Las caricaturas secretas de Franco

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Antonio Saura, el pintor de la tristeza y de la rebeld¨ªa

Fascinaci¨®n por Saura

Son tan solo dibujos, Mentira y sue?o de Franco. Pero vistos en perspectiva cristalizan en un ajuste de cuentas.

Tan cruel como cursi en aquel admirable ejercicio de travestismo pol¨ªtico ¡ªen suma: el militarcillo gallego, mediocre y meapilas convertido en dictador nacional, calculador y sanguinario a largo plazo despu¨¦s de la carnicer¨ªa nacional que todos sabemos¡ª Francisco Franco Bahamonde dio para mucho a la hora de la s¨¢tira y el sarcasmo.

Sobre todo despu¨¦s de muerto, porque el caso es que antes no dej¨® mucho margen. De ah¨ª probablemente que el pintor Antonio Saura decidiera, una vez perge?ado su genial garabato del franquismo triunfante, meterlo en unas carpetas y meter las carpetas en lo m¨¢s profundo de an¨®nimos cajones. Mentira y sue?o de Franco, pero bajo siete cerrojos.

Y como la venganza es un plato que se sirve fr¨ªo ¡ªaunque gran parte de la historia de este pa¨ªs diga a las claras lo contrario¡ª sale ahora a la luz la suite de 41 dibujos que Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998) ejecut¨® entre 1958 y 1962. Era un peque?o tesoro oculto que nunca hab¨ªa sido ni editado ni expuesto en p¨²blico en su conjunto.

Es un panfleto pol¨ªtico en la estela de Goya y Picasso (Desastres, Sue?o y mentira de Franco, Guernica¡­) con el que el cofundador del grupo El Paso, que a¨²n no se hab¨ªa ido a vivir definitivamente a Par¨ªs, quiso posicionarse con respecto a Franco y sus consecuencias. Primordialmente, la Guerra Civil.

Un libro de inminente publicaci¨®n, Mentira y sue?o de Franco (Georg Editor/Archives Antonio Saura) y, sobre todo, una exposici¨®n el a?o pr¨®ximo en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, cuyos detalles se est¨¢n ultimando, dar¨¢n cuenta de este grito antifranquista realizado en l¨¢piz y tinta china justo cuando se cumplan 20 a?os de la muerte del artista.

V¨ªctimas de la Guerra Civil

¡°La suite que mi padre dedica al franquismo y a la Guerra Civil espa?ola es, efectivamente, una denuncia de los terribles hechos hist¨®ricos que tanto le marcaron, as¨ª como un tributo combativo, con las modestas armas del pintor, a sus v¨ªctimas¡±, explica desde Ginebra Marina Saura, hija del artista y responsable de los textos del libro junto con el historiador franc¨¦s Bartolom¨¦ Bennassar y el pintor espa?ol Eduardo Arroyo.

Recuerda la hija y heredera del artista y responsable de los Archivos Antonio Saura de Ginebra: ¡°Encontramos los dibujos en unos cajones de su estudio de Par¨ªs, cuando est¨¢bamos haciendo el inventario de su obra. Estaban guardados en una carpeta junto con una lista mecanografiada de t¨ªtulos. Esa lista nos ha sido muy ¨²til, porque muchos de los t¨ªtulos que ¨¦l escrib¨ªa sobre los dibujos eran un enigma, mensajes bastante cr¨ªpticos, algunos eran puras asociaciones po¨¦ticas; otros, cantos de guerra, esl¨®ganes¡­ y adem¨¢s mi padre ten¨ªa una letra muy dif¨ªcil de descifrar. Desentra?ar todo eso ha sido precisamente la tarea que hemos sacado adelante Bartolom¨¦ Bennassar y yo¡±.

El volumen a punto de publicaci¨®n es puro salfum¨¢n. A lo largo de un centenar de p¨¢ginas y detr¨¢s de la descacharrante portada firmada por Eduardo Arroyo ¡ªFranco, Franco, Franco, un collage con una foto del joven militar rematada por unos ojos alucinados pintados por Saura¡ª desfilan todas las interpretaciones posibles del dictador y de la Guerra Civil. Franco crucificado, Franco conduciendo un tanque, Franco con el pene fl¨¢cido, Franco pescando atunes (que son muertos), Franco aclamado en Burgos por las fuerzas nacionales¡­ pero sobre todo las estremecedoras visiones de las fosas comunes donde descansan los muertos del bando perdedor. Y la burla irrisoria y sin piedad de la Legi¨®n, con Mill¨¢n Astray al frente, y de Carmen Polo de Franco, La Collares, con toquilla, y de los curas, y del Cara al sol y de la Falange.

Hasta el celeb¨¦rrimo miliciano de Robert Capa acribillado en Cerro Espejo es objeto de una peculiar interpretaci¨®n por parte de Antonio Saura, quien dedica otra de sus ilustraciones a esa Bella Durmiente (Espa?a) a la que la bruja (Franco) mantuvo dormida 40 a?os¡­ El texto que sirve de pre¨¢mbulo al libro es el mismo que el artista public¨® en el libro de 2009 Antonio Saura por s¨ª mismo.

En ¨¦l, Saura muestra su hast¨ªo ante la versi¨®n ¡°aberrante y masoquista¡± de algunos seg¨²n la cual el arte es mejor cuando se da una situaci¨®n represiva que cuando hay libertad. ¡°Siempre he pensado¡±, escribe, ¡°que si en Espa?a hubi¨¦ramos disfrutado de mayor libertad y comunicaci¨®n, el arte habr¨ªa sido mucho m¨¢s f¨¦rtil, veraz y universal¡±.