Cuar¨®n vuelve al origen

Alfonso Cuar¨®n ha vuelto al origen. A lo largo de su obra ha explorado mundos y g¨¦neros muy variados. De la fantas¨ªa de Harry Potter, la ciencia ficci¨®n de Hijos del hombre, el thriller extraterrestre de Gravity y comedias de la clase media mexicana como Solo con tu pareja e Y tu mam¨¢ tambi¨¦n. Roma parece ser el resultado obligado del tr¨¢nsito por esa filmograf¨ªa. Y por ello ocupa uno de sus lugares m¨¢s nobles dentro de esta. Es una de sus pel¨ªculas m¨¢s intensas emocionalmente y t¨¦cnicamente m¨¢s compleja.

Cuar¨®n volvi¨® a M¨¦xico para rodar una pel¨ªcula en blanco y negro y sin actores conocidos. Lo hizo despu¨¦s de haber ganado dos premios Oscar y cuando muchos preguntaron qu¨¦ direcci¨®n tomar¨ªa. Y apunt¨® adonde le se?al¨® la memoria. El director admite que buena parte de lo que est¨¢ en pantalla en Roma proviene de sus recuerdos de infancia en el M¨¦xico de principios de los 70: la calle donde creci¨®, el cine al que acud¨ªa e incluso una hacienda que visit¨® junto a su familia a las afueras de la capital.

El retrato del derrumbe del matrimonio de Sof¨ªa (Marina de Tavira) y su esposo, un m¨¦dico, pasa a un segundo plano para centrarse en la historia de Cleo (Yalitzia Aparicio), una mujer ind¨ªgena que se dedica al servicio junto con Adela (Nancy Garc¨ªa) y quienes son las principales responsables de los cuatro ni?os de la casa. Cleo es la primera en levantarse por las ma?anas para despertar a los ni?os para ir a la escuela y la ¨²ltima en irse a la cama despu¨¦s de lavar los platos mientras sus patrones desgastan su relaci¨®n con discusiones a puerta cerrada.

Esto permite hacer a Cuar¨®n un comparativo de lo que ha cambiado. La Ciudad de M¨¦xico que conoci¨® ya no existe, fue transformada por la voracidad inmobiliaria y los terremotos. Pero lo que permanece intacto a lo largo de todos estos a?os son las relaciones de poder entre los mexicanos blancos y morenos. Estos abusos de clase y raza se han normalizado de tanto repetirse.

Este racismo est¨¢ presente en la escena donde la familia visita una hacienda para despedir el a?o 1970. Mientras los patrones bailan y beben en la sala, la servidumbre lo hace en el piso subterr¨¢neo. Hay whisky y licores importados en el primer nivel. Mezcal y pulque abajo, en la parranda popular. En otra escena, Cleo va a buscar a su examante a un pueblo del Estado de M¨¦xico. Al bajar del cami¨®n encuentra en aquel muladar lleno de charcos y lodo un mitin pol¨ªtico donde los candidatos a presidente y gobernador prometen a los pobladores que conocer¨¢n pronto el progreso siempre y cuando voten por ellos.

En M¨¦xico suele preguntarse qu¨¦ pasar¨ªa si los exitosos directores de cine que han triunfado en el extranjero volvieran a su pa¨ªs a hacer cine. Alfonso Cuar¨®n ha respondido con contundencia a esa pregunta con Roma. En una pel¨ªcula que tiene una sencilla apariencia indie hay detr¨¢s la complejidad de una superproducci¨®n. El set m¨¢s grande de la carrera de Cuar¨®n fue este y la mezcla de sonido de esta pel¨ªcula urbana fue m¨¢s dif¨ªcil que la de Gravity. Si Roma ha sido llamada una obra maestra en el Festival de Venecia, donde se estren¨®, es porque es una producci¨®n realizada en la etapa de madurez de un artista que tiene un extraordinario dominio de las herramientas para contar una historia. Cuar¨®n ha hecho su Amarcord. Para ello fue necesario que volviera a casa.