Espa?a y sus leyes de fugas
La legislaci¨®n se ha revelado insuficiente para garantizar una justa recaudaci¨®n de los derechos de autor y para proteger la creaci¨®n y al escritor
Espa?a se dot¨® de una de las leyes de propiedad intelectual m¨¢s avanzadas del continente, pero los autores tienen mucho que envidiar a sus colegas europeos. ¡°Nuestra ley [que cumple 30 a?os en noviembre] nos otorga derechos, pero no nos da medios para defenderlos¡±, explica Carlos Mu?oz, asesor jur¨ªdico de la Asociaci¨®n Colegial de Escritores de Espa?a (ACE). Si hay problemas en la recaudaci¨®n por copia privada y por pr¨¦stamo bibliotecario ¡ªdice¡ª tambi¨¦n los hay por contratos abusivos, porque es imposible saber cu¨¢ntas copias de tu libro se han tirado, por la pirater¨ªa y por un deficiente r¨¦gimen sancionador que disuade a los autores de recurrir a los tribunales. La realidad es que solo un 2% puede vivir de la literatura. ¡°La media de ingresos por derechos de autor de nuestros asociados es de 10.000 euros. El 80% trabaja para pagarse las vacaciones¡±. Espa?a, donde el sector del libro represent¨® en 2014 el 0,9% del PIB y el gasto liquidado en la materia se redujo dr¨¢sticamente durante la crisis (un 66% en la Administraci¨®n del Estado, hasta los 5,25 millones, y un 73% en las autonom¨ªas, hasta los 11,8 millones), da un trato fiscal preferente a los libros de papel (4% de IVA frente al 7,4% de la media de Europa), tiene un sistema de precio fijo y una gran asignatura pendiente en la jubilaci¨®n de sus escritores.
Copia privada. El Gobierno aprob¨® en julio el regreso al canon digital existente hasta 2011 por el que los fabricantes y distribuidores de equipos, aparatos y soportes de reproducci¨®n deben pagar una tasa por las copias privadas. Vino as¨ª a llenar el vac¨ªo legal reinante desde que la justicia europea tumb¨® en 2016 ¡ªy el Supremo anul¨®¡ª el sistema de financiaci¨®n que obligaba a los espa?oles a pagarlo a trav¨¦s de los Presupuestos Generales. En 2007, con el antiguo canon, la entidad de gesti¨®n de derechos Cedro percibi¨® 40 millones de euros, frente al mill¨®n de 2012 y los cero euros por copias correspondientes a 2015 y 2016, seg¨²n Carmen Cuartero, del departamento de Comunicaci¨®n de la entidad. La ley establece que las entidades deben dedicar el 20% de los ingresos por este concepto a actividades de formaci¨®n, promoci¨®n, asistencia para autores y editores. ¡°Hemos financiado hasta sepelios de premios nacionales¡±, ilustra. Con cero ingresos, en los ¨²ltimos a?os esas ayudas pr¨¢cticamente hab¨ªan desaparecido.
Pr¨¦stamo bibliotecario. Est¨¢n exonerados de pagar por pr¨¦stamos de libros, discos y otros bienes culturales los establecimientos de municipios de menos de 5.000 habitantes. Se recauda poco ¡ª79.000 euros en 2015¡ª y mal porque resulta dif¨ªcilmente gestionable para Cedro dirigirse a casi 2.000 Ayuntamientos para reclamarles cantidades ¨ªnfimas. El sector pide que se modifique la ley para centralizar el pago entre el Estado (80%-90%) y las autonom¨ªas (10%-20%) y que se actualice la tarifa. ¡°La centralizaci¨®n del pago que pretende Cedro no resulta viable. No hay en consecuencia ning¨²n proyecto en este sentido¡±, responden fuentes del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Si pagaran todos los municipios que deben, recaudar¨ªan unos 400.000 euros al a?o frente a los 16 millones de euros de Francia, 10,74 millones de Alemania o 7 millones de Reino Unido. El presupuesto de las bibliotecas cay¨® adem¨¢s radicalmente en 2012. ¡°Ifla/Unesco dice que debe haber un libro y medio y un gasto de euro y medio por habitante y a?o. En 2011 casi se hab¨ªa alcanzado la referencia internacional. Ahora la inversi¨®n es de 56 c¨¦ntimos¡±, observa Antonio Mar¨ªa ?vila, secretario de la Federaci¨®n del Gremio de Escritores de Espa?a.
Contratos. ¡°Hay editores, fundamentalmente peque?os y medianos, que por su situaci¨®n precaria tienden a no formalizar contratos¡±, dice Manuel Rico, presidente de la Asociaci¨®n Colegial de Autores de Espa?a. ¡°Y despu¨¦s de la crisis son pocos los que pagan un anticipo y, si lo hacen, dan uno mucho m¨¢s bajo¡±.
Royalties y pensi¨®n. Cervantes escribi¨® la segunda parte del Quijote a los 67 a?os, pero los escritores espa?oles jubilados tienen que renunciar a la pensi¨®n si superan los 9.000 euros de ingresos por derechos de autor. Creadores como Forges o Javier Reverte se han visto afectados por la incompatibilidad. Los partidos coinciden en que hay que acabar con ella y prev¨¦n hacerlo en el Estatuto del Autor y el Artista. ¡°Te est¨¢n condenando a que no escribas, est¨¢n frenando la creatividad¡±, dice la escritora y presidenta de Cedro, Carme Riera. El sector lucha por que se abra una nueva casilla en el IRPF para poder declarar los derechos de autor como rendimientos de la propiedad intelectual.
Fiscalidad. Como aut¨®nomos, los autores demandan que se regule la intermitencia del trabajo. Ahora tienen que abonar un m¨ªnimo de 300 euros mensuales ganen lo que ganen. En Francia, dice Rico, pagan 44 euros al mes y, si a fin de a?o han ganado m¨¢s, lo liquidan. Lo que s¨ª pueden hacer es no tributar de golpe los ingresos por derechos de autor.
Pirater¨ªa. El 22% de los 4.128 millones de accesos ilegales a contenidos en 2016 fueron a libros con un valor de mercado de 3.103 millones de euros. ¡°La ley no contempla mecanismos administrativos para actuar contra p¨¢ginas pirata¡±, lamenta Rico. En Francia, Portugal o Italia, en cambio, se puede ordenar el cierre de una web y que luego decidan los tribunales.
Ayudas. El Gobierno central, con 801 millones de euros para Cultura en 2017, suprimi¨® las ayudas a la creaci¨®n. S¨ª concede subvenciones a la edici¨®n de libros (800.000 euros este a?o) y a la traducci¨®n (208.000). En autonom¨ªas con lengua propia como Pa¨ªs Vasco y Catalu?a hay incentivos para la escritura, pero son m¨¢s importantes los destinados a la edici¨®n (626.800 y 973.000, respectivamente).
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