuadro, de 57 cent¨ªmetros por 46, durmi¨® durante d¨¦cadas en el olvido. Su existencia s¨®lo era conocida por las fotograf¨ªas de Lola ?lvarez Bravo (1907-1993), ¨ªntima del c¨ªrculo de Rivera, y una de las grandes retratistas de los a?os dorados mexicanos. Pero de su paradero nada se sab¨ªa. Era un enigma que ahora ha empezado a esclarecerse y que, como todo en el universo Kahlo, ser¨¢ devorado con avidez. ¡°Con ella queremos lo imposible: saber siempre m¨¢s, queremos saber todo y cada cosa sobre esa mujer que se dio luz a s¨ª misma¡±, indica Grimberg.

La reconstrucci¨®n ofrecida por Sotheby¡¯s es parca. Obra germinal, acompa?¨® a Frida durante toda su vida como un im¨¢n. Tras su muerte, Rivera se la entreg¨® a una mujer, no identificada por Sotheby¡¯s, que hab¨ªa ayudado a la artista en su estudio. La nueva due?a la guard¨® en su vivienda de California todo este tiempo y, pasados los 90 a?os, la ha decidido vender. Su precio de partida puede ser superado con facilidad. En mayo, el cuadro Dos desnudos en el bosque (La tierra misma) fue comprado por 8.500.000 d¨®lares (unos 7,5 millones de euros), cuando hab¨ªa salido por 5 millones.

El estado de conservaci¨®n de Ni?a con collar, seg¨²n la casa de subastas, es excelente. Durante seis d¨¦cadas, el ¨®leo permaneci¨® en una zona oscura, alejada de la luz. Sus colores siguen frescos. Tambi¨¦n su impacto. Esos ojos negros que miran de frente al futuro.

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