¡°Todo cineasta alem¨¢n siente inter¨¦s por contar el horror de nuestra historia¡±

Un grupo de estudiantes est¨¢ a punto de acabar el curso y graduarse, un futbolista que jug¨® en el Real Madrid forma parte de sus conversaciones. Los medios de comunicaci¨®n dan noticias que confunden a quien las sigue, a veces por no verificadas, otras porque intencionadamente buscan el equ¨ªvoco o porque est¨¢n dirigidos por quien tiene el poder. Centenares de personas huyen de sus pa¨ªses porque all¨ª su vida y su libertad corren peligro. Podr¨ªa ser una descripci¨®n del comienzo del verano de 2018, pero no, son elementos incluidos en la ¨²ltima pel¨ªcula de Lars Kraume, La revoluci¨®n silenciosa, que se estrena el viernes 20 y en la que el director regresa a la Alemania de los cincuenta, escenario que ya visit¨® con El caso Fritz Bauer (2015).

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"No s¨¦ por qu¨¦ he vuelto a ese tiempo", confiesa el director el pasado mi¨¦rcoles durante una entrevista con EL PA?S en una fugaz visita a Madrid para promocionar el filme y asistir a la premiere. Kraume, que naci¨® en Chieri (Italia) en 1973 de manera circunstancial ¡ªsu padre trabajaba all¨ª¡ª, considera que todo cineasta alem¨¢n siente en alg¨²n momento inter¨¦s por mostrar el horror de la historia de su pa¨ªs. "Con [El caso] Fritz Bauer investigu¨¦ sobre el Holocausto, pero sin entrar en ¨¦l expl¨ªcitamente. Ahora muestro la otra cara de la moneda, as¨ª exploro las dos Alemanias, la transformaci¨®n de ambas en los cincuenta".

Al contrario que en la pel¨ªcula de 2015 en la que relata las investigaciones del fiscal Fritz Bauer para encontrar a Adolf Eichmann, un criminal nazi huido a Argentina; La revoluci¨®n silenciosa aborda la situaci¨®n de Alemania del Este en 1956, antes de la construcci¨®n del Muro, desde un grupo de adolescentes. Chavales que eran muy peque?os durante la Segunda Guerra Mundial pero que crecieron en un ambiente de silencio y de opresi¨®n por parte de las ideolog¨ªas, fuera la que fuera. "Todas las tiran¨ªas usan los mismo m¨¦todos", afirma Kraume tanto del nazismo como del comunismo. Esclarecedora es la frase en la que uno de los protagonistas al verse interrogado y chantajeado por miembros del ministerio de Educaci¨®n de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania: "Usan los m¨¦todos de la Gestapo".

El pensamiento estaba pautado, hacerlo libremente era buscarse problemas. Y los encontraron: escuchaban clandestinamente la radio del sector americano de Berl¨ªn (RIAS) que les informaba sobre el levantamiento h¨²ngaro contra las pol¨ªticas impuestas desde la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Como se?al de apoyo a las v¨ªctimas de estas revueltas, hicieron un minuto de silencio en clase. No explicaron el motivo, era su protesta silenciosa, inventaron una excusa: dijeron que era un homenaje al fallecimiento de Puskas, famoso futbolista que creyeron muerto en esta revoluci¨®n, aunque luego se comprob¨® que no era cierto, esa informaci¨®n se deb¨ªa a la confusi¨®n que aquellos sucesos acarrearon. Hubiera sido imposible ese Madrid de Gento, Di St¨¦fano y el que algunos consideran el mejor jugador h¨²ngaro de la historia.

El homenaje deportivo no col¨® y comenz¨® una investigaci¨®n. La amenaza para los estudiantes no era peque?a: si no delataban al instigador del acto, no podr¨ªan graduarse en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania. Kraume utiliza todos los valores de la adolescencia: amistades inquebrantables, curiosidad, ¨ªmpetu, principios a¨²n incorruptos para construir esta pel¨ªcula basada en un relato real escrito por Dietrich Garstka, que falleci¨® el pasado abril pero que pudo verla finalizada y que dijo que algunas de las escenas le llevaron a ese miedo que sent¨ªa hace 70 a?os. El director trabaj¨® directamente con el autor, no as¨ª los j¨®venes y cre¨ªbles actores, aunque hab¨ªan le¨ªdo el libro, la mayor¨ªa de ellos hijos de una Alemania unificada, nacidos despu¨¦s de que cayera el Muro en 1989. "Leonard [Scheicher], Theo en la pel¨ªcula, me dijo que solo se dio cuenta del poder de la historia, de la profundidad y de lo que estaban contando cuando vio la pel¨ªcula terminada", explica el director.

Kraume no ten¨ªa inter¨¦s en relacionar La revoluci¨®n silenciosacon la actualidad, la coincidencia con temas candentes la explica con un "la historia se repite". "No hice la pel¨ªcula con el presente presente, pero tocamos temas universales. Tampoco sabemos hoy qu¨¦ pasa realmente en Siria, o cu¨¢les son las pretensiones de Turqu¨ªa o Rusia", agrega. Preguntado por c¨®mo se trata en Espa?a la memoria hist¨®rica en comparaci¨®n con Alemania y por las declaraciones que la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, hizo sobre la exhumaci¨®n de los restos de Franco: "Me gusta trabajar para mi hijo y no para mis abuelos", el director responde que su pel¨ªcula, que cuenta un episodio del pasado, est¨¢ siendo vista por muchos adolescentes, "les muestra lo que ocurri¨®, les ense?a lo que no conocen, es necesario que esto sea as¨ª". "Les muestra lo que pas¨®, les ense?a lo que no conocen". La libertad les deja pensar, decidir por ellos mismos, madurar. Incluso hay gui?os a esa necesidad adolescente de divertirse como cuando bailan Tutti Frutti o Love Me Tender, las novedades musicales estadounidenses que suenan por la RIAS.