El castillo medieval de Melgarejo en Jerez de la Frontera sufre un derrumbe

Encrucijada de caminos y poder desde la Baja Edad Media. Escenario de leyendas cambiantes en las que lo mismo los cristianos urd¨ªan artificiosos planes contra los moros que eran pasados a cuchillo en una ¨²ltima y amarga cena. Fortaleza edificada sobre una antigua c¨¢mara funeraria del Calcol¨ªtico Final. Son retazos de la historia y el mito del Castillo de Melgarejo. Y ahora, despu¨¦s de pasar 700 a?os dominando uno de los cerros del entorno rural de Jerez de la Frontera (C¨¢diz), la antigua fortaleza ha escrito su p¨¢gina m¨¢s deshonrosa. La falta de mantenimiento ha provocado que parte del edificio se haya derrumbado, pese a tener el m¨¢s alto grado de protecci¨®n.

De poco ha servido que la tambi¨¦n denominada Torre de Melgarejo -que da nombre a la cercana barriada rural Torremelgarejo de algo m¨¢s de 300 habitantes- est¨¦ catalogada como Bien de Inter¨¦s Cultural desde el a?o 1985 para evitar su colapso parcial. ¡°Hace unas semanas vi un peque?o desprendimiento en lo que fue una ventana. Pero hace unos cinco d¨ªas me percat¨¦ que la esquina se hab¨ªa desplomado¡±, explica a EL PA?S Agust¨ªn Garc¨ªa L¨¢zaro, gestor del portal web ¡®En torno a Jerez¡¯ para la difusi¨®n del patrimonio rural de la localidad. Ha sido el propio Garc¨ªa L¨¢zaro el que ha denunciado p¨²blicamente el derrumbe a trav¨¦s de las redes sociales.

El paso paso del tiempo y la aparente falta de mantenimiento han provocado el hundimiento de la esquina oeste del muro perimetral. Con el colapso, ha quedado a la vista ¡°la b¨®veda de ca?¨®n de una de las salas del antiguo castillo¡±, reconoce Garc¨ªa L¨¢zaro. Pese a estar ubicado en una propiedad privada, el derrumbe y el consiguiente cono de derrubios provocado es apreciable desde la cercana autov¨ªa que va de Jerez a Arcos de la Frontera. ¡°Solo albergamos malos augurios al contemplar el inexorable y r¨¢pido avance de la ruina¡±, sentencia el investigador en su publicaci¨®n. Y abunda, en el transcurso de una conversaci¨®n telef¨®nica: ¡°La temporada de lluvias que viene puede alimentar la ruina. Eso ir¨¢ a m¨¢s y ese es el temor¡±.

Pese a que la destrucci¨®n de la esquina de poniente es f¨¢cilmente apreciable, la Delegaci¨®n Provincial de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa, encargada de la tutela del bien, reconoce que no tienen constancia de que se haya registrado denuncia alguna sobre el derrumbe. Ante la petici¨®n de EL PA?S, Cultura ha avanzado que va a abrir una investigaci¨®n para indagar lo ocurrido. Por su parte, el Ayuntamiento de Jerez, bajo cuyo t¨¦rmino municipal se encuentra la edificaci¨®n, ha aclarado que el castillo se encuentra en una propiedad privada, cuya titularidad no ha trascendido. Con todo, en estos d¨ªas enviar¨¢n a dos t¨¦cnicos del ?rea de Urbanismo para evaluar los da?os.

Melgarejo fue construida sobre un cerro durante la Baja Edad Media (del siglo XI al XV), tal y como se recoge en la ficha de identificaci¨®n como BIC de la base de datos de Patrimonio Inmueble de Andaluc¨ªa. ¡°Se cree que es una fortaleza edificada en los siglos XIII o XIV¡±, a?ade Garc¨ªa L¨¢zaro. Ni la ubicaci¨®n ni el momento son casuales. El promontorio se encuentra en una encrucijada de los caminos del r¨ªo Guadalete y las campi?as sevillanas y de Jerez a la Sierra de C¨¢diz. ¡°Permit¨ªa el control del territorio en cruce que estaba en tierra de nadie. Es posterior a la conquista cristiana, pero en tiempos a¨²n de presencia andalus¨ª¡±, a?ade el investigador.

