Mario Moreno ¡®Cantinflas¡¯: el p¨ªcaro de buen coraz¨®n y de disparatada verborrea
El c¨®mico m¨¢s popular del cine en espa?ol dio vida a un inolvidable personaje mexicano humilde, tierno y parlanch¨ªn pero no exento de cr¨ªtica social del que naci¨® el verbo ¡°cantinflear¡±
Mario Moreno, conocido mundialmente como Cantinflas, dej¨® escrito para su epitafio ¡°Parece que se ha ido, pero no es cierto¡± y as¨ª es, 25 a?os despu¨¦s de su muerte, su discurso absurdo y lleno de dobles sentidos contin¨²a siendo en sus pel¨ªculas, en demasiadas ocasiones, el del sentido com¨²n y el de la cr¨ªtica social de actualidad.
Con unos cuantos oficios sobre sus hombros en su juventud, siempre quiso ganarse la vida en el mundo del espect¨¢culo, aunque su personaje surgi¨® casi por casualidad. Complet¨® con dificultades los estudios de Bachillerato entre idas, venidas y cambios de escuelas, pero pese a su timidez, fueron los escenarios, o mejor dicho, la carpa de los circos, las que descubrieron al Cantinflas que triunf¨® en el cine con medio centenar de pel¨ªculas que lo situaron entre los grandes mitos del mundo art¨ªstico mexicano del siglo XX junto a Agust¨ªn Lara, Pedro Infante, Mar¨ªa F¨¦lix, Dolores del R¨ªo y Jorge Negrete.
Considerado el Charles Chaplin mexicano, Cantinflas invent¨® su propio estilo, el cantinflismo, una teor¨ªa vac¨ªa, incongruente y disparatada de interpretar el lenguaje, con mezclas de frases coloquiales y t¨¦rminos cultos mal empleados que la Real Academia Espa?ola (RAE) reconoci¨® incluyendo en el diccionario de 1992 el verbo cantinflear y las palabras cantinflas y cantinflada, y, posteriormente, los adjetivos cantinflesco, cantinflero y acantinflado junto al sustantivo cantinfleo.
Cantinflas supo divertir al mundo hispanohablante. Su mensaje, con un trasfondo de cr¨ªtica social, se lo apropiaron las clases populares, que se identificaron con su persona y vieron en sus pel¨ªculas pasajes muy reales de la crudeza del M¨¦xico cotidiano, aunque entre carcajadas, Cantinflas tambi¨¦n supo hacer llorar.
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes naci¨® en Ciudad de M¨¦xico tal d¨ªa como hoy, 12 de agosto, de hace 107 a?os, en 1911. Fue el sexto de los catorce hijos del matrimonio formado por el cartero Pedro Moreno Esquivel y Mar¨ªa de la Soledad Reyes Gu¨ªzar, que formaban una familia muy humilde y sufridora, ya que de los catorce hijos solo ocho sobrevivieron al parto.
A pesar de la falta de recursos en la familia, los padres de Mario lo inscribieron en una buena escuela, aunque ¨¦l siempre estuvo m¨¢s interesado en seguir los pasos de los actores callejeros y, a medida que creci¨®, intent¨® imitar a los actores. Cuando cumpli¨® 15 a?os, sus padres lo enviaron a una escuela agr¨ªcola del gobierno, pero tras permanecer all¨ª nueve meses huy¨® a la costa del Pac¨ªfico, donde se uni¨® a las conocidas como carpas mexicanas ambulantes y comenz¨® su carrera como actor.
Antes se dedic¨® a diversos trabajos: ayudante de zapatero para despu¨¦s ser limpiabotas, cartero, qu¨ªmico, taxista, empleado de billar, boxeador y hasta torero. A principios de 1928 incluso se alist¨® en el ej¨¦rcito mexicano como soldado de infanter¨ªa con estudios de mecanograf¨ªa, pero cuatro meses despu¨¦s su padre envi¨® una carta al ej¨¦rcito en la que solicitaba la baja de su hijo porque ten¨ªa 16 a?os y hab¨ªa mentido al decir que ten¨ªa 21.
A partir de entonces el joven Mario ya se presentaba en el circuito de carpas de la ciudad de M¨¦xico y se turnaba entre las carpas Ofelia, Sotelo de Azcapotzalco y, finalmente, la carpa Valentina, donde conoci¨® a la que ser¨ªa su esposa, Valentina Ivanova Zuvareff. Al principio intent¨® imitar a Al Jolson, un cantante y c¨®mico de origen lituano, pint¨¢ndose la cara de negro, pero despu¨¦s form¨® su propio personaje inspir¨¢ndose en los habitantes de los barrios pobres, con pantalones holgados, una soga como cintur¨®n y un bigote muy particular. En las carpas, al principio bailaba, realizaba acrobacias y diversas actividades hasta que un d¨ªa tuvo que hablar para reemplazar a un personaje.
