La macabra ingenuidad

Publicado en 1963, Los peque?os macabros (Libros del Zorro Rojo) de Edward Gorey naci¨® como refinada s¨¢tira de los libros did¨¢cticos, sin que su autor previera su potencial para convertirse, d¨¦cadas m¨¢s adelante, en singular libro de cabecera para una nueva sensibilidad generacional, af¨ªn a la fusi¨®n de lo morboso y lo ingenuo. El libro se estructuraba en forma de abecedario ilustrado, detallando en pareados las extravagantes muertes de veintis¨¦is ni?os: de la A de Amy ¡°que cay¨® por las escaleras¡± a la Z de Zillan ¡°que bebi¨® demasiada ginebra¡±. En 1997, Tim Burton rindi¨® su m¨¢s expl¨ªcito tributo al legado de Gorey con la publicaci¨®n de su libro de poemas ilustrados La melanc¨®lica muerte del Chico Ostra y otras historias (Anagrama), obra que captur¨® un cierto esp¨ªritu de la ¨¦poca y fue elevada a la condici¨®n de manifiesto por parte de un buen n¨²mero de lectores que se reconoc¨ªan en la (supuesta) exclusi¨®n y en la militancia en una inmadurez (aparentemente) innegociable. Pese a sus buenas intenciones, Burton no abri¨® la po¨¦tica de Gorey al gran p¨²blico, sino que, de hecho, la rebaj¨® e instrumentaliz¨® para convertirla en objeto de consumo -es decir, en objeto cultural no problem¨¢tico- y, con ello, dio forma a algo bastante antip¨¢tico: una tendencia estil¨ªstica con alto riesgo de instalarse como t¨®pico visual y tem¨¢tico.

Cuando Alberto V¨¢zquez public¨® en 2006 su primer ¨¢lbum en solitario, Psiconautas, las comparaciones con el imaginario de Burton fueron habituales: con trazo deliberadamente ingenuo, V¨¢zquez contaba la historia de dos ni?os an¨®malos ¨Cun p¨¢jaro toxic¨®mano y una ratita con ansias de emancipaci¨®n del opresivo entorno familiar- en un na?f universo posapocal¨ªptico. Junto a Pedro Rivero, el autor condens¨® esa po¨¦tica en un premiado corto hom¨®nimo en 2011 que ahora ha crecido en forma de s¨®lido e insular largo de animaci¨®n, con una t¨¦cnica mucho m¨¢s org¨¢nica y depurada: aqu¨ª los personajes se mueven como el trazo de V¨¢zquez requiere y el lenguaje visual de la pel¨ªcula se impone como firme identidad estil¨ªstica y no como fruto del pulso con posibilismos de producci¨®n. V¨¢zquez se ha tomado en serio su condici¨®n de animador ¨Cla progresiva ambici¨®n de sus cortos Sangre de unicornio (2013) y Decorado (2016) as¨ª lo testifica-, pero no estar¨ªa mal que alg¨²n d¨ªa se preguntase si es conveniente seguir invocando a Tim Burton (o a Mark Ryden) en lugar de articular un universo imaginario realmente distintivo.