Adi¨®s a Forges, baluarte del humor libre
La despedida al dibujante re¨²ne a pol¨ªticos, humoristas y periodistas en un homenaje a un artista que retrat¨® la democracia
Su talento creativo, su defensa de causas nobles, su ternura y bonhom¨ªa, su grandeza en el campo del humor, siempre libre y comprometido, han marcado esta ma?ana la despedida a Antonio Fraguas Forges, fallecido la madrugada pasada en Madrid. El adi¨®s al gran baluarte del humor ha reunido a pol¨ªticos, humoristas y periodistas, adem¨¢s de representantes de la cultura. En un ambiente de tristeza y enorme admiraci¨®n por una vida dedicada a la risa desde los dif¨ªciles a?os del franquismo, familiares, amigos y compa?eros han recordado a Forges, no solo como profesional sino como persona ¨²nica.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quiso estar presente en la despedida de quien ha sido ¡°un baluarte permanente¡±. ¡°Sus vi?etas eran una lecci¨®n de humor y de los valores de la democracia social y las relaciones humanas. Personalmente, tuve la dicha de conocerle y quiero resaltar que siempre estaba dispuesto a colaborar en causas justas¡±, ha asegurado la alcaldesa, que record¨® el regalo que recibi¨® de Forges de unas vi?etas para el juego Play-tos que se edit¨® sobre la justicia.
Vi?etista de EL PA?S desde 1995, Forges se hizo un hueco imprescindible en el peri¨®dico. Lo ha apuntado Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, que fue director entre 1988 Y 1993: ¡°Es una de las almas de EL PA?S. Los peri¨®dicos tienen unas cuantas almas y firmas, que son aquellas con las que los lectores m¨¢s se identifican. Si hay alg¨²n alma, esta es sin duda Forges. Pasar¨¢ a la historia por ser un historiado, el historiador por excelencia de lo que ha ocurrido en este pa¨ªs en los ¨²ltimos 50 a?os¡±. Compa?eros y directivos de El PA?S y del Grupo PRISA, encabezados por su presidente, Manuel Polanco, mostraron su tristeza por la p¨¦rdida de un referente del diario.
Trabajador incansable, Forges colabor¨® durante d¨¦cadas en programas de radio. Su voz era profunda y tierna. Pepa Fern¨¢ndez, directora del programa de Radio Nacional No es un d¨ªa cualquiera, supo de la enfermedad del humorista por su voz. ¡°La voz le delataba¡± recordaba esta ma?ana la periodista, que cont¨® con la colaboraci¨®n de Forges durante 15 a?os. ¡°Era el tipo m¨¢s surrealista, extravagante y con las ideas m¨¢s locas del mundo. Durante una temporada propuso mandar mensajes a la Estaci¨®n Espacial Internacional. Habl¨® con el astronauta Pedro Duque y lo consigui¨®. Todo en ¨¦l era disparatado, pero lo mejor de Forges era Antonio. Antonio era, sobre todo, una buena persona. Abrazaba causas sociales y era capaz de decir las cosas m¨¢s duras con gran ternura¡±, ha a?adido Fern¨¢ndez.
Luis del Olmo, un cl¨¢sico del mundo de la radio en Espa?a, no pudo asistir a la despedida en Madrid, pero dej¨® clara su admiraci¨®n por Forges, que durante a?os colabor¨® en el programa Protagonistas desde la secci¨®n El debate de la naci¨®n, donde comparti¨® micr¨®fono con otros grandes como Gila y Tip y Coll. ¡°Era un genio y una maravillosa persona¡±, asegur¨® Del Olmo.
Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de la Televisi¨®n, ha expresado su admiraci¨®n por una persona ¡°con tanto talento creativo y con una capacidad sociol¨®gica tan aguda; igual hablaba de Aznar que de los cu?ados¡±.
