¡®Heridas abiertas¡¯, el viaje hacia la oscuridad de Amy Adams
La actriz protagoniza la serie de HBO 'Heridas abiertas', basada en la novela hom¨®nima de Gillian Flynn
La luminosidad de Amy Adams desaparece en su ¨²ltimo trabajo, la miniserie Heridas abiertas que este lunes estrena HBO Espa?a. Basada en la primera obra que escribi¨® Gillian Flynn, los ocho episodios en los que ha quedado transformada esta novela son tan desconcertantes como lo fue otro de sus libros, Perdida. Heridas abiertas es una historia retorcida en la que una joven periodista regresa a su ciudad natal para enfrentarse a la desaparici¨®n de dos chicas y a sus propios fantasmas familiares, esos que le dejan huella en la piel cada vez que se autolesiona haci¨¦ndose cortes.
Adams, fan de la autora, persigui¨® el papel a toda costa. No hac¨ªa televisi¨®n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando empez¨® a acumular candidaturas al Oscar, cinco en total desde Junebug (2006) hasta La gran estafa americana (2014) y eso le dio tambi¨¦n una mezcla de pavor y deseo. Adem¨¢s, le encantan las historias con una investigaci¨®n de por medio, al estilo de Ley y orden. "Me habr¨ªa gustado ser detective", suspira a EL PA?S.
Pero Heridas abiertas tiene muy poco de Ley y orden. Adams lo describe como el trabajo m¨¢s duro al que se ha enfrentado. Cinco meses habitando la piel de alguien que Adams define como una hero¨ªna nada heroica, llena de complejos y defectos, alguien da?ado y retorcido de una forma habitualmente reservada para personajes masculinos. "No fue nada f¨¢cil vivir en este violento mundo de mujeres. Una violencia no necesariamente f¨ªsica sino emocional", rememora la int¨¦rprete. "Pero tampoco lo es el d¨ªa a d¨ªa rodeados de noticias a cual m¨¢s sombr¨ªas".
M¨¢s dura fue todav¨ªa la representaci¨®n f¨ªsica de este mal. Porque, como aclara la int¨¦rprete, ella no es especialmente puritana pero tiene poco de exhibicionista. Y para el papel de Camille se tuvo que pasar cuatro horas desnuda de pie delante de los maquilladores mientras le aplicaban las pr¨®tesis de los cortes en su piel. Eso adem¨¢s de olvidarse de cualquier dieta para lograr la verdadera falta de forma de una alcoh¨®lica para quien los kit-kat son un alimento b¨¢sico. "Todo esto me hizo sentir muy vulnerable", recuerda quien asegura que a las cuatro de la ma?ana se ve¨ªa asaltada por el fantasma de su personaje.
Y todo este sufrimiento, ?por qu¨¦? ?Un ejercicio de m¨¦todo? ?Su forma de intentar hacerse con el Emmy? Pocas cosas est¨¢n tan lejos de su mente. En su cabeza solo est¨¢ el movimiento del que es una de las cabecillas, un #MeToo que realmente tom¨® forma mucho despu¨¦s de que Flynn escribiera el libro, publicado en 2006, o Marti Noxon, la creadora de la serie, la adaptara como serie limitada en 2014. "No me interesan las historias pol¨ªticas ", aclara. "Pero Heridas abiertas habla del dolor de las mujeres. Me gustan las historias no tradicionales, que nos muestran como los seres humanos que somos y no como un estereotipo", contin¨²a.
En la vida real es igualmente dura y concienciada con el movimiento que lidera. "En Hollywood solo estamos creando la plataforma para que otras esferas de la sociedad nos sigan", dice Adams, muy involucrada en la creaci¨®n de un fondo para la ayuda legal de las mujeres que se sientan abusadas en el lugar de trabajo. "Si alguien se siente violado, alguien necesita, cuando menos, arrepentirse", resume. Se la ve metida en su personaje hasta la m¨¦dula. Como dice, sabe que lo ha hecho bien cuando, tras acabar la escena, se va a casa a llorar.
El v¨ªnculo con 'Big Little Lies'
Adams ve en Heridas abiertas el mejor fruto del #MeToo. Una historia de mujeres, contada por mujeres, basada en la novela escrita por una mujer, con una showrunner mujer, tres mujeres protagonistas... ?Y un hombre dirigiendo todos los episodios? La actriz se r¨ªe. Jean-Marc Vall¨¦e no es una mujer pero su sensibilidad ofrece el lienzo perfecto para que las mujeres se expresen, dice. Ese algo que Adams, productora de la serie, conoc¨ªa tras haber trabajado juntos en un proyecto que sigue sin ver la luz sobre la vida de Janis Joplin. No hay nada de la sensibler¨ªa normalmente asociada a todo lo femenino. "Tienes que tener una buena coraza. Porque Jean-Marc te empuja. Y no para. Llega a ser muy, muy intenso. Pero nunca te hace sentir inc¨®moda", explica sobre un estilo que tambi¨¦n convenci¨® a las mujeres de Big Little Lies, proyecto que el canadiense rod¨® justo antes.
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