¡®Los Incre¨ªbles 2¡¯: ahora quien manda es ella
El director y guionista Brad Bird presenta la nueva producci¨®n de Pixar, una oda al empoderamiento femenino que llega tras el despido de John Lasseter, su jefe y amigo
No lo vio venir. Hace 14 a?os, durante la promoci¨®n del estreno de Los Incre¨ªbles, Brad Bird (Kalispell, Montana, 1957), su director y guionista, pens¨® en una continuaci¨®n en la que la madre de familia, Helen o Elastigirl, fuera quien recibiera el encargo de resolver una misi¨®n, y Bob (Mister Incre¨ªble) se quedara en casa cuidando de la familia. ¡°No s¨¦, no lo calcul¨¦. Sencillamente me pareci¨® el giro argumental necesario¡±. Sonr¨ªe. Bird promociona su?Los Incre¨ªbles 2 en Madrid en una gira mundial publicitaria a pocos d¨ªas de su estreno estadounidense. Y ha respondido a esa pregunta miles de veces. Su pel¨ªcula est¨¢ protagonizada por una madre de familia empoderada, que vive con dudas -al alejarse de sus hijos- sobre si lo que hace est¨¢ bien o mal. En pleno #MeToo y del poderoso movimiento femenino de igualaci¨®n de roles, llega un filme de animaci¨®n de Pixar que reflexiona largamente sobre ello desde diferentes perspectivas y atrapa el esp¨ªritu del momento, el manoseado zeitgeist. "Creo que los hombres deben de implicarse m¨¢s en la crianza de los hijos y en las labores del hogar. En mi casa si uno cocina, el otro friega. En general, creo que las mujeres han estado infravaloradas a lo largo de la historia". Resultado: el lunes super¨® los 1.000 millones de d¨®lares (850 millones de euros) en la taquilla mundial, antes de su estreno en Espa?a, y es probable que doble la recaudaci¨®n de la original.
Y a todo eso, Bird sonr¨ªe y se encoge de hombros: ¡°Uno no puede jugar, mientras escribe el guion, a adivinar qu¨¦ le gustar¨¢ al p¨²blico cuando se estrene. En animaci¨®n es imposible. Hemos estado a?os de desarrollo de la historia y con la producci¨®n. Solo te queda armar el mejor argumento posible, con grandes personajes y de paso intentar alguna cosa nueva, poner algo de riesgo en el c¨®ctel. Hace 14 a?os yo solo sab¨ªa que quer¨ªa a Elastigirl como protagonista y que hab¨ªa que explotar los superpoderes de Jack-Jack porque la familia no los conoce y el espectador s¨ª¡±.
Unos 'bonds' mejores que los filmes de James Bond
Brad Bird es fan de la saga Bond. Incluso ha trabajado en una saga con aroma bondiano: dirigi¨® Misi¨®n: Imposible. Protocolo fantasma (2011). Los Incre¨ªbles bebe directamente de la atm¨®sfera y de las aventuras del personaje creado por Ian Fleming. "Cuando era cr¨ªo, los filmes de superh¨¦roes no estaban bien hechos. Hablo de George Reeves como Superman. En cambio, recuerdo que los grandes villanos y los planes malvados m¨¢s intrigantes proced¨ªan de las pelis de esp¨ªas. Ellas alimentaron mi imaginaci¨®n, y amo a Sean Connery", asegura Bird.
No todo es felicidad y buenos resultados econ¨®micos en Pixar. Al reordenar el listado de estrenos que comparten el estudio de animaci¨®n y Disney, la fecha de estreno de Los Incre¨ªbles 2 fue adelantada un a?o, lo que en los tiempos que se manejan en las producciones animadas supuso un espectacular quebradero de cabeza. Viendo el ritmo en que se encadenan las acciones, la trama parece un reflejo de la agitaci¨®n de su rodaje. "Busco siempre un equilibrio entre narraci¨®n y acci¨®n. Por suerte, no ten¨ªa que presentar a los personajes. En Pixar se depuran mucho las pel¨ªculas, y aqu¨ª no tuvimos tiempo para tantas cribas", cuenta su director. Otros escollos se esconden en las posibles lecturas pol¨ªticas de la narraci¨®n, con cierto deje neoliberal que se aleja de los inicios m¨¢s radicales de Pixar. "No s¨¦, yo no soy un cartero que te da un mensaje a la salida de la sala", se defiende Bird. "Supongo que cada uno escucha en cierta forma lo que quiere o¨ªr, y habr¨¢ gente que le guste lo que vea y escuche, y otros no. Yo quiero que la gente se entretenga, ese es mi primer mandamiento. Aunque s¨ª me gustar¨ªa que el espectador se lleve a casa una idea de tolerancia y respeto a todas las etnias y clases sociales. Nos movemos demasiado a veces por el miedo a molestar a alguien. Y se nos olvida el sentido del humor".
Finalmente, el caso John Lasseter. El hombre que catapult¨® Piixar, uno de los grandes amigos de Bird, ha sido apartado de la direcci¨®n de esta compa?¨ªa y de Disney Animation por comportamientos inadecuados. "Le env¨ªe un email cuando le¨ª su declaraci¨®n de despedida. Y no me ha respondido, algo que por otra parte es normal porque le cuesta hacerlo. Yo s¨¦ lo mismo que los medios. ?C¨®mo me siento? Es complicado y no creo que se pueda resumir en un art¨ªculo. Es un gran amigo y un enorme defensor de Los Incre¨ªbles, porque Disney no ten¨ªa clara la primera parte. Le deseo lo mejor y volver a vernos".
En Los Incre¨ªbles 2 uno de los villanos, Screenslaver (esclavista de pantallas), apunta di¨¢logos muy inteligentes sobre el enganche actual a las pantallas y usa esta adicci¨®n para hipnotizar a los espectadores. "Deber¨ªamos de escuchar m¨¢s a los villanos", bromea Bird. "Los villanos que me gustan son interesantes, tienen en parte raz¨®n y puede que de cierta forma su visi¨®n del mundo no sea desacertada. La filosof¨ªa que defiende Screenslaver es certera, otra cosa es c¨®mo la lleva a la pr¨¢ctica". Y por lo mismo, por su defensa de sus cimientos art¨ªsticos, Bird ha inclu¨ªdo un gui?o contra los superh¨¦roes oscuros y frustrados. "Basta ya de superhombres todos de negro. Spiderman era todo color y eso estaba bien. El d¨ªa en que vi a Superman deprimido pens¨¦: 'Ya es suficiente".
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