Fue Forges un fino observador de la vida y de la gente. Sus vi?etas eran el espejo en el que tantos ciudadanos an¨®nimos se vieron reflejados. Invent¨® un nuevo lenguaje. Como ha se?alado el tambi¨¦n vi?etista Manuel Junco, Forges supo poner en boca de la gente corriente el lenguaje de las grandes personas y, a su vez, trasladar el lenguaje petulante al pueblo. ¡°No solo hac¨ªa humor, sino que hablaba, investigaba y reflexionaba sobre el humor. Era una persona marcada por la generosidad, era el reflejo de su humor, amigable, amistoso y cercano¡±, a?adi¨® Junco.
Andr¨¦s R¨¢bago ¡®El Roto¡¯ no solo ha perdido a un compa?ero de secci¨®n en EL PA?S. Ha perdido a un amigo con el que empez¨® a publicar vi?etas en los a?os setenta. Para El Roto, Forges fue un humorista en sentido puro, que trataba los temas de actualidad con una fina dosis de iron¨ªa aderezada con un poco de ¡°mala leche¡±. ¡°Era una combinaci¨®n rara de bonhom¨ªa y sarcasmo¡±, ha dicho El Roto, que ha resaltado su capacidad para inventar lenguajes y personajes. El tambi¨¦n humorista Juan Luis Cano proclam¨® la genialidad de Forges por ser capaz de colocar el humor por todo lo alto.
El mundo de la cultura estuvo tambi¨¦n al lado de la familia. Victor Manuel, Ana Bel¨¦n, Miguel R¨ªos, Caco Senante, Massiel, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde y Rosa Le¨®n, entre otros, se acercaron a mostrar su cari?o por una persona que, como dijo el poeta y editor Jes¨²s Mun¨¢rriz,?? ten¨ªa una visi¨®n ¡°aguda e inteligente¡± de la vida. Pol¨ªticos como ?ngel Gabilondo, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, Diego L¨®pez Garrido, Javier S¨¢enz de Cosculluela, tambi¨¦n acudieron a dar el ¨²ltimo adi¨®s al humorista. Antonio Guti¨¦rrez, ex secretario general de Comisiones Obreras y exdiputado, puso el acento en la aportaci¨®n de libertad que Forges imprimi¨® en el pa¨ªs y en los peri¨®dicos y medios de comunicaci¨®n con los que colabor¨® desde los tiempos de la dictadura. ¡°Nos hizo so?ar con la libertad, cuando so?ar con esa libertad era delito. Fue un trabajador, un cotizante de la Seguridad Social que nunca se equivoc¨® de bando¡±.
Cada oficio se vio retratado en alguna de sus vi?etas. En cada oficina hab¨ªa un dibujo con el que los trabajadores se sent¨ªan identificados. Nunca olvidaba las cat¨¢strofes y las injusticias. Sus vi?etas inclu¨ªan mensajes, unas veces solidarios y otras tantas de protesta. La guerra de Irak, el terremoto de Hait¨ª y su obsesi¨®n por un mundo sin ruidos fueron algunas de las constantes advertencias de Forges. ¡°Nos pon¨ªa deberes a los medios¡±, comentaba el director de Eldiarioes, Ignacio Escolar.
En medio de la tristeza, hubo, como no, r¨¢fagas de humor. Como la que recordaba su amigo de la infancia Antonio Baena, que ocultaba su abatimiento con una an¨¦cdota de sus tiempos en El Espinar, el pueblo de veraneo de Segovia junto a Antonio. ¡°Jug¨¢bamos a arcos y flechas hechas con ramas de ¨¢rboles y un d¨ªa compramos una flecha que ten¨ªa un clavo en la punta. No sab¨ªamos a qu¨¦ disparar hasta que se nos cruz¨® un cerdo. La flecha se le qued¨® clavada en la piel. Ese d¨ªa se acab¨® nuestra pasi¨®n cineg¨¦tica por la bronca que nos echaron¡±.
Junto a los telegramas y coronas de flores, los admiradores dejaron mensajes en el libro de condolencias. ¡°Forges fue el primer ministro del humor¡±, se pod¨ªa leer entre los m¨²ltiples escritos que glosaban la figura del humorista. Pero quiz¨¢s la m¨¢s certera fue su hermana Berta: ¡°Era la conciencia de la gente buena¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.