Una torre singular

De ese entonces es la puerta ojival, coronada con un escudo her¨¢ldico, y la torre, la zona m¨¢s destacada de todo el conjunto. La atalaya tiene planta cuadrada, pero se hace octogonal en su parte superior, que a¨²n est¨¢ festoneada por almenas donde perduran los restos de los matacanes en sus cuatro esquinas. Pese a que no se puede acceder a su interior -aunque la ley establece para los BIC un tiempo m¨ªnimo y peri¨®dico de visitas- est¨¢ documentado que el castillo a¨²n conserva el patio de armas. No ocurre igual con el per¨ªmetro donde se ha producido el derrumbe, m¨¢s alterado por remodelaciones y reedificaciones. ¡°Aunque ahora est¨¦ pintado de blanco, era un recinto amurallado de tapial y con almenas¡±, explica Garc¨ªa L¨¢zaro.

El nombre de Melgarejo, como explica el investigador, hace referencia ¡°a una de las primeras familias que vienen con Alfonso X¡±, durante la conquista cristiana. A ellos atribuyen dos leyendas tan contrapuestas como, previsiblemente, dif¨ªcilmente ocurridas. La primera bebe de historias de la ¡°amarga cena¡± que, con variantes, se reproducen en otras zonas de la antigua Al-?ndalus. En este caso, hace referencia a unos caballeros cristianos que consiguieron recuperar el castillo y, en su primera noche en ¨¦l, fueron pasados a cuchillo por los musulmanes expulsados como venganza. Hoy, la carretera que circunda al castillo se llama Amargacena.

La otra leyenda fue recogida por Fern¨¢n Caballero (pseud¨®nimo bajo el que se escond¨ªa la escritora Cecilia B?hl de Faber y Ruiz de Larrea) en 1852 en su obra ¡®Lucas Garc¨ªa¡¯. Relata c¨®mo Melgarejo consigui¨® hacerse con la fortaleza, tras comprar a un esclavo y disfrazarse de musulm¨¢n. ¡°Este fuerte castillo (¡­) transpone ¨¢ uno con tal fuerza de ilusi¨®n ¨¢ lo pasado, que se extra?a no ver tremolarse en sus torres el pend¨®n de la media luna, y se echa de menos detr¨¢s de cada almena, un blanco turbante¡±, llega a escribir B?hl de Faber sobre el monumento.

Leyendas aparte, a la construcci¨®n la protecci¨®n como BIC le lleg¨® en 1985, debido tambi¨¦n a su importancia arqueol¨®gica. En 1954 se hall¨® casualmente una vasija de la Edad del Bronce. Ya en 1988 se descubri¨® una c¨¢mara funeraria abovedada, base plana y unas dimensiones de 1,30 metros de altura, 2,60 metros de di¨¢metro y una profundidad de 0,50 metros, seg¨²n precisa la base de datos de patrimonio andaluz. En su interior se descubrieron restos ¨®seos y 11 vasos de cer¨¢mica que hacen pensar que el espacio databa de finales de la Edad del Cobre.

Garc¨ªa L¨¢zaro espera que el derrumbe no sea el principio del fin de un monumento de tan amplio pasado. ¡°La proximidad al Circuito de Velocidad y a importantes v¨ªas de comunicaci¨®n siempre nos hizo creer que, en un corto o medio plazo, la vieja torre y sus dependencias se recuperar¨ªan para el turismo o la hosteler¨ªa¡±, reconoce el investigador en su denuncia. Ahora, el investigador se conforma con que Melgarejo no caiga en el olvido: ¡°Se trata de llamar la atenci¨®n. El patrimonio urbano tiene muchos novios, mientras que el rural languidece¡±.