Antonio Ferrera (torero imprevisible) o la sublimaci¨®n de la tauromaquia
Intimista y reflexivo, el triunfador de la temporada 2017 analiza su personal filosof¨ªa taurina
¡°La imprevisibilidad es fundamental para la creaci¨®n art¨ªstica; ciertamente, no todo debe ser imprevisible, pero est¨¢ presente en el arte, en los sentimientos, en el alma. Para m¨ª, es una de las bases que sostienen la verdad del toreo, donde la vida y la muerte est¨¢n a flor de piel¡±.
Vestido de luces es un crack, un mago, un torerazo¡ Despu¨¦s de casi dos a?os de una larga convalecencia tras una fractura del codo derecho, pas¨® por la temporada pasada como un gigante transfigurado, revolucion¨® La Maestranza y Las Ventas, triunf¨® en otras muchas ferias, se atiborr¨® de premios y dej¨® a la afici¨®n boquiabierta, feliz y esperanzada.
Enfundado en un oscuro pantal¨®n vaquero, camisa azul estampada de peque?os lunares, zapatillas deportivas y moderna barba de dos d¨ªas, disminuye su estatura, pero se engrandece como un ser intimista y reflexivo, aislado del mundo, y su vocabulario es un discurso cocinado de vocablos tan poco usuales como sinceridad, libertad, soledad, naturaleza, sencillez, cabalidad, imprevisibilidad, vida¡
En una habitaci¨®n de hotel, improvisado escenario fotogr¨¢fico, el torero vestido de hombre, ¡ªsemblante serio y recogido y con las ideas aparentemente claras y firmes¡ª, desgrana toda una filosof¨ªa personal cuyo relato no resulta f¨¢cil seguir.
¡°Mi existencia est¨¢ muy unida a la sencillez de lo natural¡±
¡°Mi existencia est¨¢ muy unida a la sencillez de lo natural. Me gusta mucho el campo -es fundamental en mi vida-, y estar conectado con la naturaleza y los animales. All¨ª intento llevar una vida sosegada, intensa, tambi¨¦n, pero tranquila¡±.
Antonio Ferrera (Ibiza, 1978) acaba de cumplir 40 a?os el pasado 19 de febrero, y vive solo en una finca cerca de Badajoz, acompa?ado por su perra, gallinas, p¨¢jaros, caballos y una ganader¨ªa de toros bravos.
¡°Me gusta la soledad sana. La naturaleza es mi cobijo, porque no solo es el campo, son los ¨¢rboles, los animales¡ En la ciudad me siento m¨¢s solo y desprotegido¡¡±
¡°Intento ser feliz, y cultivo con mis actos la b¨²squeda de una serenidad para hacer y hacerme el bien. M¨¢s que feliz, intento sentirme bien y desprender felicidad hacia las personas que est¨¢n cercan de m¨ª¡±.
Su madre, Peregrina, naci¨® en Santiago de Compostela, y vivi¨® en C¨¢diz, donde conoci¨® a un joven guardia civil, extreme?o, con quien se cas¨®. Destinada la familia en la isla balear, all¨ª naci¨® Antonio, aunque se crio en Extremadura, parada del servidor del orden. Y en esa tierra surgi¨® el torero, fruto de un padre con tricornio que tambi¨¦n se visti¨® de luces sin caballos, del abuelo Raimundo, aficionado cabal, y de una familia, en fin, con el veneno del toro en las venas.
¡°Desde peque?o sent¨ª el instinto natural de la tauromaquia, y me considero un privilegiado. He podido andar un camino con sentido, con c¨®mos y porqu¨¦s. As¨ª, los buenos y malos momentos me han ayudado a crecer; he aprendido de los dolores y las emociones¡±.
¡°He aprendido que dentro de un traje de luces todo es imprevisible¡±
Ferrera tom¨® la alternativa el 2 de marzo de 1997 en Olivenza (Badajoz); en 2001 abri¨® la Puerta Grande de Las Ventas; en 2013 triunf¨® en San Isidro, en los dos siguientes envolvi¨® con su magia muletera La Maestranza, y en 2017 protagoniz¨® en la misma plaza una explosi¨®n de torer¨ªa que lo convirti¨® en el triunfador indiscutible de la Feria de Abril. Pero aquella transfiguraci¨®n no fue m¨¢s que el preludio de una madurez confirmada d¨ªas m¨¢s tarde en Madrid y en toda una temporada en la que el torero demostr¨® que otra tauromaquia es posible. Y la primera recompensa es su presencia en el cartel del pr¨®ximo Domingo de Resurrecci¨®n en Sevilla, una de las fechas m¨¢s importantes del calendario.
