La Generalitat ¡®devuelve¡¯ al Prado siete cuadros

Como no hay dinero para conservarlos, devuelvo los cuadros. Eso es lo que ha comunicado la Generalitat al Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), al que ha hecho saber que, por motivos econ¨®micos, no puede asumir las condiciones de conservaci¨®n y de seguridad de los siete lienzos que la instituci¨®n judicial tiene en dep¨®sito en su sede, cedidos por su propietario, el Museo del Prado, desde hace m¨¢s de un siglo, por lo que va a solicitar la remoci¨®n de las obras.

El episodio arranc¨® cuando la pinacoteca estatal remiti¨® recientemente una carta a cerca de 400 instituciones para comunicarles que deb¨ªan cumplir unas ¡°especificaciones t¨¦cnicas¡± en el cuidado de sus obras cedidas, referentes, entre otros aspectos, a las condiciones de humedad y luz. Seg¨²n fuentes judiciales, el Servicio de Museos y Protecci¨®n de Bienes Muebles del Departamento de Cultura de la Generalitat asegur¨® que las condiciones de conservaci¨®n que exig¨ªa el Prado no pod¨ªan ser asumidas, en tanto el Palacio de Justicia no reun¨ªa las condiciones de un edificio destinado a funciones muse¨ªsticas.

Al no poder costear los requisitos t¨¦cnicos solicitados, la Generalitat, a trav¨¦s de la secretar¨ªa general del Departamento de Justicia, hizo saber el pasado 13 de junio al TSJC que pedir¨ªa el levantamiento de dicha cesi¨®n.

Ante ello, el alto tribunal catal¨¢n solicit¨® el pasado d¨ªa 3 al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que estudiara asumir el dep¨®sito de esos cuadros para poder seguir manteni¨¦ndolos en su sede, de cuyas paredes cuelgan desde, al menos, 1907, e iniciara conversaciones con la pinacoteca en esa l¨ªnea.

¡°Las condiciones que impone el Prado no son muy distintas de las que gozan actualmente los lienzos, ni ¨¦stos han sido trasladados o se han visto afectados por obras en el edificio¡±, aseguraba ayer a este diario una portavoz del TSJC, que sostiene que las ¡°condiciones lum¨ªnicas y ambientales durante todo ese tiempo no han generado, al menos, deterioro alguno visible. Tambi¨¦n descarta riesgos de sustracci¨®n ya que casi todos ellos est¨¢n en dependencias ¡°permanentemente vigiladas¡± y con medidas de seguridad, am¨¦n de que, mayormente, est¨¢n alejadas al tr¨¢nsito de p¨²blico.

La portavoz afirm¨® que desconoc¨ªa la cuant¨ªa del gasto que implicaba la conservaci¨®n de los cuadros en tanto ¡°eso lo ha pagado siempre la Generalitat¡±. Este diario no pudo recabar ayer informaci¨®n al respecto del Departamento de Justicia.

Cedidos desde 1866

Los siete lienzos de titularidad del Museo del Prado que alberga el Palacio de Justicia de Barcelona en su sede del paseo Lluis Companys son Camino de Los Villares, de Enrique Romero de Torres; Esperando la consulta, de Rafael Garc¨ªa Guijo; Isabel la Cat¨®lica presidiendo la educaci¨®n de sus hijos, de Isidoro Lozano; Lago de Como, de Eliseo Meifr¨¦n; El primer balazo, de Enrique Esteban; San Esteban, despu¨¦s de su martirio, en las catacumbas, de Eduardo Soler, y Vuelta del asistente de un oficial muerto en la guerra de ?frica, de Carlos Mar¨ªa Esquivel.

Las telas llegaron a Catalu?a cedidas por el Prado en dos entregas: la primera, en abril de 1866, con destino inicial a la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge, de donde pasaron en un momento determinado a la Audiencia; la segunda, en enero de 1907. En realidad, la pinacoteca estatal tiene cedidas a cerca de 600 instituciones de todo el territorio espa?ol m¨¢s de 3.000 piezas, 267 de las cuales est¨¢n en Catalu?a, repartidas entre 23 instituciones. La supervisi¨®n t¨¦cnica de las mismas est¨¢ en manos del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC).

Entre aquellas dos entregas, los cuadros cedidos fueron 10. Tambi¨¦n estaban La vuelta de las hadas al lago, de Dioscoro Te¨®filo Puebla y Tol¨ªn; La hero¨ªna de Peralada, de Antonio Caba, y La muerte de la virgen, de Antonio Palomar. Esta ¨²ltima es la ¨²nica que no est¨¢ localizada. Ninguna de las tres estar¨ªa, en principio, en la sede del TSJC. El CGPJ ha pedido al tribunal que le informe de la posible existencia de obras, y sus condiciones jur¨ªdicas, en otras dependencias judiciales.