Una vez que sali¨® al escenario se puso tan nervioso que olvid¨® todo lo que ten¨ªa que decir. Sin embargo, sab¨ªa que ten¨ªa que continuar hablando y sigui¨® haci¨¦ndolo r¨¢pidamente, de forma atropellada y diciendo lo primero que le ven¨ªa a la mente. El p¨²blico lo tom¨® como algo gracioso y comenz¨® a re¨ªr; y cuanto m¨¢s se re¨ªan, m¨¢s continuaba ¨¦l hablando sin sentido. Al darse cuenta de lo que acaba de hacer, Mario comenz¨® a trabajar ese personaje con una combinaci¨®n de galimat¨ªas, dobles palabras, mala pronunciaci¨®n, exageraci¨®n salvaje y pantomima.
Hay, sin embargo, varias teor¨ªas sobre el nacimiento del apelativo de Cantinflas: una dice que lo cre¨® ¨¦l mismo para no ser descubierto por sus padres, y otra que fue el p¨²blico, al gritarle ¡°?Cu¨¢nto inflas!¡± refiri¨¦ndose a sus di¨¢logos absurdos, el que le dio la idea para pasar a ser conocido en la historia c¨®mica como Cantinflas m¨¢s que como su nombre real, Mario Moreno.
En 1930 Cantinflas ya era una estrella de las carpas. Durante los siguientes cinco a?os actu¨® pero tambi¨¦n represent¨® roles relacionados con diferentes profesiones. En 1935 se uni¨® al elenco del espect¨¢culo de variedades Follies Berg¨¨re y al a?o siguiente hizo su debut cinematogr¨¢fico con No te enga?es coraz¨®n, a la que siguieron As¨ª es mi tierra y ?guila o sol (1937), El signo de la muerte (1939) y toda una serie de cortometrajes, aunque sin mucha atenci¨®n por parte del p¨²blico.
Sin embargo, en 1940 se consagr¨® como ¨ªdolo indiscutible con la pel¨ªcula Ah¨ª est¨¢ el detalle, en cuya ¨²ltima escena y con su ya caracter¨ªstico delirante discurso, Cantinflas se salta las convenciones logrando cambiar el veredicto del juez con esa frase que daba t¨ªtulo a la pel¨ªcula. El largometraje fue un ¨¦xito en Hispanoam¨¦rica y fue reconocida como una de las diez m¨¢s grandes producciones de M¨¦xico.
El ¨¦xito le brind¨® la oportunidad de fundar la compa?¨ªa Posa Films, productora de Siempre listo en las tinieblas (Always Read in the Darkness) y Jengibre contra dinamita (Ginger versus Dynamite), fallidos intentos de penetrar en el mercado norteamericano de Hollywood, aunque su humor le bast¨® para batir r¨¦cord de recaudaci¨®n en las salas hispanoamericanas, e incluso de Guinea Ecuatorial, durante tres d¨¦cadas seguidas. Su carrera fue tan mete¨®rica que entre 1940 y 1941 lleg¨® a rodar siete pel¨ªculas.
Ni sangre ni arena, una pel¨ªcula sat¨ªrica acerca del toreo rodada precisamente en 1941, rompi¨® niveles de taquilla de pel¨ªculas mexicanas en varios pa¨ªses de Am¨¦rica. Empezaban, entonces, las mejores d¨¦cadas de Cantinflas: 1940 y 1950. En 1946 dej¨® de trabajar con las compa?¨ªas mexicanas y firm¨® contratos con Columbia Pictures. Su popularidad era tal que represent¨® a la Asociaci¨®n Nacional de Actores en conversaciones con el presidente Manuel ?vila Camacho, pero las cosas no salieron como ¨¦l esperaba y se refugi¨® en el teatro.
El 30 de agosto de 1953 Cantinflas inici¨® la presentaci¨®n de su obra teatral Yo, Col¨®n, que colocaba a Cantinflas en el personaje de Crist¨®bal Col¨®n, que hac¨ªa observaciones c¨®micas, hist¨®ricas y contempor¨¢neas desde diferentes perspectivas mientras se dedicaba a descubrir Am¨¦rica. Las bromas cambiaban cada noche y Moreno continu¨® empleando su juego de palabras y doble sentido para atacar a los pol¨ªticos, aunque la obra fue calificada de ¡°blasfema¡± por diversos sectores.
