Un escritor al l¨ªmite
'La lluvia en el desierto' re¨²ne todos los versos de Eduardo Garc¨ªa, premio de la Cr¨ªtica en 2009, un a?o despu¨¦s de su prematura muerte
La muerte prematura de todo escritor deja siempre un espacio de duda sobre los caminos que hubiera podido acometer en futuros libros. Morir a los 51 a?os en tiempos en los que la esperanza de vida est¨¢ pr¨®xima a los 80 no es solo una enorme injusticia, sino un brutal corte en una obra, como la de Eduardo Garc¨ªa (S?o Paulo, 1965-C¨®rdoba, 2016), que ven¨ªa avanzando de modo firme en la superaci¨®n de la aparente contradicci¨®n entre lo realista y lo visionario, entre lo figurativo y lo irracional. La lluvia en el desierto contiene toda su poes¨ªa entre 1995 y los meses previos a su muerte en 2016. A sus cinco poemarios publicados se a?aden dos breves colecciones in¨¦ditas, escritas en los ¨²ltimos a?os, y una serie de poemas de distintas ¨¦pocas, una parte de ellos no publicados antes.
Aunque los misterios de su ¡°cocina literaria¡± nos los revel¨® en el libro Escribir un poema, un texto que debiera ser de uso obligado en todo taller de escritura, y ahond¨® en ellos con altura te¨®rica y rigor para ofrecernos su opci¨®n po¨¦tica de madurez en Una po¨¦tica del l¨ªmite, publicado en 2005, casi con el cierre de su etapa m¨¢s cercana al realismo. De ella forman parte (siempre con condicionantes) Las cartas marcadas (1995) y No se trata de un juego (2003). Pero ser¨¢ en Horizonte o frontera (2003) y en Refutaci¨®n de la eleg¨ªa (2006) donde Garc¨ªa comenzar¨¢ a tantear el l¨ªmite, esa zona de intersecci¨®n entre los planos de la realidad y las oscuridades del alma y del inconsciente. Un tanteo que ser¨¢ plena inmersi¨®n en La vida nueva (2009, premio de la Cr¨ªtica), libro de plenitud de su voz en el que, adem¨¢s de buscar la claridad en la indagaci¨®n en el umbral de lo misterioso, pone a prueba el verso libre, se aparta de los acotamientos formales de sus primeros a?os y ensaya una poes¨ªa de totalidad existencial donde conviven, para entendernos, Cernuda y Borges, Machado y Vallejo, Celan y Cort¨¢zar.
Eduardo Garc¨ªa fecha en 2016 dos brev¨ªsimos poemarios que apuntan a dos escenarios aparentemente contradictorios. La impotencia y la rabia de un ciudadano ante las sevicias de la crisis en La hora de la ira (2016), y la estremecedora certeza de que la muerte va ocupando espacios cada vez m¨¢s decisivos en el propio ser f¨ªsico y espiritual en Bailando con la muerte (2016). La enfermedad, el hospital, la reflexi¨®n imposible, el miedo, la serenidad, las incertidumbres se apoderan del poema sin que, pese a tan dura experiencia, el lenguaje l¨ªrico y la tensi¨®n verbal se resientan: ¡°Temo salir al d¨ªa. Al caminar?/ su oscuridad me pisa los talones¡±.
Eduardo Garc¨ªa ha muerto en un momento vertebral de su obra. Su camino, siempre en busca de una complejidad que no aturdiera al lector por herm¨¦tica, alcanz¨® un pulso cierto, hondo y poderoso. El pr¨®logo de Andr¨¦s Neuman, una mezcla de rigor descriptivo y suma de emociones, y el ep¨ªlogo de Vicente Luis Mora, un acerado ensayo en el que aborda las distintas caras de la obra del poeta y la sit¨²a en el lugar de referencia que sin duda merece, son la mejor envoltura para un libro m¨¢s que necesario.
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Autor:?Eduardo Garc¨ªa.
Editorial:?Fundaci¨®n J.M Lara (2017).
Formato:?versi¨®n Kindle y tapa blanda (480 p¨¢ginas).
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