Bertrand Cantat sigue siendo un paria intocable

Debi¨® de parecer una gran idea: una portada de impacto marca-de-la-casa. Para su n¨²mero del 11 al 17 del presente mes, el semanario franc¨¦s Les Inrockuptibles decidi¨® sacar a un verdadero maldito: Bertrand Cantat. La excusa: el carism¨¢tico vocalista de Noir D¨¨sir, grupo cabeza de serie del rock franc¨¦s, anunciaba su primer ¨¢lbum en solitario, Amor fati.

En portada, se destacaban palabras de Cantat sobre su ¡°reconstrucci¨®n emocional¡±, un ¡°hacer hueco a la belleza¡± gracias a la recuperaci¨®n de sus ¡°discos fundacionales, desde los Doors a Joy Division¡±. Ninguna menci¨®n a la raz¨®n primera de su hundimiento: el 27 de julio de 2003, en un hotel de Vilna, Bertrand golpe¨® brutalmente a su pareja, la actriz Marie Trintignant, que fallecer¨ªa unos d¨ªas despu¨¦s.

Condenado por homicidio a ocho a?os de reclusi¨®n, Cantat consigui¨® la libertad condicional en 2007, tras un quinquenio en c¨¢rceles de Lituania y Francia. Hubo protestas airadas, encabezadas por la madre de la desaparecida, Nadine Trintignant, que hab¨ªa publicado un libro cargado de dolor, Mi hija Marie (MR Ediciones).

En esta ocasi¨®n, la indignaci¨®n fue alentada por Marl¨¨ne Schiappa, secretaria de Estado para la Igualdad, que lamentaba que Les Inrockuptibles se dedicara a la promoci¨®n de un maltratador como Cantat. Tras varios d¨ªas tormentosos en las redes, la revista Elle tom¨® la bandera con una nota editorial contra ¡°la mediatizaci¨®n obscena de Bertrand Cantat¡±, donde se recordaban las cifras de la violencia de g¨¦nero en Francia (123 v¨ªctimas mortales en 2016). El nuevo n¨²mero de Les Inrockuptibles incluye un mea culpa, una doble p¨¢gina dirigida a sus lectores: ¡°Sin que fuera esa nuestra intenci¨®n, hemos revivido un sufrimiento¡±.

La vida del cantante no ha dejado de dar bandazos. En 2010, se suicid¨® la madre de sus dos hijos, Krisztina R¨¢dy, una gestora cultural h¨²ngara. Durante el juicio contra Cantat, R¨¢dy neg¨® haber sido maltratada por el artista, aunque ¡ªtras su muerte¡ª sus padres afirmaron lo contrario. Por su parte, el juez Philippe Laflaqui¨¨re, que le concedi¨® la condicional, asegura que Cantat no puede exigir ¡°el derecho al olvido¡±, pero que se le trat¨® igual que a cualquier otro condenado. Respecto a su retorno a la vida p¨²blica, el magistrado aplaude que se desarrollara de ¡°una manera progresiva, discreta, decente¡±.

Recapitulemos: tras algunas grabaciones dispersas, Noir D¨¦sir se disolvi¨® en 2010. Cantat volvi¨® a los escenarios como invitado de diversos grupos y prob¨® con el teatro, en una adaptaci¨®n de S¨®focles; contratado por el Festival de Avi?¨®n en 2011, Cantat renunci¨® a actuar al coincidir en el programa con Jean-Louis Trintignant, el ilustre padre de su difunta novia. A lo largo de ese periodo turbulento, estuvo arropado por una colega experta en disidencias, la hist¨®rica Brigitte Fontaine.

La normalizaci¨®n de la carrera musical de Bertrand lleg¨® en 2013, al frente del grupo D¨¦troit, donde interpretaba canciones frescas y temas extra¨ªdos del repertorio de Noir D¨¦sir. Una jugada inteligente, dado que difuminaba su presencia bajo un proyecto colectivo. La actual apuesta por presentarse en solitario le ha puesto de nuevo bajo unos focos muy inc¨®modos.