Recordando con Modiano
Anagrama suma tres nuevos t¨ªtulos a su cat¨¢logo de libros del ¨²ltimo Nobel franc¨¦s
1. Par¨ªs
Hay libros que se adelantan a sus lectores. Sus editores los publican en un momento en que el lectorado mira a otra parte, o ¡ªtambi¨¦n ocurre¡ª no los saben vender, ni los cr¨ªticos atraer el inter¨¦s hacia ellos, ni los libreros destacarlos convenientemente en la monta?a de novedades sujeta a la vertiginosa rotaci¨®n impuesta por un mercado sobresaturado. Luego, a?os ¡ªa veces d¨¦cadas¡ª m¨¢s tarde, otros editores los retoman, les dan otro empaque, los promocionan como es debido, los ¡°recuperan¡±, a menudo con honores de novedad. He pensado en ello a prop¨®sito de una frase deslizada en la hoja de prensa en la que Anagrama anuncia con orgullo ¡ªy a prop¨®sito de la publicaci¨®n de tres ¡°nuevos¡± modianos¡ª los 23 t¨ªtulos del ¨²ltimo premio Nobel franc¨¦s ya incorporados a su cat¨¢logo: ¡°Un autor que hab¨ªa sido publicado por excelentes editoriales que no continuaron con ¨¦l por sus escasos lectores¡±. Una de esas editoriales, quiz¨¢s la m¨¢s importante en su tiempo, fue Alfaguara. Todav¨ªa conservo los ejemplares con la cubierta solo tipogr¨¢fica en colores blanco, gris y azul de Enric Satu¨¦ y traducci¨®n de Carlos R. de Dampierre. Anagrama los ha ido incorporando y, lo que es m¨¢s importante, difundiendo, aunque hay que reconocer que un premio Nobel es un prescriptor m¨¢s eficaz y duradero que cualquier publicidad. De los tres libros recientemente publicados por el sello fundado por Herralde, dos son recientes: la pieza teatral Nuestros comienzos en la vida y Recuerdos durmientes, una nouvelle que se lee en poco m¨¢s de una hora y que constituye una especie de breve summa ¡ªy perdonen el ox¨ªmoron¡ª del universo modianesco. Como ocurre en muchos de sus libros, la trama se disuelve hasta casi desaparecer en una atm¨®sfera de tonos grises cuya ¨²nica precisi¨®n consiste, precisamente, en la obsesiva minuciosidad de las direcciones de las calles y las casas, de lugares cuya realidad ¡ªm¨¢s all¨¢ de dicha exactitud in¨²til¡ª es siempre precaria, una geograf¨ªa de un Par¨ªs a la vez preciso y de ensue?o. El pretexto de esa indagaci¨®n modianesca en el pasado es el peso an¨ªmico de una serie de ¡°recuerdos durmientes¡± con media docena de mujeres ocurridos hace 50 a?os, cuando el narrador estaba en la veintena, y cuya recurrencia le impele a una indagaci¨®n que finalmente se resuelve en la escritura: Modiano en estado puro. La tercera incorporaci¨®n al cat¨¢logo es Lacombe Lucien, el guion coescrito con Louis Malle y que, convertido en pel¨ªcula, suscit¨® un esc¨¢ndalo morrocotudo en la biempensante Francia posmayo, obligando al cineasta a tomarse unas vacaciones en el exilio a cuenta de su puesta en solfa del hero¨ªsmo franc¨¦s durante la Ocupaci¨®n. De alguna manera, por cierto, su asunto me trae a la cabeza una estupenda historia ¡ª?la educaci¨®n sentimental e ideol¨®gica de un fascista¡ª de Jean-Paul Sartre: ¡®La infancia de un jefe¡¯, un relato largo incluido en la recopilaci¨®n El muro (1939). Se me olvidaba decir que los tres nuevos modianos han sido traducidos por Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia, una de nuestras mejores traductoras del franc¨¦s.
2. Infantiles
Una de las tesis de Luise Berg-Ehlers en Inolvidables (Maeva), un estupendo homenaje ilustrado a las autoras que han escrito para ni?os en los dos ¨²ltimos siglos es que la (re)lectura de los cuentos infantiles que nos marcaron es una de las v¨ªas fundamentales para regresar, siquiera por un tiempo limitado, a nuestra infancia. Claro que, para hacerlo bien, se requiere lo m¨¢s dif¨ªcil: una disposici¨®n a olvidarse en el corto plazo del presente. En todo caso, Berg-Ehlers no ignora que, para los ni?os de hoy, la lectura no tiene ni la importancia ni la exclusividad que tuvo para los del pasado, por lo que su libro es, sobre todo, un monumento a la nostalgia a partir del recuerdo de los cuentos que le¨ªmos o que nos leyeron cuando la tecnolog¨ªa a¨²n no se hab¨ªa apoderado de los ocios infantiles. Mujeres que escribieron cuentos para ni?os, una de las pocas actividades ¡ªjunto con la ense?anza¡ª que pod¨ªan desempe?ar sin menoscabo de su dignidad, por eso en muchas de sus biograf¨ªas observamos que entre estas creadoras abundan las institutrices y las maestras, al menos hasta entrado el siglo XX. Inolvidables trata de muchas de esas mujeres creadoras de ilusiones, desde Louisa May Alcott, Johanna Spyri, o Beatrix Potter ¡ªpor citar a algunas de las pioneras¡ª hasta Cornelia Funke o J. K. Rowling, todav¨ªa en activo, pasando por las escritoras que alumbraron las tardes de siesta veraniegas de los baby boomers: Enid Blyton, con sus series Aventura y Los cinco; Astrid Lindgren, con la anarquista Pippi Calzaslargas, o Christine N?stlinger, una de las autoras m¨¢s prol¨ªficas y le¨ªdas de la literatura alemana del siglo XX. La representaci¨®n espa?ola est¨¢ formada por Elena Fort¨²n (1886-1952), Gloria Fuertes (1917-1998), Ana Mar¨ªa Matute (1925-2014) y Carme Sol¨¦ Vendrell (1944).
3. Gr¨¢ficas
Imperdonablemente, no conoc¨ªa hasta ahora la obra de Hans Hillmann (1925-2014), uno de los grandes de la carteler¨ªa cinematogr¨¢fica alemana. Su extensa obra figura por m¨¦ritos propios junto a la de los grandes del g¨¦nero, como Saul Bass (1920-1996) o Isolde Baumgart (1935-2011), cuyos p¨®steres originales alcanzan precios de v¨¦rtigo en las subastas. Libros del Zorro Rojo ha publicado recientemente la adaptaci¨®n que realiz¨® Hillmann (1975) del relato Matamoscas (1929), del gran Dashiell Hammett, a la vez un magn¨ªfico homenaje al noir cinematogr¨¢fico y una obra fundamental en la historia de la novela gr¨¢fica. M¨¢s de 250 acuarelas en todas las gamas del gris ilustran, a trav¨¦s de una planificaci¨®n cinematogr¨¢fica, una t¨ªpica historia en la que el agente de la Continental tiene por misi¨®n encontrar a una heredera huida de casa. Por lo dem¨¢s, entre la cosecha ¡°gr¨¢fica¡± del ¨²ltimo mes, destaco tambi¨¦n Unreal City (La C¨²pula), una antolog¨ªa de cinco relatos de pesadilla en los que D. J. Bryant muestra la influencia de Daniel Clowes y Charles Burns.
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