El manifiesto anticomunista de Doris Lessing
La escritora deja un testamento de rabia e iron¨ªa contra las dictaduras
Doris Lessing (Persia, ahora Ir¨¢n, 1919-Inglaterra, 2013) viv¨ªa en Londres una vida apacible. Pero su mente no dej¨® de luchar contra dos lugares comunes que marcaron su infancia y su vida: la dictadura racial, que sufri¨® en ?frica del Sur, Zimbabue y Rhodesia, donde pas¨® sus a?os de formaci¨®n, y el comunismo, ideolog¨ªa que marc¨® el siglo XX y que ella conoci¨® de cerca, en Londres, trabajando en una editorial comunista. Este libro es un destilado, amargo e ir¨®nico, de ambos aprendizajes, comunes a la gente de su generaci¨®n. Son recopilaciones de conferencias que dio en EE?UU en 1985 y de un alegato que pronunci¨® en 1992, ca¨ªdo ya el muro de Berl¨ªn. El t¨ªtulo de esta ¨²ltima contribuci¨®n suya a la cr¨®nica del siglo XX expresa, desde el inicio, el prop¨®sito de su manifiesto: Actitudes mentales no analizadas que el comunismo dej¨® a su paso.
Las conferencias alertan contra las dictaduras que, a lo largo del siglo, sustentaron su poder en el manejo de las mentes y de las masas. Se ilustra con ejemplos sociol¨®gicos, psicol¨®gicos y pol¨ªticos, para contar c¨®mo los l¨ªderes manejan la sangre de otros, el hero¨ªsmo y la divisi¨®n natural entre seres humanos para reclamar la fe ciega en la patria y en las ideas fabricadas por los hombres para generar guerras que los consoliden en el poder. El alegato de 1992 se centra en el n¨²cleo ideol¨®gico, el comunismo, que convenci¨® a los progresistas del mundo de que hab¨ªa un solo camino a la izquierda. Esa concentraci¨®n de poder, y de poder mental para manejar a las masas, tuvo su efecto en las universidades, en las f¨¢bricas, en la literatura. Y, seg¨²n ella dec¨ªa en 1992, una vez derruido el muro de Berl¨ªn, pervive y malvive en las conciencias. Y no solo eso: permiti¨®, durante a?os, que barbaries terroristas como las que ocurrieron en Europa (ella cita el IRA irland¨¦s y las Brigadas Rojas italianas) se sirvieran de ese alimento ideol¨®gico para recibir el aliento de los que, en nombre de la izquierda, no se atrev¨ªan a condenar sus extremos desafueros sangrientos.
Igual que se sirvi¨® de la sangre para hablar del sustento de las arengas patri¨®ticas del pasado, Doris Lessing vuelve en su conferencia de 1992 a avisar de los efectos perniciosos que ha tenido para la sociedad, y no s¨®lo para la izquierda, la pervivencia de la ideolog¨ªa comunista en las universidades y en las artes. Arremete por eso contra planes de estudio que siguen conduciendo a los estudiantes a simplificar, desde la ¨®ptica comunista, el an¨¢lisis de la historia, y da a conocer algunos ejemplos de c¨®mo se sigue utilizando, en el periodismo y en la cultura, la vieja apelaci¨®n al ¡°compromiso¡± o a ¡°la concienciaci¨®n¡± para dictar qu¨¦ deben escribir o qu¨¦ deben callar los escritores, o qu¨¦ deben hacer, en general, los artistas. En el caso ruso, dice Doris Lessing que ¡°si G¨®gol, Tolst¨®i, Dostoievski, Ch¨¦jov, Turgu¨¦niev y el resto de aquella deslumbrante galaxia¡± hubiera hecho caso a los dictados del comunismo y hubiera abrazado el realismo socialista, ¡°ahora nadie¡± los leer¨ªa.
Ella cre¨ªa, en 1992, que esa conciencia creada por el comunismo sobre la esencia del arte y de la literatura perviv¨ªa entonces tambi¨¦n en la ense?anza que se da en las universidades. Debilitado ese colch¨®n mental, ¡°millones de personas (¡) buscan con frenes¨ª otro dogma¡±. Ella suger¨ªa, hace 26 a?os, que el sustituto de ese colch¨®n ideol¨®gico era ya ¡°el fanatismo musulm¨¢n¡±.
Es aconsejable leer este libro con un cuaderno (no tiene que ser dorado) a mano para comparar lo que dec¨ªa con lo que pasa. Pueden surgir conclusiones sabrosas.
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Autor:?Doris Lessing (traducci¨®n de Ariel Font Prades).
Editorial:?Lumen (2018).
Formato: tapa blanda y ebook (144 p¨¢ginas).
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