Leopoldo de Luis, el poeta que brot¨® de la oscuridad
El Instituto Cervantes celebra con una exposici¨®n el centenario del nacimiento del poeta cordob¨¦s
La poes¨ªa de Leopoldo de Luis (C¨®rdoba, 1918-Madrid, 2005) se gest¨® en lugares oscuros. Alistado en el ej¨¦rcito republicano siendo apenas un adolescente, pronto eligi¨® emplear la palabra como arma. La influencia de su padre, Alejandro Urrutia, quien m¨¢s tarde se desvel¨® tambi¨¦n como el progenitor de Francisco Umbral, fue fundamental en este sentido. No tard¨® en aliarse con poetas como Gabriel Celaya, Miguel Hern¨¢ndez o Gabriel Baldrich. Junto a estos dos ¨²ltimos firm¨® uno de sus versos de guerra, que ahora guardan las vitrinas del Instituto Cervantes como parte de la exposici¨®n Leopoldo de Luis, poeta de un tiempo sombr¨ªo, que se inaugur¨® este lunes y estar¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 30 de septiembre.
Su hijo, Jorge Urrutia, tambi¨¦n poeta y catedr¨¢tico de literatura, present¨® la exposici¨®n junto a Juan Manuel Bonet, director del Instituto Cervantes, y ?ngel Luis Sobrino, el comisario. La idea, seg¨²n sus palabras, parti¨® "del inter¨¦s de Bonet por una serie de pintores republicanos que ilustraban los libros de guerra de Leopoldo". "A partir de ese punto, y dado que se est¨¢ celebrando el centenario de su nacimiento, junto a la labor de recuperaci¨®n hist¨®rica documental del Instituto Cervantes, se decidi¨® llevar adelante esta exposici¨®n", explica. La idea base de la misma es, en palabras de Sobrino, "mostrar a un poeta que en realidad son dos". Por un lado, Leopoldo Urrutia; por otro, Leopoldo de Luis, una especie de m¨¢scara empleada para sortear el manto del franquismo.
En ella se busca proyectar "lo que fue la vida y la obra de un poeta de posguerra, que form¨® en las filas republicanas", seg¨²n Urrutia. Es decir, de contextualizar la figura de Leopoldo de Luis para tratar de entender el nacimiento y el modelado de su voz po¨¦tica. Tambi¨¦n de explicar el rol de la creaci¨®n literaria en una ¨¦poca en la que muchos de los escritores predominantes se vieron abocados al exilio. "Eran escritores que, viniendo de la Rep¨²blica y despu¨¦s de haber pasado por la c¨¢rcel y por campos de concentraci¨®n, empezaron a integrarse en la vida literaria en el franquismo temprano", sentencia. La terminolog¨ªa, seg¨²n ¨¦l, es fundamental en este caso. As¨ª lo expresa: "En Espa?a apenas se emplea el concepto de campo de concentraci¨®n, como si aqu¨ª no hubiesen existido. Pero s¨ª lo hicieron, y Leopoldo de Luis estuvo en uno de ellos".
Para demostrar y explicar todo esto, la exposici¨®n cuenta con una serie de "documentos, poemas, cuadros, fotos suyas junto a oficiales republicanos e incluso alg¨²n libro tachado por la censura". La mayor parte de este material procede del archivo familiar de los Urrutia y de la Biblioteca de Humanidades de la Carlos III, aunque algunos de los documentos, tales como el original del libro de guerra coescrito con Miguel Hern¨¢ndez y Gabriel Baldrich, tuvieron que rescatarse de diversas entidades (en este caso, de la Fundaci¨®n Miguel Hern¨¢ndez).
Adem¨¢s, tambi¨¦n busca reivindicar la conexi¨®n que exist¨ªa en la ¨¦poca entre los poetas de la escena madrile?a y aquellos que produc¨ªan en Catalu?a, as¨ª como el di¨¢logo fruct¨ªfero con los escritores del exilio. ¡°Leopoldo, por ejemplo, gan¨® el premio Pedro Salinas, que entonces se entregaba en M¨¦xico. Siempre se dice que no exist¨ªa v¨ªnculo entre los poetas de Madrid y los del exterior, pero es mentira¡±, a?ade Urrutia.
La exposici¨®n tambi¨¦n sirve como conducto para atravesar la evoluci¨®n tem¨¢tica de la poes¨ªa de Leopoldo de Luis. "Era una poes¨ªa que parte de lo rom¨¢ntico y se aleja poco a poco para alcanzar un car¨¢cter social, que progresivamente fue evolucionando hacia temas de tipo filos¨®fico, pr¨®ximos al existencialismo", explica Jorge Urrutia. Evolucionando hacia la conformaci¨®n de ese poeta que, en Igual que guantes grises, escrib¨ªa: "Los d¨ªas como gotas reiteradas / las palabras igual que guantes grises / el tiempo como extra?a dentadura". Jorge Urrutia se muestra cr¨ªtico con aquellos que denostan la poes¨ªa social como g¨¦nero: "Se le ha negado a la poes¨ªa social cualquier atisbo de est¨¦tica, cuando el problema no est¨¢ en que sea poes¨ªa social, sino en que no sea poes¨ªa".
Ese poemario sirvi¨® para que Leopoldo de Luis se alzase, en 1979, con el Premio Nacional de Poes¨ªa. En 2003, dos a?os antes de morir, gan¨® tambi¨¦n el Premio Nacional de las Letras Espa?olas. Entonces, Francisco Umbral le dedic¨® una columna en su secci¨®n Los placeres y los d¨ªas, en el diario El Mundo, incluida en la exposici¨®n.
Un texto que sirve como testigo de esa amistad extendida durante d¨¦cadas entre dos hermanos por parte de padre que (al menos, en el caso del segundo) no sab¨ªan que lo eran. ¡°Umbral siempre supo que Leopoldo era su hermano, pero nunca se lo dijo. ?l se enter¨® poco antes de morir, leyendo la biograf¨ªa de Francisco¡±, explica Jorge Urrutia, hijo del poeta y sobrino del novelista. Lo que los uni¨® en vida, m¨¢s all¨¢ de la sangre, fue la literatura. La que hoy, colgada de las paredes del Instituto Cervantes, reza: "Yo soy aqu¨¦l que ayer no m¨¢s quer¨ªa / sacar hacia la luz unas palabras / cercadas por la sombra y por la sangre / lo mismo que palomas degolladas". La poes¨ªa que brot¨® de la oscuridad.
Babelia
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