¡°Los alemanes tenemos mucho humor, pero a veces lo escondemos¡±
La directora Maren Ade asegura que su pel¨ªcula ¡®Toni Erdmann¡¯ es tan divertida como triste La comedia se estrena en Espa?a tras arrasar en los premios europeos de cine
Una comedia alemana y de casi tres horas. As¨ª, a bote pronto, parece una informaci¨®n m¨¢s disuasoria que estimulante. Pero dice mucho del fen¨®meno de Toni Erdmann. Porque la pel¨ªcula ha logrado numerosos galardones, ha recibido una excelente acogida de la cr¨ªtica y ha sido bien recibida por el p¨²blico de su pa¨ªs, a pesar de esos supuestos obst¨¢culos y de que se trata de una particular producci¨®n independiente con un humor que m¨¢s bien es antihumor y del que igual surge una carcajada que un ce?o fruncido. ?Acaso los alemanes no se lo quieren pasar bien, son solo austeros, serios y cuadriculados como reza el t¨®pico?
Contesta Maren Ade, la directora y guionista del filme que se llev¨® los cinco principales premios de cine europeos (mejor pel¨ªcula, direcci¨®n, guion, actriz y actor) en su ¨²ltima edici¨®n: ¡°La verdad es que encuentro interesante que me pregunten c¨®mo es que ahora los alemanes tienen sentido del humor. Cualquier pa¨ªs siempre piensa que su humor es el mejor. Es muy nacionalista. Los alemanes tenemos mucho humor, pero a veces lo escondemos...¡±.
Su pel¨ªcula, que se estrena este viernes en Espa?a, es francamente divertida, tanto como amarga. La realizadora, de 40 a?os (Karlsruhe, 1976), alarga las secuencias y los gags hasta tal punto que lo que empieza siendo una situaci¨®n desopilante (con el esquema de la screwball comedy solo que ahora el personaje m¨¢s alocado es el hombre, y no la mujer) deriva en una amarga y dram¨¢tica visi¨®n de los personajes y de la vida. O al rev¨¦s.
¡°Lo que no me gusta de cierta comedia en general es que no sabes de d¨®nde viene ni ad¨®nde va. En la vida real me gustan los momentos de antes y despu¨¦s de las bromas. Y pasa sobre todo con el padre de la pel¨ªcula, que hace comedia para su hija. Cada chiste tiene una intenci¨®n mucho m¨¢s compleja. El humor es un idioma aparte y a veces sirve para deshacerte de un sentimiento de agresi¨®n¡±, explica la realizadora, en un c¨¦ntrico hotel madrile?o, risue?a y r¨¢pida en las respuestas.
El padre (que encarna el actor Peter Simonischek) de la pel¨ªcula es un tipo singular, bromista y solitario, que desprende cierta nostalgia por otros tiempos en que tal vez se pensaba m¨¢s en el bien com¨²n que en el de uno mismo. La hija (Sandra H¨¹ller) es competitiva, seria, y tan solitaria como ¨¦l. Ambos protagonizan el filme, que narra c¨®mo ella triunfa en el mundo de los negocios, en un Bucarest que se asemeja a cualquier otra capital internacional, y c¨®mo ¨¦l la visita desde Alemania para reconquistar su estima y para que recupere la alegr¨ªa de vivir (cuyo secreto podr¨ªa residir en el recuerdo de la infancia, se desliza en el filme).
Para ello, el padre decide inventarse un ¨¢lter ego grotesco llamado Toni Erdmann ¡ªdeudor del Toni Clifton creado por el gran humorista del no humor Andrew Kaufman, fallecido en 1984¡ª. Este personaje se entromete en la vida de ella hasta sacarla de quicio, toda vez que muestra a la estresada ejecutiva lo insatisfactoria que es su existencia. La acci¨®n desemboca en una hilarante y desasosegante secuencia que mezcla el nudismo y las reuniones de trabajo para hacer m¨¢s compacto el equipo directivo de la consultora de una multinacional.
