Muere la economista Trinidad Mart¨ªnez Tarrag¨®, fundadora del centro de estudios mexicano CIDE
Hija de exiliados espa?oles, la economista ha fallecido a los 90 a?os en Ciudad de M¨¦xico
La economista Trinidad Mart¨ªnez Tarrag¨® (Barcelona 1928) falleci¨® este jueves por la noche en Ciudad de M¨¦xico. Hija de exiliados, lleg¨® de ni?a con su familia a la capital mexicana. Se licenci¨® en la UNAM, se doctor¨® en Escocia y volvi¨® a M¨¦xico para fundar en los setenta uno de los centros de estudios m¨¢s prestigiosos del pa¨ªs, el CIDE, del que fue directora hasta 1982.
Retirada de la vida acad¨¦mica desde hac¨ªa cuatro a?os por problemas de vista, mantuvo el contacto con las generaciones de las que fue maestra y conserv¨® hasta el final el olfato por la actualidad. ¡°El proyecto de pa¨ªs que yo conoc¨ª se ha desmoronado. Hoy hablo con la juventud y la siento amargada, asustada, con miedo¡±, cont¨® a este peri¨®dico a finales de mayo en una de sus ¨²ltimas entrevistas en su casa de la colonia Condesa.
Hija de la burgues¨ªa liberal catalana ¨Cla f¨¢brica de su padre acab¨® produciendo armamento para la Rep¨²blica¨C, la Guerra Civil parti¨® la vida familiar, oblig¨¢ndola a saltar de Barcelona a Badalona, de Manresa a Vic. En enero de 1939 cruzaron la frontera francesa para acabar en el campo de concentraci¨®n de Prats-de-Mollo. ¡°Salv¨® la situaci¨®n mi hermana, que aprovechando que hablaba perfecto franc¨¦s, logr¨® cruzar las alambradas y llegar al pueblo llevando de la mano las cadenitas, medallitas, anillitos¡ todo lo que nos quedaba de las joyitas¡±, seg¨²n relat¨® la propia Mart¨ªnez en un cap¨ªtulo biogr¨¢fico del libro Tan lejos, tan cerca. Miradas contempor¨¢neas entre Espa?a y Am¨¦rica Latina, publicado este mismo a?o y coordinado por el historiador David Jorge.?
Con 11 a?os lleg¨® a M¨¦xico a bordo del Orinoco, uno de los hist¨®ricos buques que transportaron a refugiados tanto del frente espa?ol como alem¨¢n gracias a la pol¨ªtica de asilo del presidente de L¨¢zaro C¨¢rdenas. Antes de llegar a Veracruz, el barco hizo una parada en La Habana. ¡°Recuerdo los ni?os negritos tir¨¢ndose a las aguas sucias del puerto para recoger las monedas que les echaban los turistas americanos desde sus yates. Tal vez ah¨ª fue cuando, por primera vez, tuvo conciencia de la injusticia social¡±.
Ya en la capital mexicana, estudi¨® en colegios fundados por republicanos, como el Colegio Madrid, donde aprendi¨® a hablar ¡°espa?ol con la c, porque yo antes solo hablaba catal¨¢n¡±. Siendo todav¨ªa estudiante ¨C¡°en la escuela de Econom¨ªa ¨¦ramos solo tres mujeres¡± ¨C comenz¨® a trabajar en la Secretar¨ªa de Industria y Comercio, para pasar despu¨¦s a la de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico. Su estancia en Escocia le permiti¨® entrar en contacto con el departamento de Econom¨ªa Aplicada de Cambridge. Mart¨ªnez fue una de las introductoras del neokeynesianismo en Am¨¦rica Latina, acercando a M¨¦xico a figuras clave como Joan Robinson.?
El apoyo y la experiencia de la prestigiosa universidad brit¨¢nica decisivo a la hora de levantar el Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE) en 1974. ¡°El proyecto del CIDE ¨Cresum¨ªa la autora en el cap¨ªtulo biogr¨¢fico¨C signific¨® haber cumplido con dos compromisos: primeramente con el consejo de mi padre de darle a M¨¦xico todo lo que pudi¨¦ramos; y, con ello, cumpl¨ª tambi¨¦n con M¨¦xico¡±.
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