Vuelve Petra Delicado, la gran hero¨ªna feminista de la novela negra espa?ola

Para haber llegado a la novela negra casi por casualidad, como un entretenimiento y una forma de experimentar, a Alicia Gim¨¦nez Bartlett (Albacete, 1951) y a Petra Delicado no se les ha dado nada mal. Escritora y personaje llegan al und¨¦cimo libro de la saga en plena forma.

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¡°?Me da ¡®yuyu¡¯ pensar que cuando empec¨¦ con Petra a¨²n hab¨ªa pesetas!¡±

En Mi querido asesino en serie (Destino) que llega el 24 de octubre a las librer¨ªas, la inspectora de la Polic¨ªa Nacional? conserva su fuerza, su mala leche, su iron¨ªa, la cabezoner¨ªa que desespera a sus jefes, cierta normalidad a la hora de asumir el mando y tomar decisiones que todav¨ªa desconciertan a sus compa?eros masculinos y todas las virtudes que le han convertido en el gran referente de los personajes femeninos del g¨¦nero en Espa?a. A su lado, algo quijotesco, el contrapunto perfecto del subinspector Ferm¨ªn Garz¨®n. Una pareja peculiar que ha evolucionado de maravilla desde Ritos de muerte (1996) y que, apoyados en el humor, ofrecen di¨¢logos brillantes. En este caso cuentan con la compa?¨ªa de un inspector de los Mossos, un tipo joven, callado, serio y profesional que asiste estupefacto al intercambio.

Pueden leer el primer cap¨ªtulo en exclusiva en EL PA?S.

El caso lleva a los tres a investigar la muerte de varias mujeres asesinadas de manera similar, mujeres muy distintas pero con algo en com¨²n: todas estaban solas en la vida. El t¨ªtulo de la novela, fruto de un ataque sarc¨¢stico de Petra, introduce un elemento poco com¨²n en la realidad espa?ola: el asesino en serie. En una trama llevada con un oficio admirable, Gim¨¦nez Bartlett huye de convencionalismos, exageraciones y fantas¨ªas acerca de asesinos casi con poderes sobrenaturales y lleva la investigaci¨®n, marca de la casa, en los m¨¢rgenes de un procedimental impecable. Aqu¨ª no hay un cerebro monstruoso detr¨¢s de muertes imposibles, hay sospechosos normales y corrientes, mejores y peores, m¨¢s tristes unos, m¨¢s ambiciosos otros, pero todos gente normal. Y hay tambi¨¦n una historia s¨®lida que lector termina casi sin enterarse.

Contra el estereotipo

Pero, ?d¨®nde est¨¢ la fuerza de Petra Delicado? El personaje surge de una necesidad palmaria, expresada mejor que nadie por su propia creadora: ¡°Los estereotipos de mujeres en la novela negra son terribles: prostitutas redimidas, mujeres fatales, incitadoras al crimen, v¨ªctimas, esposas de polic¨ªas... una galer¨ªa bastante funesta. Quer¨ªa una mujer que estuviera en el centro de la historia, que no fuera secundaria y que cargara con toda la imagen un tanto tenebrosa y horrible que tiene un polic¨ªa. Petra no es precisamente angelical¡±, aseguraba en una entrevista para el libro Continuar¨¢... sagas literarias en el g¨¦nero negro y policiaco espa?ol (Alrev¨¦s).

Los estereotipos de mujeres en la novela negra son terribles: prostitutas redimidas, mujeres fatales, incitadoras al crimen, v¨ªctimas, esposas de polic¨ªas... una galer¨ªa bastante funesta

Cuando nos encontramos a Petra Delicado en Ritos de muerte va por el segundo divorcio, bebe chinch¨®n en el sof¨¢ de su nueva casa con vistas a un jard¨ªn en el que se mueren los geranios, obliga a un testigo a desnudarse solo para amedrentarlo, acusa a sus superiores de machismo cuando intentan apartarla del caso, ataca a Garz¨®n por melindroso, pelea, no se rinde, no se achanta. En Cr¨ªmenes que nunca olvidar¨¦, el compendio de relatos con ella como protagonista, la vemos maldiciendo a la gente fea en Petra en agosto, vacilando a Ferm¨ªn, de resaca o a la caza de alg¨²n ligue en un libro perfecto para ver la evoluci¨®n del personaje.

Lejos de palidecer en las siguientes entregas, todas estas aristas se complementan con una relaci¨®n cada vez m¨¢s interesante con su subalterno, un viudo chapado a la antigua, buenazo, comil¨®n y bigotudo, un tiposincero que va adapt¨¢ndose como puede al hecho de que una mujer est¨¦ al mando. En favor del se?or Garz¨®n hay que decir que termina llev¨¢ndolo bastante mejor que la sociedad espa?ola.

Ahora, en Mi querido asesino en serie, la inspectora Delicado sigue con la misma fuerza pero mucha m¨¢s experiencia, un poco m¨¢s sabia y un poco m¨¢s individualista, con una mirada m¨¢s pausada pero a la vez con los mismos arrebatos, las mismas intuiciones, los mismos exabruptos. Una mujer que estaba buscando su lugar en la polic¨ªa de la Espa?a de mediados de los noventa y que de alguna manera sigue busc¨¢ndolo. Petra, nunca descrita por su creadora de manera detallada, frisa ahora los 50, preocupada, que no obsesionada, por la inevitable acumulaci¨®n de a?os.

Es curiosa la relaci¨®n que tiene con el alcohol. Lejos de ser como sus compa?eros de g¨¦nero, esos polic¨ªas de vida torturada y tendencias alcoh¨®licas, Petra bebe cerveza con su amigo y compa?ero Garz¨®n en la Jarrita de oro, el bar que hay enfrente de la comisar¨ªa, su refugio; bebe, si es el caso, un vaso de whisky en casa o un gin tonic tras una cena con cava, con su tercer marido o con su compa?ero de trabajo. Una relaci¨®n l¨²dica y sin traumas con el alcohol, nuevo punto a favor de un personaje ¨²nico.

Ganadora del Pepe Carvalho en 2014 en BCNegra y del Planeta en 2015 con una novela fuera de esta serie, Gim¨¦nez Bartlett dice que sigue siendo amiga de Petra Delicado, que no se ha cansado de ella y que lo dejar¨¢ cuando vea que se repite. Por nosotros puede seguir hasta que Petra se jubile.