Fandi?o, siempre en el recuerdo
Solo Jos¨¦ E. Colombo cort¨® una solitaria oreja a nobles novillos en un ambiente desolador
M¨¢s que un pase¨ªllo, las cuadrillas formaron un cortejo f¨²nebre detr¨¢s de los alguacilillos; con las monteras en las manos, la m¨²sica callada, el paso lento y la plaza puesta en pie, llegaron hasta la zona presidencial. El minuto de silencio fue largo, respetuoso y emocionante, seguido de una cerrada e interminable ovaci¨®n. En los tendidos, una pancarta que rezaba ¡°Iv¨¢n Fandi?o, siempre en el recuerdo de la afici¨®n¡±, y un pu?o en el coraz¨®n de todos los presentes con la imagen del torero valiente que ha dejado su vida en los pitones de un toro.
Aunque se tengan veinte a?os, y la afici¨®n te salga por los poros, debe ser un mal trago vestirse de torero cuando un compa?ero a¨²n est¨¢ de cuerpo presente, y el ambiente est¨¢ fr¨ªo a pesar del intenso calor reinante. Vaya, pues, en primer lugar, el homenaje de reconocimiento a estos chavales que dieron de s¨ª todo lo saben en tarde tan entristecida por circunstancias tan estremecedoras.
Al final, la novillada de triunfadores (curiosamente, el ¨²nico novillero que cort¨® una oreja en San Isidro, Juan Miguel, no formaba parte de la terna) no result¨® exitosa. Solo una oreja cort¨® el venezolano Colombo, como premio a su actitud m¨¢s que a sus merecimientos, y novillos y novilleros anduvieron a medias entre la nobleza sin garra de los primeros y la excesiva conformidad de los de luces.
Colombo es un torero pasional que lucha por no pasar desapercibido. Recibi¨® a su primero con una larga cambiada de rodillas en el tercio y unas ver¨®nicas aceleradas; puso banderillas a su lote con mucha m¨¢s espectacularidad que acierto, y si bien no pudo lucirse ante su parado primero, traz¨® una faena entonada y muy decidida ante el muy manso sexto, que acudi¨® a la muleta por la insistencia de su lidiador. Mat¨® bien a sus dos novillos, y los pa?uelos de los aburridos espectadores consiguieron que paseara un trofeo de peso relativo.
Marca/Jim¨¦nez, S¨¢nchez, Colombo
Cuatro novillos de Jos¨¦ Luis Marca, correctos de presentaci¨®n, cumplidores en los caballos y nobles los dos primeros, parado el tercero y manso el cuarto; y dos -quinto y sexto- de El Cortijillo, bien presentados, muy mansos y noblotes.
?ngel Jim¨¦nez: casi entera tendida _aviso_ (ovaci¨®n); pinchazo y estocada _aviso_ (ovaci¨®n).
?ngel S¨¢nchez: media estocada (palmas); estocada (ovaci¨®n).
Jes¨²s E. Colombo: estocada (silencio); estocada (oreja).
Plaza de Las Ventas. Novillada de triunfadores. 18 de junio. Casi media entrada (10.337 espectadores). Se guard¨® un minuto de silencio en memoria de Iv¨¢n Fandi?o.
Nobles fueron los dos bureles de ?ngel Jim¨¦nez, un torero con hechuras; no se cans¨® de embestir su primero, y el joven torero lo mulete¨® con soltura pero muy despegado por ambas manos. Destac¨®, no obstante, por naturales, al igual que le ocurri¨® ante el cuarto, un manso de buena condici¨®n, con el que no acab¨® de enfadarse convenientemente.
La misma fortuna tuvo ?ngel S¨¢nchez y el resultado fue muy parecido; otro torero con condiciones que dibuj¨® naturales largos y hondos a sus dos novillos, pero que no fue capaz de ahormar una faena emocionante. Pinceladas de alturas, s¨ª, pero sueltas y deshilachadas.
Enti¨¦ndase, sin embargo, que no estaban los ¨¢nimos para muchas heroicidades. Los tres toreros brindaron sus primeros novillos al cielo. Es decir, que comenzaron sus faenas con el alma en vilo. Un respeto, por tanto, para ellos.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.