¡°Creo que se establece una competencia entre padre e hija a ver qui¨¦n est¨¢ m¨¢s solo. Me atra¨ªa la idea de que se deshicieran poco a poco de sus papeles Y s¨ª, creo que la pel¨ªcula es divertida y amarga. Cuando la vi una y otra vez antes de estrenarla en Cannes no sab¨ªa si iba a ser una comedia. Incluso me sorprend¨ªa que la gente se riera tanto. Cuanto m¨¢s la ve¨ªa m¨¢s triste me parec¨ªa. Al final, todo depende de c¨®mo, cu¨¢ndo y con qui¨¦n la ves¡±, apunta la realizadora que ya gan¨® en 2009 el Gran Premio del Jurado en el Festival de Berl¨ªn con su segunda pel¨ªcula, Entre nosotros, y ahora con esta, la tercera, aspira a llevarse el Oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera.
Admiradora del director John Cassavetes, Maren Ade se reconoce discriminada ¡°solo estad¨ªsticamente¡± como directora. ¡°Me siento muy feliz de crear un ambiente donde no se siente esa discriminaci¨®n. En mi productora, somos dos mujeres y un hombre y producimos m¨¢s pel¨ªculas de mujeres, porque nos interesan m¨¢s sus historias. Hay largos geniales hechos por hombres sobre mujeres. Y tambi¨¦n me he acostumbrado a identificarme con personajes como James Bond. Desde luego no me identifico con una chica Bond. Por eso tal vez escoja personajes femeninos de g¨¦nero neutro. Quiz¨¢ pensamos demasiado en el g¨¦nero¡±, afirma sin perder la sonrisa.
Los jefes son alemanes y los subordinados, rumanos
Toni Erdmann transcurre en la mayor parte de sus m¨¢s de 160 minutos de metraje en Ruman¨ªa, especialmente en Bucarest, a excepci¨®n de una breve salida al campo, que permite conocer a los protagonistas las condiciones de vida fuera de la capital, donde tambi¨¦n existen bolsas de pobreza. ?Por qu¨¦ eligi¨® Ruman¨ªa? "Hay mucha conexi¨®n con Alemania por cuestiones de negocios. Tras el comunismo, Ruman¨ªa se vendi¨® y Alemania compr¨® una parte del pastel y ten¨ªa sentido situar la acci¨®n all¨ª. Adem¨¢s, el idioma tambi¨¦n era una buena raz¨®n. Hay toda una zona en Ruman¨ªa que habla en alem¨¢n. Y sobre todo me interes¨® mucho c¨®mo funcionan esas jerarqu¨ªas entre los pa¨ªses y tambi¨¦n en las multinacionales".
Se refiere la directora Maren Ade, nacida en Karlsruhe en 1976, a que su pel¨ªcula refleja la subordinaci¨®n de los rumanos respecto a los alemanes, que copan la direcci¨®n de la empresa, mientras los trabajadores aut¨®ctonos est¨¢n a nivel inferior. ¡°No me gusta pero esto es as¨ª¡±, afirma la directora.
¡°Entrevist¨¦ a mucha gente que trabaja en los negocios en Ruman¨ªa; hombres y mujeres, cada personaje tiene un modelo, pero al fin y al cabo, son personajes m¨ªos que tengo que sentir desde dentro. Creo que las im¨¢genes de la pel¨ªcula s¨ª que reflejan ese mundo de la empresa y as¨ª nos lo han comentado. Tambi¨¦n quer¨ªa mostrar el ambiente de trabajo y profesional y dedicamos mucho tiempo a ello¡±, se?ala la realizadora. La pel¨ªcula muestra c¨®mo los ejecutivos que viven en Bucarest escogen la uniformidad de unos clubes o discotecas similares a los de cualquier capital del mundo, sin entrar apenas en contacto con la poblaci¨®n rumana, a excepci¨®n de sus subordinados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.