¡°Ese d¨ªa es ¨²nico, y estar en ¨¦l es un honor, un sue?o y un privilegio. No s¨¦ si es un premio, y lo que tengo claro es que Sevilla ha sido para m¨ª un coraz¨®n macerado a fuego lento, con mucha verdad, y eso es lo bonito¡±.
¡°M¨¢s que im¨¢genes, del a?o pasado me han quedado sensaciones, de las que no se ven, pero se sienten. Y la emoci¨®n de que pude transmitir mi tauromaquia libremente. Eso es grande para un torero¡±.
Sonr¨ªe cuando surge el nombre de ¡®Platino¡¯, el toro fiero y encastado de Victorino con el que mantuvo un di¨¢logo de heroicidad en el albero maestrante.
¡°Entre ambos protagonizamos un momento que est¨¢ ah¨ª, de esos que no se pueden revivir ni so?ar; y ha dejado una marca, claro que s¨ª, en mi coraz¨®n, que es lo m¨¢s bonito que hay en esta vida. Como la han dejado otros toros, ¡®Sombrerero¡¯ y ¡®Guajiro¡¯ de El Pilar o ¡®Melonito¡¯, otro victorino¡±.
Y ah¨ª sigue, a la espera, la Puerta del Pr¨ªncipe¡
¡°Me preocupa el aqu¨ª y el ahora, y saber que todas las cosas tienen su ser. Si tuviera el privilegio de tocar esa puerta, me gustar¨ªa que fuera la meta de un camino y no encontr¨¢rmela de pronto y sin sentido¡±.
Despu¨¦s de ver a Antonio Ferrera el a?o pasado, se corri¨® la voz de que otra tauromaquia ¡ªla lidia total¡ª emocionante es posible¡
¡°No lo s¨¦; lo que si me gustar¨ªa es seguir siendo yo mismo y que se mantenga la posibilidad de sorprenderme, que es una de las grandezas que puede tener un torero. Yo no s¨¦ explicar mi tauromaquia, pero intento sentirla de una u otra manera dentro de la imprevisibilidad de esta profesi¨®n. Mi ¨²nica certeza es que la verdad est¨¢ dentro de m¨ª, pero desconozco c¨®mo se va a transmitir llegado el momento¡±.
Niega el torero que tenga en su cabeza un dise?o de temporada despu¨¦s de los triunfos pasados.
¡°Uno siempre tiene ilusiones, pero nada m¨¢s. He aprendido que dentro de un traje de luces todo es imprevisible. Por muchos dise?os que hagas, la vida habla, el toro y las circunstancias hablan. Hoy estamos y ma?ana no¡±.
Y lo comenta por propia experiencia. El 21 de junio de 2015, en la plaza mallorquina de Muro, un toro le fractur¨® el codo derecho, que lo mantuvo casi dos a?os apartado de los ruedos.
¡°Me toc¨® vivir una etapa dif¨ªcil; yo estaba fuera del toro, pero no de ¨¦l. Se cort¨® mi camino de repente, y me atrap¨® la incertidumbre. ?C¨®mo reaccionar¨ªa mi esp¨ªritu cuando volviera a estar delante del toro y el p¨²blico? Afortunadamente, respond¨ª con mucha sinceridad, que para m¨ª es un valor sustancial¡±.
Dice que le gusta el cine y la lectura de la historia del toreo, y a?ade que le quedan muchas metas por alcanzar, ¡°aunque lo que de verdad tengo por delante es un camino para descubrir qui¨¦n soy y construir un legado¡±.
¡ª ?Es usted animalista?
¡ª ¡°Claro; soy torero. La sensibilidad la hemos aprendido de los animales¡±.
Finalizada la entrevista, Antonio Ferrera recoge uno de los muchos premios conseguidos y desea volver cuanto antes a su normalidad, ¡°a mis gallinas, a mis p¨¢jaros, a mis caballos, mis toros, mi huerto, y a seguir aprendiendo para crecer¡¡±
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