El editor de ¡®The New York Review of Books¡¯ deja el puesto por un pol¨¦mico ensayo sobre las denuncias de acoso sexual
El autor del escrito ha recibido m¨¢s de 20 denuncias de mujeres y se siente "v¨ªctima de una humillaci¨®n masiva". Ian Buruma defiende que su preocupaci¨®n no es si las acusaciones son verdaderas o falsas
Ian Buruma ha dejado este mi¨¦rcoles su cargo de editor de la prestigiosa revista The New York Review of Books tras haber apostado por publicar y defender estoicamente un ensayo del m¨¢s de 20 veces acusado de acoso sexual, el expresentador de radio canadiense, Jian Gomeshi. En 2014 y 2015 una veintena de mujeres denunciaron que Gomeshi las hab¨ªa agredido sexualmente, incluidas mordeduras, intentos de ahogamiento y golpes en la cabeza. En 2016 fue absuelto de varios cargos penales y en el especial de octubre de la revista llamado ¡°La ca¨ªda de los hombres¡± cuenta lo que ha vivido desde entonces. A Buruma, de origen holand¨¦s, las denuncias no le parecen relevantes. ¡°No tengo idea de la naturaleza exacta de su comportamiento -cu¨¢nto consentimiento involucr¨®-, pero realmente esa no es mi preocupaci¨®n¡±, asegur¨® hace unos d¨ªas.
El adelanto del ensayo de Gomeshi, donde afirma que las acusaciones en su contra son ¡°inexactas¡± y que ya ha recibido "la humillaci¨®n suficiente para toda la vida", hab¨ªan despertado el rechazo de muchos en las redes sociales. Sin embargo, una entrevista al escritor Buruma en la revista en l¨ªnea Slate publicada el pasado viernes termin¨® por catapultar el texto, y al ahora exeditor de The New York Review. A¨²n se desconoce si dimit¨® o lo echaron. Buruma, el tercer editor de la revista fundada en 1963, dijo que su preocupaci¨®n no era si las denuncias eran ciertas o no. ?l quer¨ªa poner sobre la mesa el debate de ¡°qu¨¦ le sucede a alguien que no ha sido declarado culpable en el sentido penal, pero que quiz¨¢ merece el oprobio social: cu¨¢nto tiempo deber¨ªa durar eso, de qu¨¦ forma se debiera tomar, etc.¡±.
El canadiense postula en su ensayo titulado Reflexiones sobre un hashtag -aludiendo al #MeToo- que las denuncias de las presuntas v¨ªctimas son ¡°inexactas¡±, pero confiesa que ha sido ¡°emocionalmente irreflexivo¡±. Cuando saltaron las acusaciones en 2014, la estrella radial fue despedida de la CBC. Ghomeshi present¨® una demanda de 55 millones de d¨®lares (44,4 millones de euros) contra la emisora por expulsarle utilizando indebidamente informaci¨®n de su ¡°vida sexual privada¡±. Al poco tiempo el expresentador retir¨® la denuncia. En marzo de 2016 Ghomeshi fue absuelto de cuatro cargos de agresi¨®n sexual y uno de asfixia por no haber pruebas suficientes y testimonios ¡°poco confiables¡±, seg¨²n el juez. Adem¨¢s, evit¨® cargos adicionales en otro juicio donde firm¨® un ¡°v¨ªnculo de paz¡± al pedirle perd¨®n a la v¨ªctima.
Ahora, con un robustecido movimiento #MeToo de fondo, Ghomeshi quiso contar su historia ¡°con matices¡±. Para eso llam¨® a Buruma, quien accedi¨® a brindarle una tribuna en la que para muchos es la revista literaria m¨¢s importante de Estados Unidos. Dentro del equipo hubo discrepancias sobre la publicaci¨®n, seg¨²n cont¨® Buruma en la entrevista a Slate. No eran hombres contra mujer. Eran una diferencia generacional. ¡°Las personas mayores de 40 y los menores de 40 tienen desacuerdos sobre este tema¡±, explic¨® el editor de 66 a?os. Los suyos ve¨ªan con buenos ojos darle espacio al canadiense. Aunque celebr¨® que el #MeToo es un ¡°correctivo necesario en el comportamiento masculino que se interpone en el camino para trabajar en igualdad de condiciones con las mujeres¡±, agreg¨® que ha tra¨ªdo ¡°consecuencias indeseables¡±. Una de ellas, el caso Ghomeshi.
Buruma quer¨ªa intentar explicar en la entrevista que la decisi¨®n de publicar se hab¨ªa basado en abrir la pregunta sobre c¨®mo se debe sancionar a las personas que se comportan ¡°mal sexualmente, abusando de su poder¡±. Sobre los golpes en la cabeza que se le acusan al expresentador respondi¨® que ¨¦l no era juez para determinar lo correcto y lo incorrecto de cada acusaci¨®n. Sobre los casos de relaciones sexuales no consentidas argument¨® que ¡°el comportamiento sexual es un negocio multifac¨¦tico¡±.
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