Subastado por 39.000 euros un ¨¢lbum de Eva Braun con fotos in¨¦ditas de Hitler
Las im¨¢genes, de car¨¢cter informal, fueron tomadas por alguien del c¨ªrculo personal del dictador nazi
Un ¨¢lbum de fotograf¨ªas in¨¦ditas que perteneci¨® a Eva Braun, la esposa de Adolf Hitler, ha sido subastado este mi¨¦rcoles por 39.000 euros en Kent (Inglaterra), seg¨²n ha anunciado la casa de subastas C&T Auctions. El dictador nazi sonriendo junto a un grupo de ni?os, o en actitud informal con otros miembros del partido como Joseph Goebbels, Hermann Goering y Heinrich Himmler, son escenas que nunca hubieran salido a la luz p¨²blica. "Son fotograf¨ªas muy personales. tuvieron que ser tomadas por alguien con permiso para acercarse al F¨¹hrer y a su c¨ªrculo", explica Tim Harper, asesor de la compa?¨ªa. Por el ¨¢lbum, encontrado por dos periodistas brit¨¢nicos en abril de 1945, en el cuarto de la esposa de Hitler situado en el b¨²nker de Berl¨ªn donde ambos murieron, pueden llegar a pagarse m¨¢s de 17.000 euros, seg¨²n Harper.
"La imagen de Hitler, en particular sus fotograf¨ªas, estaban controladas. Ten¨ªan que ser aprobadas", asegura el asesor de la casa de apuestas, a quien le parecen "reveladoras" las poses naturales, relajadas y hasta divertidas de las fotograf¨ªas, que no hubieran obtenido permiso para ser publicadas. En su opini¨®n, tuvieron que ser hechas por un guardaespaldas que mantuvo una relaci¨®n con Braun.
Con una gran esv¨¢stica en la portada, el ¨¢lbum fue hallado por el fot¨®grafo Edward Dean y el periodista Richard Dimbleby, que deambularon por el b¨²nker en el que los Hitler se hab¨ªan suicidado el 30 de abril de 1945. "Un soldado ruso les dio una vuelta muy amablemente e irrumpieron en el cuarto que hab¨ªa sido el dormitorio de Eva Braun". El actual propietario de las im¨¢genes es un coleccionista an¨®nimo.
Los objetos relacionados con los nazis siguen ejerciendo una fuerte atracci¨®n entre los coleccionistas y a menudo salen a subasta cartas, tel¨¦fonos o cualquier otra cosa que tenga que ver con el entorno de Adolf Hitler o alguno de sus sangrientos seguidores. Lo mismo ocurre con aquello que perteneci¨® a alguna de sus muchas v¨ªctimas. Es uno de los cap¨ªtulos del pasado? reciente que desata enorme inter¨¦s entre los historiadores y la gente de a pie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.