P¨¦rez-Reverte: ¡°Soy m¨¢s Falc¨® que Alatriste¡±

Cuando Arturo P¨¦rez-Reverte present¨® hace aproximadamente un a?o a Falc¨®, lo dej¨® claro: ¡°Es m¨¢s lobo que cordero¡±, dijo entonces en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. Este lunes regres¨® al mismo escenario para revelar el equivalente animal de Eva, la hero¨ªna que da t¨ªtulo a la segunda entrega de su presente saga. ¡°Es loba¡±.

De ah¨ª, curiosamente y siempre bajo el prisma de su padre, el autor, que su atracci¨®n ande m¨¢s por las lindes del respeto que de la sensualidad. Pero hubo m¨¢s confesiones por parte de P¨¦rez-Reverte. Se las arrancaron a tr¨ªo tres mujeres que, salvo una, Pilar Reyes, su editora, no se muestran precisamente complacientes con lo que escribe desde sus blogs y publicaciones. Por lo menos hasta ahora. Marta Flich, economista, actriz y bloguera en el HuffPost, y Karina Sainz, periodista de Vozp¨®puli, acompa?aron al autor en la presentaci¨®n.

En ese juego de comparaciones que desliz¨® ante el p¨²blico, el autor dijo sentirse m¨¢s identificado con este esp¨ªa asesino y torturador, amigo de pocos amigos, que del barroco mercenario, compa?ero de parranda de Quevedo, que llevaba siempre un fardo a las espaldas con la derrota constante: "Tiene m¨¢s de m¨ª. Soy m¨¢s Falc¨® que Alatriste. Este ¨²ltimo tiene fe, es amigo de las may¨²sculas. Yo, como Falc¨®, las perd¨ª cuando era joven, con las lecturas, entre otras cosas. Me siento m¨¢s identificado con esa mirada esc¨¦ptica y amarga suavizada de humor negro que tiene el polic¨ªa".

Aun as¨ª, les unen coincidencias. El fracaso. En el caso de Falc¨®, desde el inicio de la primera entrega. Sabes que no lograr¨¢ su misi¨®n: liberar de la c¨¢rcel a Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Todo el mundo parte de la certeza de que no lo consigue. Y el fracaso, aunque no lo sepa, aunque siga envenenada por los sue?os, ser¨¢ tambi¨¦n el puerto de Eva: ¡°Ella cree en el amanecer del comunismo. No le importa morir sin llegar a verlo, pero cree y est¨¢ dispuesta a lo que sea con tal de conseguir su objetivo. Es incluso m¨¢s peligrosa precisamente por eso, por su fanatismo. Falc¨® sabe que no lo lograr¨¢, aun as¨ª, es la primera mujer lobo que se encuentra en el camino y eso le produce un inmenso respeto¡±.

Tambi¨¦n Eva ha supuesto un cambio en la escritura de P¨¦rez- Reverte. Sobre su modelo de mujer en cuanto a personaje. ¡°Le¨ª muy pronto Los tres mosqueteros. Y eso me marc¨®. Hab¨ªa un personaje, el de Milady de Winter, bella y malvada, sin necesidad de recurrir al valor para crear su propio mundo, que me fascinaba. Desde entonces, cada vez que he tenido que crear a una mujer se me ha desviado hacia ella, hacia Milady¡­¡±.

Eva es diferente. ¡°Cada novela nos obliga mucho a pensar. Para contar, primero hay que entender. No s¨¦ si existe amor entre Eva y Falc¨®, lo que s¨ª manda es el respeto entre iguales¡±. Ella es un cruce de mujeres reales y fantasmales. ¡°Mujeres que lucharon por ideales en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y acabaron en muchos casos en los campos, pero tambi¨¦n en Polonia, Hungr¨ªa o por los frentes que tuve que cubrir en los Balcanes y que, en su empe?o, al sentirse liberadas de tener que servir a sus instintos, a crear una familia o cosas as¨ª, a cambio de una idea, llegaban a ser m¨¢s crueles que los hombres¡±, coment¨® el autor.