La bailarina que inspir¨® el escandaloso cuadro ¡®El origen del mundo¡¯

La misteriosa identidad de la mujer que inspir¨® el lienzo El origen del mundo, del pintor franc¨¦s Gustave Courbet (1819-1877), acaba de quedar al descubierto un siglo y medio despu¨¦s de que el cuadro provocara un inmenso esc¨¢ndalo en el Par¨ªs decimon¨®nico. El reputado historiador Claude Schopp, bi¨®grafo de Alejandro Dumas, acaba de descubrir qui¨¦n fue la modelo que prest¨® su anatom¨ªa al artista, seg¨²n revela en un nuevo libro, L¡¯origine du monde, vie du mod¨¨le (Ph¨¦bus), que llegar¨¢ la semana que viene a las librer¨ªas francesas.

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?Tiene cara ¡®El origen del mundo¡¯?

El origen (genital) del mundo

Su nombre fue Constance Qu¨¦niaux, una bailarina de la ?pera de Par¨ªs, donde encaden¨® peque?os papeles antes de convertirse en una cortesana solicitada por algunos de los hombres m¨¢s poderosos de la capital francesa. El autor hall¨® una alusi¨®n directa a esa mujer en una carta que Dumas mand¨® en 1871 a la escritora George Sand, figura materna con la que mantuvo una estrecha amistad. En ella, el autor deja entender que la modelo fue meretriz ocasional. ¡°Como todas las bailarinas, necesit¨® a protectores que completaran sus ingresos, ya que su sueldo era miserable. En aquella ¨¦poca, la danza sol¨ªa ser una pendiente resbaladiza hacia la prostituci¨®n¡±, se?al¨® ayer Schopp durante una entrevista en Par¨ªs. Su suposici¨®n es que Dumas descubri¨® la identidad de la modelo a trav¨¦s del diplom¨¢tico otomano Khalil Bey, uno de los hombres que requirieron sus servicios. Propietario de una gran colecci¨®n de arte, fue ¨¦l quien encarg¨® el cuadro a Courbet, para quien Qu¨¦niaux habr¨ªa posado a los 34 a?os.

La modelo ten¨ªa or¨ªgenes humildes. Era hija de una madre analfabeta y su padre nunca la reconoci¨®. Aun as¨ª, Qu¨¦niaux termin¨® convirti¨¦ndose, hacia el final de su vida, en una reconocida fil¨¢ntropa que obr¨® por los ni?os hu¨¦rfanos y lleg¨® a frecuentar a la alta sociedad parisina. No fue un personaje digno de Zola, cronista de las desdichas de la clase obrera en los albores de la Revoluci¨®n Industrial, sino m¨¢s bien uno de Proust. ¡°De hecho, vivi¨® en Cabourg, en la costa normanda, durante la misma ¨¦poca que el escritor. Su domicilio estaba lleno de muebles del siglo XVIII, como demuestra un inventario realizado cuando falleci¨®, que da fe de su gusto refinado y de su voluntad de formar parte de la aristocracia¡±, sostiene Schopp. El historiador tambi¨¦n sugiere que Constance pudo ser lesbiana. ¡°Dumas dijo que era una de esas mujeres que prescinden de los hombres. Est¨¢ claro que prefer¨ªa la compa?¨ªa femenina, aunque no puedo certificar que pasase al acto¡±, sonr¨ªe.

Por azares del calendario, la Biblioteca Nacional de Francia inaugurar¨¢ el 16 de octubre una exposici¨®n donde figura un retrato de la misteriosa modelo, realizado por un pionero de la fotograf¨ªa como F¨¦lix Nadar. ¡°Tenemos la certeza al 99% de que fue la modelo de Courbet¡±, asegura la directora de su departamento de estampas y fotograf¨ªas, Sylvie Aubenas, que particip¨® en el descubrimiento al comparar la referencia encontrada por Schopp con el manuscrito original de la misiva, conservado en la biblioteca parisina. Este descubrimiento permite descartar los nombres de otras sospechosas de haber posado para Courbet, como la modelo irlandesa Joanna Hiffernan, cuya tez p¨¢lida y cabello pelirrojo no corresponde con la pilosidad presente en el cuadro, o la condesa Jeanne de Tourbey, cuya posici¨®n social dificulta que se dedicara a estas labores.

Recurrir a prostitutas como modelos fue habitual durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando pintores como Manet, Degas, Van Gogh o Toulouse Lautrec se sirvieron de ellas para sus lienzos. En su tiempo, el primero suscit¨® una gran pol¨¦mica con su Olympia, un gigantesco formato, digno del que se utilizaba para la pintura hist¨®rica, pero que protagonizaba una cortesana. Pero ninguno de esos pintores ha podido igualar los esc¨¢ndalos que ha inspirado el cuadro de Courbet, protagonista de innumerables controversias. La m¨¢s reciente es la que provoc¨® Facebook al censurarla en 2011, un caso que lleg¨® hasta los tribunales franceses. El origen del mundo forma parte de las colecciones francesas desde 1995 y se expone en el Museo de Orsay como m¨¢ximo ejemplo del realismo pict¨®rico del siglo XIX. A partir de ahora, el visitante podr¨¢ poner nombre a su protagonista. ¡°Al contar su vida, he tenido la sensaci¨®n de transformarla en sujeto. Es como si se hubiera tomado su venganza¡±, remata Schopp.