Una oportunidad ¨²nica y fascinante
Ninguno de los textos de 'Sepulcros de vaqueros', de Roberto Bola?o, supera la condici¨®n de borrador, pero ofrecen la posibilidad de ver a un autor de talento abri¨¦ndose camino
Rigoberto Belano, narrador de ¡®Patria¡¯ (el primero de los tres textos que conforman Sepulcros de vaqueros), recuerda que cuando era ni?o jugaba con sus hermanos a ¡°convertir los momentos felices en estatuas¡±; mientras escapa de Santiago de Chile en el coche de Patricia Arancibia, se descubre deseando que ¡°alguien, un ¨¢ngel que nos observara desde el cielo, convirtiera [en estatua] la velocidad y la fuga¡±. Y sin embargo, muy pocas literaturas son m¨¢s reacias a adoptar una rigidez estatuaria que la de su autor, Roberto Bola?o; 14 a?os despu¨¦s de su muerte, de hecho, esa obra ni siquiera puede ser dada por concluida: de 1996 a 2003 (sus a?os de mayor visibilidad), Bola?o public¨® 11 libros; desde esta ¨²ltima fecha hasta la actualidad han sido publicados 10, entre ellos 4 imprescindibles: 2666 (2004), La Universidad Desconocida (2007), Los sinsabores del verdadero polic¨ªa y Bola?o por s¨ª mismo (estos dos ¨²ltimos de 2011). La existencia de otros in¨¦ditos cuyo t¨ªtulo se dio a conocer en 2013 en la exhibici¨®n Arxiu Bola?o: 1977-2003 permite pensar que la publicaci¨®n de libros de Bola?o est¨¢ lejos de concluir.
Sepulcros de vaqueros re¨²ne tres novelas breves o nouvelles. Seg¨²n Carolina L¨®pez, ¡®Patria¡¯ fue escrita entre 1993 y 1995; ¡®Sepulcros de vaqueros¡¯, entre 1995 y 1998, y ¡®Comedia del horror de Francia¡¯, entre 2002 y 2003. La primera de ellas comienza con el recuerdo de un padre boxeador que rechaza una oferta para trabajar en la polic¨ªa, luego se desplaza a una fiesta que est¨¢ concluyendo la ma?ana del 11 de septiembre de 1973 cuando se corre la voz de que se est¨¢ produciendo el derrocamiento de Salvador Allende y de all¨ª pasa a la fuga de Patricia Arancibia y Belano; a continuaci¨®n leemos una carta del padre de la joven y un (rid¨ªcu?lo) responso f¨²nebre por su memoria, aunque nada de esto aclara c¨®mo y por qu¨¦ muri¨®; de all¨ª la narraci¨®n salta a la detenci¨®n irregular de Belano en Concepci¨®n y las consecuencias directas del golpe en su familia; hay varios sue?os, el mon¨®logo de un personaje innominado sobre el poeta Juan Cherniakovski, el recuerdo de Belano de una de sus clases, una conferencia de Bibiano Macaduck (sic) sobre la transformaci¨®n de Cherniakovski en terrorista y salvador de ni?os, el protocolo de un incidente en la estaci¨®n de trenes de Perpi?¨¢n en 1988 cuyos protagonistas no son ninguno de los anteriormente mencionados y finalmente una carta de Lola Fontfreda a Belano acerca de un tal ¡°Fernando¡±. ¡®Sepulcros de vaqueros¡¯, por su parte, comienza con la marcha de Arturo Belano y su familia a M¨¦xico en ¡°noviembre o diciembre, tal vez en los ¨²ltimos d¨ªas de octubre¡± de 1968, y los d¨ªas previos a la partida; de all¨ª se desliza a la amistad en Ciudad de M¨¦xico entre Belano y un hombre al que llama El Gusano; m¨¢s tarde Belano narra la historia de Dora Montes y otras circunstancias de un viaje en barco de Panam¨¢ a Chile en 1973; finalmente, el relato es el de la ma?ana del 11 de septiembre y la muy poco gloriosa participaci¨®n del protagonista en la resistencia al golpe. ¡®Comedia del horror de Francia¡¯, por ¨²ltimo, comienza con el relato de un eclipse y la caminata posterior de su protagonista por las calles de una ciudad de la Guyana y concluye con el di¨¢logo telef¨®nico que ¨¦ste sostiene cuando se detiene ante una cabina y levanta el auricular: alguien en las alcantarillas de Par¨ªs lo invita a unirse al Grupo Surrealista Clandestino.
De 1996 a 2003, su ¨¦poca de mayor visibilidad, el chileno ?public¨® 11 libros. Desde su muerte ese a?o hasta hoy han sido publicados 10
¡®Comedia del horror en Francia¡¯ es visiblemente el primer cap¨ªtulo de una novela inconclusa, as¨ª como el ¨²nico texto del volumen cuyo contenido Bola?o no reutiliz¨®; de hecho, los dos primeros textos presentan elementos narrativos que emple¨® en otros libros, como la poes¨ªa a¨¦rea de Carlos Ram¨ªrez Hoffman (aqu¨ª con otro texto) de La literatura nazi en Am¨¦rica (¡®Patria¡¯ parece a ratos un intento de escribir esa novela, igual que El esp¨ªritu de la ciencia ficci¨®n parec¨ªa un esbozo primerizo de Los detectives salvajes), el nombre ¡°Amalfitano¡±, la localidad de Santa Teresa (2666, Los detectives salvajes, Los sinsabores del verdadero polic¨ªa), el Detective Pancho (¡®William Burns¡¯, Los sinsabores), los talleres literarios y la castraci¨®n de ni?os (¡®El Ojo Silva¡¯), etc¨¦tera. De hecho, el segundo cap¨ªtulo de ¡®Sepulcros de vaqueros¡¯ es ¡®El Gusano¡¯, un texto que Bola?o public¨® como cuento en Llamadas telef¨®nicas.
A diferencia de 2666 (novela inconclusa pero ¡°cerrada¡± en su planteamiento), ninguno de los textos de Sepulcros de vaqueros supera la condici¨®n de borrador; en contrapartida, los tres ofrecen algo ¨²nico y a ratos fascinante: la oportunidad de ver a un escritor del talento de Bola?o abri¨¦ndose camino a trav¨¦s de sus textos, comenz¨¢ndolos de cierta manera s¨®lo para descubrir que su desarrollo exig¨ªa abandonar la premisa inicial, dej¨¢ndose llevar por la direcci¨®n que sus criaturas y sus desplazamientos fren¨¦ticos le impon¨ªan. Toda la literatura de Bola?o se articula en torno a la contradicci¨®n inherente al deseo de fijar el movimiento, y Sepulcros de vaqueros permite constatar su entrega a ese movimiento; como tal, es una de las raras oportunidades que se ofrecen al lector de asistir a la creaci¨®n de una obra aparentemente inagotable.
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Autor:?Roberto Bola?o.?Pr¨®logo de Juan Antonio Masoliver R¨®denas.
Editorial:?Alfaguara (2017).
Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (216 p¨¢ginas).
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