La pel¨ªcula La vuelta al mundo en 80 d¨ªas signific¨®, en 1956, el debut estadounidense de Cantinflas, y le permiti¨® ganar un Globo de Oro en la categor¨ªa de Mejor Actor de Musical o Comedia. El resultado de esa pel¨ªcula, que recaud¨® 42 millones de d¨®lares en taquilla, fue que el actor mexicano se convirti¨® en el mejor pagado del mundo.
La segunda pel¨ªcula estadounidense de Cantinflas fue Pepe, en la que intent¨® revalidar el ¨¦xito de la primera con apariciones de estrellas como Frank Sinatra, Judy Garland, Bing Crosby, Zsa Zsa Gabor, Gary Cooper, Bobby Darin, Debbie Reynolds¡ y otras estrellas, pero su humor, tan arraigado en la lengua espa?ola, no se pudo traducir bien para las audiencias estadounidenses y la pel¨ªcula fue una notable decepci¨®n taquillera, aunque recibi¨® otra nominaci¨®n al Globo de Oro por su actuaci¨®n.
Cantinflas tambi¨¦n cre¨® su propia productora, Cantinflas Films, y continu¨® haciendo pel¨ªculas hasta la ¨²ltima, que fue en 1981, titulada El barrendero. A lo largo de toda su carrera, en sus interpretaciones siempre denunci¨® las desigualdades sociales y la insolidaridad, algo que tambi¨¦n hac¨ªa en la vida real, pero realizando obras caritativas con los m¨¢s desfavorecidos. Lleg¨®, incluso, a montar una oficina para los necesitados, y la ¨²ltima etapa de su vida, despu¨¦s de enviudar en 1966, estuvo marcada por su participaci¨®n en actos sociales y pol¨ªticos, llegando incluso a pronunciar un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En la d¨¦cada de los 70 apareci¨® una serie de dibujos animados titulada El Show de Cantinflas, dirigida a los ni?os y con un prop¨®sito educativo. El personaje animado era llamado ¡°Amigo¡± y mostraba una variedad de temas para educar a los ni?os.
Tambi¨¦n fue homenajeado en Estados Unidos con una estrella en el paseo de la fama de Hollywood a pesar de no haber podido triunfar como en M¨¦xico y en el resto de los pa¨ªses hispanohablantes. Asimismo, en la actualidad, el premio Mario Moreno Cantinflas se entrega anualmente a los actores que ¡°representan a la comunidad latina con el mismo humor y distinci¨®n que el legendario Cantinflas¡± y que, como Cantinflas, usan su poder para ayudar a los m¨¢s necesitados.
Como pionero del cine mexicano, Mario Moreno contribuy¨® a su florecimiento durante la ?poca de Oro del Cine Mexicano y tuvo tal talla social y cultural que, en el campo de las artes visuales, artistas de la talla de Rufino Tamayo y Diego Rivera pintaron a Cantinflas como un s¨ªmbolo del hombre mexicano. Tambi¨¦n, la banda de punk estadounidense Mindless Self Indulgence grab¨® una canci¨®n sobre Cantinflas llamada Whipstickagostop.
Mario Moreno, Cantinflas falleci¨® a los 81 a?os de edad en la madrugada del 20 de abril de 1993 en su domicilio de Ciudad de M¨¦xico, rodeado de sus familiares. Un c¨¢ncer de pulm¨®n, detectado solo mes y medio antes, le obligaron a pasar sus ¨²ltimos d¨ªas en cama. Su muerte fue inesperada a pesar de que se conoc¨ªa su delicado estado de salud y el pa¨ªs entero sali¨® a la calle para homenajearlo durante tres d¨ªas a pesar de la lluvia. Sus cenizas reposan en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Pante¨®n Espa?ol de la Ciudad de M¨¦xico y recibi¨® homenajes de muchos jefes de Estado y hasta del Congreso de los Estados Unidos, que guard¨® un minuto de silencio en su memoria.
Cantinflas bas¨® su carrera profesiones en el mundo de la comedia en unas reacciones ingenuas, en su asombrosa naturalidad y en sus personales y desvariados mon¨®logos, continuos, embarullados, inagotables y hasta delirantes, que se hac¨ªan interminables mientras mov¨ªa incansablemente su mano izquierda para acompa?ar la ins¨®lita proliferaci¨®n de sus muecas.
Sus actuaciones eran, ante todo, fruto de la espontaneidad y de la agilidad; las situaciones m¨¢s disparatadas y extraordinarias brotaban con maravillosa sencillez. Posiblemente de Mario Moreno no hayan pasado a la historia del arte cinematogr¨¢fico unas pel¨ªculas que no tienen nada de extraordinario; pero en cambio su personaje, su figura, su personal¨ªsimo estilo interpretativo y su singular sentido del humor tienen ya, por m¨¦ritos propios, el reconocimiento mundial y ocupan un lugar relevante en el s¨¦ptimo arte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.