Eterno continuar¨¢...
No sabemos c¨®mo aceptar la muerte. Ni siquiera desprendernos de una serie. Siempre vuelven
La semana pasada acabaron dos series que llevaban tiempo en nuestra pantalla: New Girl y ?rase una vez. Sin fanfarria ni publicidad. Un tanto olvidadas e incluso caducadas. Como dando por hecho que su muerte (una que se llevaba tiempo pidiendo) solo significa que queda una semana menos para que ambas revivan.
Es un s¨ªntoma de los tiempos, de una ficci¨®n a veces infantilizada y pol¨ªticamente correcta. Ya no sabemos c¨®mo aceptar la muerte. Ni siquiera desprendernos de un producto cultural. Cualquier serie que tuviera un m¨ªnimo ¨¦xito en un pasado cercano amenaza con volver, mientras que el cine tira de lo serializado para no acabar nunca. As¨ª ocurre con Star Wars, que continuar¨¢ hasta que nos aburramos de precuelas, spin-offs y series derivadas por una galaxia muy lejana. Ni siquiera el ¨¦xito cinematogr¨¢fico del a?o es totalmente una pel¨ªcula, con comienzo, nudo y final. Vengadores: Infinity War no es una historia completa, sino dos horas y 40 minutos que terminan a la mitad. El continuar¨¢ satisface m¨¢s que el The End.
A partir de septiembre volver¨¢n Embrujadas (ahora interraciales), la geri¨¢trica Murphy Brown (finiquitada hace dos d¨¦cadas), Magnum PI (sin bigote y latino) y Last Man Standing, que no ha pasado ni un a?o en criogenizaci¨®n. Se unir¨¢n a Roseanne, Madres forzosas, Will y Grace, Dinast¨ªa y Prison Break. Y seguro que olvidamos alguna. Solo tiene que pasar el suficiente tiempo para que el espectador olvide que ya hab¨ªa tenido suficiente de aquellas series. Loco por ti planea su vuelta y David E. Kelley habla de si es el momento de Ally McBeal: "lo tendr¨ªa que escribir una mujer". Porque en tiempos del #MeToo la abogada neur¨®tica que busca encandilar a su ex casado sonar¨ªa hoy a versi¨®n machista y anticuada de la ex loca de Crazy ex girlfriend.
Necesitamos el abrazo reconfortante de lo conocido. Que nada termine. Porque somos conscientes de que cualquier final no cumplir¨¢ lo esperado. Y eso s¨ª que es nuestra muerte. Que se lo digan a Seinfeld o Perdidos...
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