El cine contra Franco
Un documental de Luc¨ªa Palacios y Dietmar Post parte de la querella argentina para indagar en las huellas de la represi¨®n fascista en Espa?a
La causa contra Franco o, en ingl¨¦s, Franco on Trial. The Spanish Nuremberg? indaga en el "presunto exterminio organizado cometido en Espa?a a partir del golpe de estado del 36". El nuevo documental de Luc¨ªa Palacios y Dietmar Post, cineastas afincados en Berl¨ªn, sigue la estela de su anterior pel¨ªcula, Los colonos del Caudillo (2013), sobre los pueblos de colonizaci¨®n, para contextualizar la llamada querella argentina, proceso abierto en aquel pa¨ªs por la jueza Mar¨ªa Servini contra los cr¨ªmenes de Franco y su r¨¦gimen en Espa?a, donde 100.000 personas siguen desaparecidas. En plena discusi¨®n pol¨ªtica por la inminente exhumaci¨®n del cuerpo del dictador, el viernes se presentar¨¢ la pel¨ªcula en la sala Mirador de Madridseguida de un coloquio en el que est¨¢ previsto que participe la abogada de v¨ªctimas del franquismo Ana Messuti; Lidia Falc¨®n (que present¨® una querella en Argentina por torturas durante el franquismo); el historiador Nicol¨¢s S¨¢nchez-Albornoz y uno de los dos directores del filme. El domingo, en un segundo pase, hablar¨¢n el actor Juan Diego Botto, el historiador Benito Bermejo y el fiscal del Tribunal Supremo Carlos Castresana
Contagiados por el desolador horizonte que investigan ("Espa?a es, despu¨¦s de Camboya, el pa¨ªs del mundo con m¨¢s enterramientos en cunetas y cementerios", asegura en la pel¨ªcula Josu Ibargutxi, portavoz de las v¨ªctimas franquistas en el Pa¨ªs Vasco) y por cierta filiaci¨®n ¨¦tica a la aventura de la etnograf¨ªa musical, la pel¨ªcula de Post y Palacios se aleja de "la narrativa del espect¨¢culo" para filmar de forma seca, que no fr¨ªa, su investigaci¨®n. Siempre a partir de archivos y testimonios directos, la c¨¢mara acompa?a el primer viaje a Espa?a de Servini para tomar declaraci¨®n a v¨ªctimas, en 2014.
?Podr¨ªa esta causa desembocar en el ¨²ltimo gran juicio contra una dictadura fascista del siglo XX?, se preguntan los cineastas. ?Qu¨¦ impide que sea investigada judicialmente en su propio pa¨ªs? ?Por qu¨¦ en Espa?a se contradice la jurisprudencia internacional? La pel¨ªcula busca respuestas en las voces, ente otros, de la propia jueza, de Ana Messuti, del antrop¨®logo forense de Sociedad Ciencia Aranzadi, Francisco Etxeberria; del historiador Francisco Espinosa Maestre; de los querellantes Dar¨ªo Rivas, Antonio Narv¨¢ez, Julen y Elisa Kalzada y Ascensi¨®n Mendieta, hijos de hombres y mujeres ejecutados y en algunos casos enterrados en fosas comunes; de Carlos Slepoy, abogado tambi¨¦n de la causa civil en el caso contra Pinochet y contra el ex militar argentino Adolfo Scilingo; de Mercona Puig Antich, hermana de Salvador Puig Antich o de Benito Bermejo, coautor de Espa?oles deportados a los campos nazis (1940-1945) y autor de Francisco Boix, el fot¨®grafo de Mauthausen.
"Invitamos a participar en el documental a todas las personas imputadas [24 altos cargos franquistas] desde Argentina, as¨ª como al ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy y al Rey Felipe VI. Los argumentos de la Casa Real fueron que el Rey, debido a su cargo, debe permanecer neutral y no puede participar en tales proyectos y la negativa de Rajoy fue por problemas de agenda", se?alan los cineastas. Del bando fascista solo aceptaron el ya fallecido exministro Jos¨¦ Utrera Molina (que se niega a hablar con "la se?orita esa de jueza" y reitera que todo se trata de "una patra?a oscura realizada por miembros de la extrema izquierda") y la hija del general Yag¨¹e, Mar¨ªa Eugenia Yag¨¹e, que entre s¨ªmbolos falangistas atesora una fotograf¨ªa de Hermann Goering dedicada a su padre y que, ante los documentos que certifican las brutales matanzas de su padre durante el golpe de estado, dice: "Yo eso no me lo creo. Mi padre me dijo antes de morir que no me dejaba dinero pero s¨ª un apellido limpio. Una persona como mi padre no es tan criminal".
Entre los archivos consultados destaca el de The Robert H. Jackson Center, donde est¨¢ depositado todo el material f¨ªlmico y audiovisual de los Juicios de N¨¹remberg, y cuyo contenido ha sido analizado en relaci¨®n con Espa?a, y el material encontrado en el Archivo Nacional Torre do Tomabo, en Lisboa, donde fotograf¨ªas y recortes de peri¨®dico portugueses se detienen en la matanza ordenada por Yag¨¹e en Badajoz. All¨ª, sus tropas de legionarios torturaron, violaron y mataron a miles de hombres y mujeres y 4.000 prisioneros republicanos fueron ejecutados.
La pel¨ªcula se suma a otros filmes sobre memoria hist¨®rica como El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar, premiada en la Berlinale, o Desde el otro lado del charco, de Pablo Gim¨¦nez. Para Ana Messuti la mayor aportaci¨®n de la pel¨ªcula de Dietmar Post y Luc¨ªa Palacios es que ¡°la conexi¨®n con el nazismo queda bien clara, y eso es un argumento jur¨ªdico importante en la causa¡±.
Memoria ambulante y pedag¨®gica
Galardonados en 2008 con el premio m¨¢s importante de la televisi¨®n alemana, el Adolf Grimme, por su documental The Transatlantic Feedback sobre la banda underground estadounidense The Monks, el Ministerio de educaci¨®n c¨ªvica alem¨¢n ha incluido Los colonos del Caudillo en su programa oficial de educaci¨®n, seg¨²n explica Post. ?l y Palacios montaron en 2008 su propio proyecto de archivo: la play loud! (live) music series, bas¨¢ndose en "el trabajo de Alan Lomax como cronista y music¨®logo, las sesiones de radio de la BBC de John Peel y el trabajo de pioneros del Direct Cinema, como Maysles Brothers, Leacock, Wildenhahn y Pennebaker". Madrid ser¨¢ la primera parada de un cine ambulante que, como ya ocurri¨® en 2014 con Los colonos.., pretende convertir la pel¨ªcula en un foro para que el p¨²blico comparta sus propios recuerdos familiares y experiencias, "nos dejamos inspirar por las Misiones Pedag¨®gicas de la Segunda Rep¨²blica y llevamos as¨ª la pel¨ªcula a decenas de pueblos y ciudades".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.