Lo que aprend¨ª de Federico Luppi
Rodamos '?xtasis' a partir de un impulso por contar la ausencia de padre, la necesidad de padre, envueltos en nuestra fascinaci¨®n por Federico
Rodamos??xtasis a partir de un impulso por contar la ausencia de padre, la necesidad de padre, envueltos en nuestra fascinaci¨®n por Federico Luppi. Ahora que somos padres puede resultar ingenuo. Pero entonces, cuando solo ¨¦ramos hijos, se nos iba la vida en contar aquello.
Federico, para nosotros, era una referencia. Y se lo dije: ¡°Si tu lengua materna fuera el ingl¨¦s, tendr¨ªas el reconocimiento de Gregory Peck. Pero tienes la mala suerte de hablar espa?ol¡±. ?l alz¨® una ceja y me mir¨®, como diciendo ¡°No digas tonter¨ªas, Mariano, que ya sos mayorcito¡±.
En aquellos tiempos Javier, Dani, Leire y yo ten¨ªamos muy recientes las ense?anzas de la escuela de teatro. Cre¨ªamos en lo que llam¨¢bamos "libertad" del actor: los actores deb¨ªan moverse a su antojo, la c¨¢mara y las luces se deb¨ªan adaptar a ellos, nada se deb¨ªa interponer entre el actor y el "arte"... Hasta que Federico nos explic¨® su concepto de libertad. "Yo en un primer plano necesito que me digas exactamente d¨®nde tengo que poner la barbilla, en qu¨¦ punto tengo que fijar los ojos, en qu¨¦ mil¨ªmetro me golpea la luz, en qu¨¦ palabra tengo que mover la cara. Cuando me marques eso empezar¨¦ a sentirme libre para interpretar".
Los cuatro nos sent¨¢bamos a ver las tomas que hab¨ªa rodado Federico, a estudiarlas, como quien estudia a los cl¨¢sicos. ?C¨®mo era posible que un actor comunicara tanto haciendo tan poco? Luppi lo explicaba con su sonrisa ir¨®nica: "Hay cosas del trabajo que solo te las da la edad".
Para siempre quedan sus trabajos en?Tiempo de revancha, ?ltimos d¨ªas de la v¨ªctima, Un lugar en el mundo, Cronos, Lugares comunes, Nadie hablara de nosotras cuando hayamos muerto...?Para todos queda una carrera brillante ligada siempre a dos lealtades: al gran Adolfo Aristarain, y a todos los directores j¨®venes a los que ayud¨®.
Cuando est¨¢s empezando a dirigir -y uno siempre est¨¢ empezando a dirigir-, te encuentras con algunos socios que te acompa?ar¨¢n para siempre. De ?xtasis guardo la complicidad de los actores. Javier y Dani, Leyre y Silvia. Por un tiempo que ahora nos parece eterno, Federico Luppi fue nuestro padre. Hoy lloramos todos juntos su muerte.
Mariano Barroso, vicepresidente de la Academia de Cine, dirigi¨® a Federico Luppi en 1996 ?xtasis, con Javier Bardem, Daniel Guzm¨¢n, Leyre Berrocal y Silvia Munt.
Babelia
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