Los ataques contra la pel¨ªcula ¡®Matilda¡¯ obligan al Gobierno ruso a salir en su defensa
El conservador ministro de Cultura acusa a los grupos ortodoxos de "desacreditar" al Estado y la Iglesia
Matilda, la pel¨ªcula sobre la prima ballerina amante del zar Nicol¨¢s II, contin¨²a en el centro de las noticias rusas aun antes de ser estrenada. Los fan¨¢ticos ortodoxos, azuzados principalmente por la diputada Natalia Pokl¨®nskaya, exfiscal en Crimea, no cesan en sus ataques y amenazas contra el director y los cines que pensaban proyectarla. Las cosas han llegado a tal extremo que incluso el conservador ministro de Cultura, Vlad¨ªmir Medinski, se ha visto obligado a salir en defensa del filme y a condenar las acciones de los extremistas cristianos ortodoxos.
La pel¨ªcula narra la relaci¨®n que, antes de su matrimonio, tuvo el zar con la bailarina Matilda Kshes¨ªnlkaya ¨Cm¨¢s conocida en Occidente por la graf¨ªa Mathilde Chessinska-, algo que para la diputada Pokl¨®nskaya es una denigraci¨®n del m¨¢rtir Nicol¨¢s II, canonizado, junto con otros miembros de la familia imperial rusa, por la Iglesia ortodoxa en el a?o 2000. Pokl¨®nskaya, que se ha negado a ver la cinta, ha propiciado una campa?a muy agresiva contra la proyecci¨®n del filme, en la que ha habido quemas de autom¨®viles con bombas m¨®lotov, embestida de un furg¨®n contra un cine donde Matilda estaba programada y otros actos vand¨¢licos, acompa?ados de amenazas.
Estas amenazas han sido de tal envergadura, que las cadenas Cinema Park y F¨®rmula Kino, las principales de Rusia, anunciaron su renuncia a proyectar Matilda debido a que temen por la seguridad de los espectadores, mientras que otras salas de cine pidieron a las autoridades que las protejan mientras la pel¨ªcula est¨¦ en cartelera.
El ministro de Cultura ha considerado oportuno sacar un comunicado especial, en el que condena esta campa?a contra Matilda y su director, Alexei Uchitel. "A menudo me acusan de ser demasiado conservador. Pues bien, como conservador quiero decir que esos autoproclamados activistas desacreditan tanto a la pol¨ªtica cultural del Estado como a la Iglesia", se?ala en el texto Vlad¨ªmir Medinski, que hasta el momento hab¨ªa tratado por todos los medios de no intervenir en la pol¨¦mica.
"La religi¨®n ortodoxa es sobre amor, no sobre odio. ?Qu¨¦ les diferencia [a esos activistas] de los fan¨¢ticos de otras religiones o de las sectas en sus peores manifestaciones? Y ahora la histeria ha llegado a su punto m¨¢ximo: amenazas p¨²blicas, persecuci¨®n de los autores de la pel¨ªcula, incendios provocados, negativa de algunos cines a proyectar el filme por motivos de seguridad", dice en el ministro en el comunicado.
Medinski se?ala que ha visto la cinta y que puede asegurar que en ella "no hay nada ultrajante ni para la memoria de Nicol¨¢s II ni para la historia de la monarqu¨ªa rusa". El ministro subraya que todo intento de prohibir la proyecci¨®n del filme o de presionar a los cines privados o municipales para que desistan de darla ser¨¢ interpretado como "censura e ilegalidad". El texto pide a los dirigentes de las fuerzas del orden p¨²blico que ?garanticen el cumplimiento de la ley y rechacen decididamente los intentos de presi¨®n? por parte de los que se definen como activistas ortodoxos.
El acoso a la pel¨ªcula es interpretado por algunos observadores como una manifestaci¨®n m¨¢s del oscurantismo en el que est¨¢ cayendo Rusia.
La solista del Mariinski de San Petersburgo fue, en realidad, no solo amante del futuro Nicol¨¢s II, sino tambi¨¦n de los hermanos de este, Cirilo y Bor¨ªs, y de los primo Sergio y Andr¨¦s Rom¨¢nov. Con este ¨²ltimo hab¨ªa tenido un hijo en 1902 y con ¨¦l contrajo matrimonio finalmente en 1921.
Babelia
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