La historia de Espa?a cabe en esta fosa: de los romanos a los brigadistas

La charla se interrumpe. Acaba de aparecer munici¨®n de un Mauser alem¨¢n. Los especialistas ten¨ªan dudas sobre su novedosa interpretaci¨®n de la batalla librada en el r¨ªo Jarama, pero el hallazgo demuestra que, a pesar de lo que dicen los estudios y cr¨®nicas hist¨®ricas, el ej¨¦rcito sublevado cruz¨® el puente, en un enfrentamiento con el que Franco pretend¨ªa cercar Madrid y aislarlo de Valencia, en febrero de 1937. Ocho d¨¦cadas m¨¢s tarde, el arque¨®logo Alfredo Gonz¨¢lez Ruibal y su equipo hurgan en la zona de Rivas-Vaciamadrid, donde el ej¨¦rcito republicano, al mando del general Jos¨¦ Miaja, pudo contener la ofensiva gracias a la ayuda de las Brigadas Internacionales.

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Estamos sobre los restos de una zona que se pensaba de retaguardia, pero que se est¨¢ convirtiendo a pocos d¨ªas del inicio de las excavaciones ¡ªy con cinco semanas por delante¡ª?en uno de los enfrentamientos decisivos en los primeros d¨ªas de la Guerra Civil espa?ola. La del Jarama fue la primera batalla moderna de la historia de Espa?a. Por el valle del r¨ªo madrile?o pasaron fuerzas de infanter¨ªa, caballer¨ªa, acorazados y escuadrones de cazas rusos e italianos, brigadistas ingleses¡­ El antiguo Vaciamadrid fue completamente arrasado. ¡°Hasta ahora se pensaba que la zona era retaguardia tranquila, pero los hallazgos lo contradicen¡±, explica Gonz¨¢lez Ruibal.

El investigador del CSIC ha llegado hasta aqu¨ª despu¨¦s de su campa?a veraniega cl¨¢sica, en la Ciudad Universitaria y el Hospital Cl¨ªnico, pero esta vez no tapar¨¢ lo que descubra. Todo va a quedar al aire, porque ser¨¢ un centro de interpretaci¨®n auspiciado por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, en su plan de recuperaci¨®n de hitos de la Guerra Civil espa?ola. Por eso destaca sobre esta excavaci¨®n: ¡°Parte con un apoyo social muy fuerte y esto es mucho m¨¢s importante que los hallazgos, porque contribuiremos a un relato colectivo¡±.

Adem¨¢s, le parece fascinante el espesor hist¨®rico de la zona: llegaron para estudiar la guerra y encontraron los restos de un relato hist¨®rico mucho m¨¢s amplio, que arranca con los romanos. ?poca bajo imperial romana, ¨¦poca medieval, ¨¦poca moderna y siglo XX. En esta fosa est¨¢ resumida la historia de Espa?a. ¡°La arqueolog¨ªa no es una vi?eta¡±, dice el arque¨®logo Xurxo Ay¨¢n, que se?ala lo importante que es conocer las condiciones de vida de las poblaciones que han ido descubriendo. ¡°Somos como el Ministerio del Tiempo, que viajamos a 1937 para reconstruir aquel paisaje¡±. La visi¨®n lineal de la historia es irreal, las capas se superponen.

Esa es una de las virtudes de la arqueolog¨ªa frente a la historia, que excava trinchera y encuentra una villa romana y campesinos medievales. ¡°Esto inserta la Guerra Civil en una l¨ªnea hist¨®rica mucho m¨¢s amplia. Antes de empezar los trabajos hablamos con dos se?ores muy mayores de la zona y uno de ellos era jornalero. Las historias que nos contaba, sus experiencias como agricultor en los a?os cuarenta son las mismas que estamos encontrando en los campesinos medievales¡±, se?ala Ruibal.

Ante este paisaje la historia se hace inm¨®vil y la experiencia vital de la poblaci¨®n se perpet¨²a, salvo los momentos dram¨¢ticos. Como una guerra. La cat¨¢strofe est¨¢ a un palmo de la superficie: la vida cotidiana interrumpida para siempre por la guerra est¨¢ ah¨ª, a la vista. Una peseta republicana de 1937, granadas italianas y franquistas, una ampolla de medicina, munici¨®n de Mauser, suelas de botas, cazos para el rancho, latas reutilizadas para iluminar el interior de un refugio, restos en una trinchera de resistencia republicana de m¨¢s de tres kil¨®metros, que quedaron a salvo del paso del tiempo y del reciclaje de munici¨®n (se vend¨ªa para la Segunda Guerra Mundial), porque fueron enterrados al t¨¦rmino de la contienda.

Y una medalla del rey ingl¨¦s Eduardo VII (1901-1910), posiblemente de un brigadista ingl¨¦s tan comunista como mon¨¢rquico. ¡°No sabemos mucho de su paso por aqu¨ª¡±, cuenta Ruibal sobre los soldados ingleses que pelearon por la defensa de la Rep¨²blica. Hay muchos indicios de que la ofensiva franquista lleg¨® hasta aqu¨ª. ¡°No esper¨¢bamos encontrar trazas de combate, pero hay granadas ofensivas franquistas que se utilizaban en los asaltos. Se pensaba que no llegaron a cruzar el puente del Jarama, pero estos proyectiles demuestran que en alg¨²n momento lo lograron cruzar¡±. Gracias a sus descubrimientos, la historia tambi¨¦n ha logrado cruzar y llegar al frente de la actualidad, junto a la ¨²ltima parada de metro.