La comedia espa?ola entra en el posthumor del siglo XXI
Berto Romero y el director Carlo Padial teorizan sobre el ego y la risa en 'Algo muy gordo', una pel¨ªcula sobre el rodaje de una pel¨ªcula
?Qu¨¦ es el humor? ?Qu¨¦ es comedia y qu¨¦ no lo es? A estas preguntas lleva a?os d¨¢ndole vueltas Carlo Padial (Barcelona, 1977), y muestras de sus diversos acercamientos han podido verse en su primer largometraje, Mi loco Erasmus (2012), y en toda su obra en Internet, en los Pioneros Siglo XXI (un cl¨¢sico de YouTube), en el programa Go, Ibiza, Go!, en sus libros, en sus v¨ªdeos para PlayGround... "Lo m¨¢s chulo del audiovisual se hace ahora en Internet". Padial no sabe estarse quieto, y en su camino se cruz¨® Berto Romero, procedente del otro extremo del espectro del humor y que un proyecto distinto, lo que llev¨® al cineasta a contar por primera vez con un presupuesto para poder hacer la pel¨ªcula que quisiera. El resultado, Algo muy gordo, concursa en la secci¨®n Nuevas Olas del Festival de Cine Europeo de Sevilla y se estrena en salas comerciales el pr¨®ximo viernes. Y no dejar¨¢ indiferente a nadie, como se ha visto en los pases en el certamen, con espectadores confundidos ante la pantalla.
El juego de Algo muy gordo estriba en sumergir al espectador en el rodaje de una comedia llamada Algo muy gordo. Mucho efecto digital que, avisan, se generar¨¢ posteriormente por ordenado, mucho croma verde, y Berto Romero constantemente metido en un traje de captura de movimiento haciendo de Berto Romero (y su familia, y sus amigos, todos reales) a la b¨²squeda de una creaci¨®n distinta. ?Es Algo muy gordo una pel¨ªcula o el making of de otra pel¨ªcula llamada Algo muy gordo? ?Lo que se cuenta ocurri¨®, o es un embuste de la pareja para hablar de ego y humor? "Berto me propuso hacer una comedia estilo documental cuando yo estaba pensando en dejar atr¨¢s ese g¨¦nero", recuerda Padial. "Pero conectamos de forma tan especial que decid¨ª hacer otra pel¨ªcula m¨¢s sobre un proceso que no funciona, algo a lo que en el fondo tengo mucho apego [en su libro Doctor Portuondo habla de un proceso terap¨¦utico fallido]. Sufro de la tendencia de encerrar a los personajes en un sitio y explorar mecanismos de incomunicaci¨®n. Bueno, he salido de un n¨²cleo familiar muy paranoico".
En Algo muy gordo aparecen tambi¨¦n Carolina Bang, Carlos Areces, Javier Botet y Miguel Noguera (uno de los reyes de este posthumor) haciendo de s¨ª mismos. "Ellos me han apoyado en este viaje a la confusi¨®n del p¨²blico. No rechazo la etiqueta del posthumor, en cuanto a b¨²squeda del pasmo, de la perplejidad y de la sorpresa, de defraudar las expectativas... Eso es el arte contempor¨¢neo", asegura su autor. "Yo me form¨¦ siguiendo a Duchamp, a Dubuffet y el art brut o al situacionismo. Esa situaci¨®n de subversi¨®n de las expectativas me interesa mucho".
A esa indagaci¨®n iniciada hace a?os por el cineasta se suma un nuevo planteamiento: el ego en la sociedad actual, en el trabajo del artista. "El cine es ideal para hablar del ego, aunque si lo ambiento ah¨ª es porque mi vida lleva a?os desarroll¨¢ndose en plat¨®s", comenta Padial. "Parte de las ideas -como la cantidad de horas que pasan los actores ante cromas en los que luego se a?aden los CGI [im¨¢genes generadas por ordenador]- surgieron de dirigir el making of de Un monstruo viene a verme. El absurdo de actuar ante la nada y el potencial c¨®mico que conlleva. Y como buen neur¨®tico me gusta reflexionar c¨®mo se generan los malentendidos, la incomunicaci¨®n que puede estallar en un rodaje. La comedia que me gusta es la que nace de ¨¢mbitos de la vida que no parecen graciosos". Pero entonces, ?d¨®nde est¨¢ el humor? ?Nace de s¨ª mismo, como parece surgir de Noguera? ?O solo aparece cuando otro se r¨ªe con lo que hace uno, en la l¨ªnea que apunta Romero, que necesita un p¨²blico? "Algo muy gordo es un juego de espejos bastante elaborado sobre la naturaleza la risa, qu¨¦ genera el humor, el papel del c¨®mico... Los personajes hablan de una ficci¨®n que est¨¢n rodando y que el espectador nunca ver¨¢ porque en realidad asiste a una versi¨®n tangencial de la vida". Y Padial suelta una lista de preguntas que surgen del visionado de su pel¨ªcula para las que, confiesa, no tiene respuesta. ¡°Solo puedo replicar con lo que filmo".
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