¡®Cien a?os de soledad¡¯ cumple 50 a?os con sus lectores
La Fundaci¨®n Nuevo Periodismo Iberoamericano organiza una lectura p¨²blica de la obra de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez
Cien a?os de soledad es un vallenato, dijo Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez de su obra. Con la veda abierta, la historia de la familia Buend¨ªa ha cumplido 50 a?os envuelta en tantas interpretaciones como lectores tiene. "El m¨¦rito es del que escribi¨® el libro", aseguraba Fernando Aramburu, auto de Patria, tras leer el fragmento final de la novela del primer Nobel colombiano. El escritor espa?ol forma parte del grupo de ciudadanos que durante tres d¨ªas, dos horas por jornada, leen el libro en Cartagena de Indias para conmemorar este aniversario y "mantenerlo vivo", apostilla Jaime Abello, responsable de la Fundaci¨®n para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) fundada por Garc¨ªa M¨¢rquez que ha organizado esta iniciativa en el marco del Hay Festival.
"Es una lectura plural y multiling¨¹e", explica el director de la FNPI, "estos tres d¨ªas vamos a escuchar Cien a?os de soledad en castellano, ingl¨¦s, franc¨¦s, portugu¨¦s e italiano". Y se va a escuchar en la voz de la n¨®mina de autores de distintas partes del mundo que acuden hasta el 29 de enero al Hay Festival, pero tambi¨¦n en la de los amigos de cartageneros de Gabo, y en la de los periodistas locales que como el escritor, cuentan las historias del Caribe colombiano. "Cada uno ha escogido el cap¨ªtulo que m¨¢s le gusta", apunta Abello. La obra no se va a leer completa como sucede con El Quijote de Cervantes con la celebraci¨®n del D¨ªa del Libro en Madrid. "La proeza cultural de este libro es que, entre otras cosas, cada fragmente tiene vida propia". El fot¨®grafo Daniel Mordzinski eligi¨® la parte que le hubiera gustado que Garc¨ªa M¨¢rquez le leyera. El escritor colombiano H¨¦ctor Abad-Faciolince, la periodista mexicana Carmen Ar¨ªstegui y el italiano Iacopo Barison, entre otros, cerraron la primera jornada de lecturas.
Con ellos un grupo de lectores menos conocidos que, con breves textos, convencieron a la FNPI de que tambi¨¦n ten¨ªan que formar parte de este tributo. Ni?os, j¨®venes, adultos y ancianos que le dan el acento caribe?o al que suena Cien a?os de soledad. El peque?o Jos¨¦ Luis Guzm¨¢n a¨²n no sabe si quiere ser periodista, pero decidi¨® apuntarse al Club El Nuevo Gabo, una iniciativa del proyecto Cronicando que el Centro Gabo, adscrito a la FNPI, ha creado para llevar el periodismo a los ni?os de los barrios m¨¢s humildes de Cartagena. "Era un deseo de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez", dice Abello. De estos talleres no solo saldr¨¢ el futuro del mejor oficio del mundo, tambi¨¦n "ciudadanos con pensamiento cr¨ªtico".
Guzm¨¢n, como sus compa?eros de lectura, se present¨®, se confundi¨®, por los nervios, con la hora del d¨ªa, y comenz¨® a leer trastabille¨¢ndose, pero sin parar. Otra vez los nervios, el p¨²blico, la edad. Cuando termin¨®, agradeci¨® que le escucharan y le cedi¨® el puesto a un veterano en esto de las letras. Se sent¨® a esperar que el resto leyera. En silencio miraba de un lado a otro y escuchaba el resto de la novela que resonaba entre los muros coloniales de la Casa del Marqu¨¦s, sede de la Canciller¨ªa en Cartagena. Las historias de los Buend¨ªa continur¨¢n record¨¢ndose a la hora malva, cuando el sol cae en la ciudad amurallada.
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