¡°El PRI es una empresa capitalista que busca quedarse con todo¡±

Un Volkswagen ordenadamente desguazado y con las piezas colgando del techo de la Bienal de Venecia le puso en 2002 en la ¨®rbita del arte contempor¨¢neo internacional. Antes, hab¨ªa expuesto en Nueva York, R¨®terdam, Sao Paulo, Oporto, Se¨²l y hab¨ªa colocado una escultura cubista hecha con tortillas de ma¨ªz en la Tate Modern de Londres. Dami¨¢n Ortega (Ciudad de M¨¦xico, 1967) es uno de los artistas mexicanos mejor valorados dentro y fuera de su pa¨ªs, al que ha vuelto con su familia desde hace seis a?os tras largas temporadas en Brasil y Berl¨ªn. Con motivo de la presentaci¨®n del libro M¨®dulos de construcci¨®n (Fondo de Cultura Econ¨®mica), una compilaci¨®n de textos retrospectivos sobre su obra, EL PA?S repasa con ¨¦l la actualidad pol¨ªtica mexicana en tiempos electorales.??

Pregunta. ?Cu¨¢l es la visi¨®n de M¨¦xico que ha percibido en el extranjero?

Respuesta. Se le tiene un cari?o muy cotidiano, pero a la vez se le considera un lugar violento, un pa¨ªs peligroso, inseguro y con unos desequilibrios b¨¢rbaros. Es una mezcla rara de, por un lado, el gusto por nuestra cultura. Por otro, el terror de la informaci¨®n amarillista que provoca una exotizaci¨®n de la pol¨ªtica, del peligro y de la delincuencia. Estos problemas se terminan convirtiendo en un folclore.

P. ?Qu¨¦ peligros tiene esa visi¨®n estereotipada?

R. Fuerza a M¨¦xico a ponerse la camiseta del colonizado. Nos volvemos un clich¨¦ y se banaliza, por ejemplo, la muerte de personas que tienen nombre y apellido. Creo que es importante no caer en esa frivolidad de la noticia escandalosa, reconociendo desde luego que aqu¨ª se da una violencia casi m¨ªtica. En casi ning¨²n pa¨ªs hay est¨¢s noticias tan desquiciantes.

P.??C¨®mo romper con esa especie de laberinto m¨ªtico?

R.?Es cierto que la cultura mexicana se funda en hechos reales y en una determinada forma de pensar y de sentir. Convivir con el terror de los terremotos y con el pasado precolombino de los sacrificios, por ejemplo, forma un car¨¢cter y una identidad. Pero a la vez tambi¨¦n es un mundo que se complementa con una delincuencia y una mafia que son internacionales.

P.??Qu¨¦ puede hacer M¨¦xico para mejorar?

R.?A veces parece que vivi¨¦ramos una hecatombe y no se pudiera o se supiera ni por donde comenzar. Hace falta m¨¢s madurez de las instituciones, reformar el sistema de justicia, la salud, mejorar la productividad laboral. Volver a una idea de civilidad, pero me parece dif¨ªcil porque est¨¢ todo revuelto.

P.??A qu¨¦ se refiere?

Vivimos en un mundo desconfianza, de paranoia, de psicosis colectiva

R.Todos los poderes est¨¢n mezclados: la delincuencia con la pol¨ªtica, el comercio con la ley, la ley con la corrupci¨®n. No est¨¢ claro qui¨¦n es qui¨¦n y esta confusi¨®n lleva a una crisis de credibilidad hacia cualquier autoridad, desde pol¨ªticos, empresarios o maestros. Vivimos en un mundo desconfianza, de paranoia, de psicosis colectiva.

P.??Qu¨¦ le parecen los candidatos?

R.?La democracia ha entrado en una crisis porque el sistema de partidos se volvi¨® un negocio millonario. Ya no es un bien com¨²n. Hace poco me encontr¨¦ con un mitin de L¨®pez Obrador. Es una figura muy venerada, casi religiosa, como un santo. Lleva 18 a?os de compa?a, parece ins¨®lito que ahora pueda ganar y que est¨¦ tan arriba en las encuestas. Hay mucha gente confiando en ¨¦l. Los dem¨¢s candidatos representan los sistemas partidistas y se han vuelto uno de los grandes problemas del pa¨ªs.

P.??Cree que con un hipot¨¦tico gobierno de Obrador llegar¨¢n cambios sustanciales?

R.?Creo que s¨ª hay una voluntad pol¨ªtica y que se pueden cambiar cosas. Pero la maquinaria de estado y la corrupci¨®n generalizada van a ser complicad¨ªsimas de revocar. Obrador quiz¨¢ no sea la figura intelectual para solucionar muchas cosas, pero es el candidato que est¨¢ ahorita canalizando la necesidad de mucha gente y llenando espacios de esa necesidad de creer que vamos a salir alg¨²n d¨ªa.

P.??No cree que la sociedad civil mexicana est¨¢ algo aletargada?

R.?Creo tiene que ver con un sistema casi colonial basado en el privilegio, que te distancia de los dem¨¢s y neutraliza la solidaridad y el di¨¢logo. Hay veces que ese privilegio es m¨ªnimo, pero genera mucha mezquindad y divisi¨®n social. Y de nuevo, genera una desconfianza con los liderazgos: siempre se piensa que hay alguien que est¨¢ negociando en lo oscurito sus privilegios. Por otro lado, en M¨¦xico s¨ª prende la indignaci¨®n, pero no tiene impacto real porque pasan los meses y se destapa otro esc¨¢ndalo. Entonces la respuesta social se desgana. Por ejemplo, los j¨®venes asesinados en Guadalajara. Fue impresionante el poco impacto que tuvo.

P.?A qu¨¦ cree que se debi¨®?

R.?A una tremenda desconfianza frente a los dem¨¢s y a una embestida muy fuerte del poder. En Argentina, por ejemplo, hay manifestaciones, presi¨®n ciudadana y el poder transige, negocia. En M¨¦xico ha habido un no categ¨®rico, que se est¨¢ manifestando en la intenci¨®n de voto. La gente est¨¢ castigando al PRI, que no es un partido pol¨ªtico, es una empresa capitalista que busca quedarse con todo.

P.??C¨®mo analiza el nacionalismo mexicano?

R.?Viv¨ªa en Berl¨ªn durante la ¨¦poca del Mundial. Todos los alemanes vest¨ªan camisetas de Chile, Espa?a, de otros equipos como una manera de inclusi¨®n. Ganaron la final y cuando sacaron las banderas y las camisetas alemanas, la gente estaba preocupad¨ªsima de que volvieran los s¨ªmbolos a las calles. En la educaci¨®n mexicana, desde Vasconcelos, los h¨¦roes patrios, Ju¨¢rez, Hidalgo, son referentes de hero¨ªsmo y dignidad. Pienso que el PRI y Obrador utilizan esos ingredientes en busca de un poco de credibilidad.

P.?No cree que a veces los pol¨ªticos se enfundan en la bandera con el objetivo de tapar problemas?

R.?Hay un cierto nacionalismo que busca asociar a un partido o una persona a M¨¦xico en su propio ben¨¦fico. Pero a nivel popular, el nacionalismo viene del amor a la tierra. Los estudiantes, los que vivimos fuera, muchos volvemos. Es como una mam¨¢ o una novia celosa que te llama y terminas regresando