El peligroso fil¨®n de los libros de dietas
Los estantes de las librer¨ªas con baldas especializadas en alimentaci¨®n rebosan de t¨ªtulos cuyos m¨¦todos desaconsejan los expertos en salud
En 1952, el doctor Box propon¨ªa un curioso m¨¦todo de adelgazamiento: la cura de la barca. Esta t¨¦cnica consist¨ªa en tumbarse en una colchoneta en una embarcaci¨®n, anclarla lejos de la playa, colocarle un toldo y permanecer all¨ª desde una hora a todo el d¨ªa. Seg¨²n el doctor Box, la combinaci¨®n del aire y la luz difundida a trav¨¦s del toldo, junto a la acci¨®n del mar, que imprim¨ªa movimientos al casco del barco, se consegu¨ªa que el sujeto obeso pendulara y cumpl¨ªa la funci¨®n desengrasante. Et voil¨¤!
El m¨¦todo, pese a su extravagancia, no es inventado. Aparece en uno de los libros que posee el nutricionista y bi¨®logo Juan Revenga en su colecci¨®n sobre dietas de todos los tiempos. Su t¨ªtulo es ?Desea adelgazar sin dejar de comer? Pregunta del mill¨®n que podr¨ªa formar parte de los cientos que a d¨ªa de hoy pueblan las librer¨ªas. Revenga cuenta la historia para indicar que es cierto que en los ¨²ltimos meses este tipo de libros ¨Cno ya solo los de recetas gastron¨®micas- han inundado las tiendas, pero ¡°desde hace d¨¦cadas viene siendo constante". "Yo iba a casa de mis abuelos y ya exist¨ªan estos libros. Lo que s¨ª que ha cambiado es la incidencia. Ahora somos 7.000 millones de habitantes y antes 5.000 millones, y es posible que alguien lo haya visto y haya decido explotar el fil¨®n¡±, indica Revenga.
C¨®mo no caer en el enga?o
Los expertos Juan Revenga, Jos¨¦ Miguel Mulet, Luis Jim¨¦nez y Luc¨ªa Mart¨ªnez han escrito varios libros sobre c¨®mo comer y, particularmente, que no te enga?en. En libros como Comer sin miedo (Mulet), Adelg¨¢zame, mi¨¦nteme (Revenga), Lo que dice la ciencia para adelgazar (Jim¨¦nez) y Vegetarianos con ciencia (Mart¨ªnez) insisten en dejar de lado las teor¨ªas seudocient¨ªficas y las extravagancias de muchos de los libros, propuestas con el prop¨®sito de vender m¨¢s ejemplares. "Si alguien tiene un problema de alimentaci¨®n, antes de recurrir a un libro, que recurra a un profesional. Y cuando quiera leer sobre nutrici¨®n, que intente ver el bagaje y formaci¨®n del autor. Todo lo que te venda algo superm¨¢gico o que da una soluci¨®n universal para todo el mundo, deber¨ªa hacernos sospechar. Y luego a partir de ah¨ª, ante tanta oferta: buena suerte", zanja Mart¨ªnez.
El fil¨®n. Al echar un vistazo a los estantes de las librer¨ªas con baldas especializadas en alimentaci¨®n aparecen t¨ªtulos como El dilema del omn¨ªvoro, La dieta slow, La dieta de los colores, Adelgaza para siempre, La digesti¨®n es la cuesti¨®n, Revital¨ªzate, El arte de la transici¨®n a una mejor alimentaci¨®n, C¨®mete el tarro, Qu¨¦ r¨¢pido, qu¨¦ rico o 55 verdades sobre lo que comes. Son solo algunas de las novedades escritas por nutricionistas, m¨¦dicos, y en algunos casos, simples gur¨²s cuyas t¨¦cnicas recuerdan en cierta medida a las del doctor Bosch de los a?os cincuenta. Y como alertan los expertos, est¨¢ muy bien la preocupaci¨®n por la alimentaci¨®n y la salud, pero cuidado, dejarse guiar por cierto tipo de libros puede ser peligroso.
¡°El problema es que hay mucha informaci¨®n y poco filtro. Algunos de los libros superventas de diet¨¦tica y nutrici¨®n defienden verdaderas aberraciones y dan consejos que pueden llegar a ser peligrosos si se siguen a rajatabla. Es triste, pero no hay ning¨²n tipo de control sobre la informaci¨®n que circula sobre un tema tan sensible como es la salud¡±, comenta Jos¨¦ Miguel Mulet, doctor en Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa molecular. Su colega, el qu¨ªmico Luis Jim¨¦nez, se muestra a¨²n m¨¢s tajante: ¡°La mayor parte de los libros que podemos encontrar en la zona de nutrici¨®n de las librer¨ªas se podr¨ªa tirar directamente a la basura. No son m¨¢s que recopilaciones de modas alimentarias y derivados de teor¨ªas pseudocient¨ªficas sin ning¨²n rigor¡±.
Adelgazar, y sobre todo, despu¨¦s de los meses de verano, forma parte de los prop¨®sitos habituales de septiembre. Estos libros son casi como los coleccionables. Y las editoriales lo saben. Ahora bien, para los nutricionistas tambi¨¦n se est¨¢ traspasando una sutil raya que tiene que ver con la salud y las creencias religiosas. Ah¨ª est¨¢n los t¨ªtulos que aluden a las formas de comer y las teor¨ªas m¨ªsticas que proceden, por ejemplo, de la creencia india del ayurveda. ¡°Muchos de los principios de la dieta ayurv¨¦dica no son m¨¢s que mitos y extravagancias sin ninguna base cient¨ªfica, por lo que la dietas que se elaboren en base a estos principios corren un elevado riesgo de ser muy poco recomendables¡±, explica Mulet. Para la dietista-nutricionista Luc¨ªa Mart¨ªnez lo peor es que muchas veces, estos libros ¡°pueden llevar a enga?o a la poblaci¨®n. No vamos a generalizar con todos los libros que tratan esas tem¨¢ticas, pero s¨ª es cierto que suelen ser pseudocient¨ªficos, aluden a creencias m¨ªsticas o religiosas, m¨¢s que a ciencia. Y eso pasa tambi¨¦n con libros que parecen serios, escritos por bioqu¨ªmicos, m¨¦dicos, o gente que parece que s¨ª sabe del tema. Ah¨ª est¨¢ el famoso?La enzima prodigiosa, por ejemplo, que es de un m¨¦dico japon¨¦s, o el libro de la dieta Dukan, escrito por un m¨¦dico franc¨¦s. Esos son libros que no suenan tanto a karma y auras, y que son para echarse a llorar¡±, comenta.
Mart¨ªnez es consciente del problema, ya que en su consulta le han preguntado en alguna ocasi¨®n por este tipo de libros. ¡°Hay gente que viene con ideas preconcebidas porque lo ha las han le¨ªdo en un libro y nosotros nos esforzamos por explicar por qu¨¦ eso no funciona as¨ª, no es del todo cierto, o es simplemente mentira. Pero que influyen en la gente y cuesta reconducir estas ideas¡±, sostiene.
Revenga se queda con una frase del doctor Abel Marin¨¦ para evitar llevarse a enga?o: los libros de dietas tienen cosas buenas y originales, pero las originales no son buenas y las buenas no son originales. ¡°Si te dicen que comas m¨¢s verdura etc..., eso es lo habitual y est¨¢ bien. Pero eso de que no cocines en olla expr¨¦s porque es cancer¨ªgena, pues no¡±, apunta. Algo parecido a lo que ya dec¨ªa el doctor Bosch de los movimientos oscilantes de la barca en 1952.
Babelia
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