Muere la actriz Terele P¨¢vez a los 78 a?os

Fue R¨¦gula en Los santos inocentes, la alcahueta de La Celestina y una de las brujas de Zugarramurdi. Terele P¨¢vez fue muchas. Encarn¨® a centenares de personajes en el cine, el teatro y la televisi¨®n. A todos ellos prest¨® una voz ronca e intransferible y un rostro esculpido por los sinsabores de la vida. Muri¨® este viernes, a los 78 a?os, de un derrame cerebral en un hospital de Madrid. Nacida en Bilbao en 1939, fue una de las grandes actrices secundarias de la escena y el cine espa?ol, pero imprim¨ªa tal fuerza, car¨¢cter y humanidad a sus personajes que su figura quedaba impresa en la retina del espectador. No interpret¨® muchos papeles protagonistas, pero s¨ª fue muy popular entre el p¨²blico.

Naci¨® casi en el escenario, como sucedi¨® con muchas de sus colegas de generaci¨®n. No en vano, perteneci¨® a una de las estirpes m¨¢s conocidas del teatro espa?ol. Junto a sus hermanas Emma Penella y Elisa Montes pas¨® la mayor parte de su vida en los escenarios y trabaj¨® con directores como Berlanga, Mario Camus, Gerardo Vera, Vicente Aranda, Bigas Luna o ?lex de la Iglesia. Sobre ella y sus hermanas siempre pes¨® la losa de una acusaci¨®n: la que implicaba a su padre, Ram¨®n Ruiz Alonso, en el asesinato de Federico Garc¨ªa Lorca. ?Hasta qu¨¦ punto les marc¨®? ¡°Pues ya te puedes imaginar, claro que nos ha afectado a las tres hermanas. Hasta en eso del apellido, el quitarnos el Ruiz las tres, pues nos lo quit¨¢bamos porque nos avergonz¨¢bamos. Pero paso, ya est¨¢ bien. Era un buen padre¡±, respondi¨® en una entrevista a este peri¨®dico.? Sus padres eran el diputado de la Confederaci¨®n Espa?ola de Derechas Aut¨®nomas (CEDA), durante la Segunda Rep¨²blica Ram¨®n Ruiz Alonso, y Magdalena Penella.

Este hecho familiar le llev¨® a rechazar hace unos a?os el papel protagonista de La casa de Bernarda Alba, que le ofrec¨ªa el director teatral Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente. P¨¢vez le confes¨® a la periodista Rosana Torres que no sab¨ªa si es que P¨¦rez de la Fuente desconoc¨ªa qui¨¦n hab¨ªa sido su padre o si solo quer¨ªa un montaje con morbo.

En 2014 gan¨® el Goya a la mejor actriz de reparto por Las brujas de Zugarramurdi, dirigida por el que se constituy¨® en una especie de ¨¢ngel de la guarda, ?lex de la Iglesia. El galard¨®n fue un halago, por supuesto, coment¨® ella en este diario, pero tal vez lo fue m¨¢s el de la Cr¨ªtica, porque, como ella misma afirm¨®, tambi¨¦n lo hab¨ªa ganado su hermana Emma.Su ¨²ltimo papel en el cine fue en otra pel¨ªcula de De la Iglesia, El bar, estrenada este a?o.

No fue f¨¢cil la vida de esta nieta y bisnieta de los compositores Manuel Penella Moreno y Manuel Penella Raga. Vivi¨® temporadas en el infierno, que compaginaba con subidas a los cielos, como ella misma se?alaba. Se lleg¨® a decir que viv¨ªa en la calle. Ella lo neg¨® con la misma naturalidad de la hizo gala sobre el escenario: ¡°Estaba sentada en un banco y me qued¨¦ dormida. Me vieron, me sacaron una foto y se lio¡±.

Aquellos a?os de malentendidos, de dejadez y de olvido pasaron y en la ¨²ltima etapa disfrut¨® de nuevo del aprecio de sus colegas y del p¨²blico.

Dec¨ªa que llevaba un tiempo que se sent¨ªa guapa porque ya solo ten¨ªa las preocupaciones normales de cualquier ciudadano. ¡°Pagar la luz, una neverita un poco bien¡­¡±.

Momentos negros

No le gustaba hablar de los momentos negros de su mente, de esos agujeros que llevan a la nada y con los que convivi¨® m¨¢s tiempo del deseado. ¡°Este es un pa¨ªs tan raro que cuando vemos a alguien en el hoyo, despu¨¦s de haberlo metido, nos da por sacarlo¡±, sosten¨ªa.

Fue ?lex de la Iglesia quien la sac¨® del ostracismo y la devolvi¨® a la primera l¨ªnea. Demostr¨® su seriedad, su car¨¢cter concienzudo sin abandonar un cierto aire de marginalidad que ella misma se hab¨ªa encargado de cultivar. Lleg¨® a decir que a veces se sent¨ªa mejor con los mendigos.

Los directores que trabajaron con ella destacaban su capacidad para mutarse en el personaje asignado. ¡°Vi c¨®mo lloraba en el momento justo, c¨®mo respond¨ªa a la situaci¨®n con recursos y pens¨¦: Es un monstruo¡±, se?al¨® Gerardo Vera.

Ten¨ªa claro desde ni?a que su mundo era la actuaci¨®n. Con nueve a?os entr¨® en el Teatro Espa?ol y no se le olvido jam¨¢s. Era una observadora tranquila, distinta. Hasta que descubri¨® el teatro. ¡°Dije una frase y me gust¨® mi voz en escena. Aquello llegaba a todas partes. La voz que ten¨ªa era ¨¦sta eh, no te creas, la de siempre¡±, explic¨®.

Tuvo excelentes actuaciones teatrales con La casa de las chivas, de Jaime Salom, o La Celestina. En televisi¨®n y cine intervino en Fortunata y Jacinta, de Angelino Fons; La envenenadora de Valencia, de Pedro Olea, o m¨¢s recientemente en Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®.

R¨¦gula, la madre de la familia que malvive en la finca de un se?orito, fue uno de sus papeles m¨¢s impresionantes. Mario Camus, director de Los santos inocentes, la adaptaci¨®n al cine de la gran novela de Miguel Delibes, dijo de esa interpretaci¨®n: ¡°Aport¨® una humanidad fant¨¢stica, el papel le iba a medida, ella misma se lo busc¨®, no tuve que decirle nada. Y nadie podr¨ªa haberlo hecho mejor¡±.

Su debut en el cine fue de ni?a, con 12 a?os, en Novio a la vista, de Luis Garc¨ªa Berlanga, a la que sigui¨®, en 1959, Tenemos 18 a?os, de Jes¨²s Franco. Su apellido art¨ªstico proced¨ªa del segundo de su abuela materna, Emma Silva P¨¢vez, de origen chileno, y que us¨® para diferenciarse de sus hermanas. Ella era la m¨¢s peque?a de las tres actrices, que solo coincidieron en una ocasi¨®n, La cuarta ventana, filme de Julio Coll, de 1963.