La SGAE aprueba recurrir el apercibimiento del Ministerio
El ¨®rgano gestor de la entidad alega inexactitudes en el escrito en el que el Gobierno daba un plazo de tres meses a la entidad antes de intervenirla
Como un duelo de esgrima. El Ministerio de Cultura y la SGAE se provocan, se persiguen y, de vez en cuando, se atacan. Quiz¨¢s su contienda no comparta la elegancia de los espadachines, pero la sustancia se mantiene: tras largas fases de estudio e inmovilismo, el enfrentamiento ha entrado en el momento decisivo y ambas partes buscan el asalto definitivo. Cultura envi¨® la semana pasada un apercibimiento a la entidad, con un l¨ªmite de tres meses ¡°para cumplir la ley¡± bajo la amenaza de una intervenci¨®n. La SGAE permaneci¨® en silencio unos d¨ªas, analiz¨® sus opciones y, finalmente, para defenderse contraatac¨®: su consejo de direcci¨®n, en una reuni¨®n extraordinaria celebrada hoy mi¨¦rcoles, aprob¨® presentar un recurso contencioso administrativo contra el documento que le remiti¨® el ministerio, alegando que contiene ¡°inexactitudes¡±, seg¨²n confirmaron a EL PA?S fuentes de la entidad.
La batalla adquiere as¨ª nueva tensi¨®n e incertidumbre, por m¨¢s que ambos organismos se esfuercen en restarle hierro. La reacci¨®n de la SGAE se produce, adem¨¢s, la v¨ªspera de que su presidente, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, declare ante el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, en calidad de imputado por el caso rueda, un presunto fraude que investiga la justicia por la que socios de la entidad y directivos de televisiones ingresaron millones gracias a la m¨²sica emitida en los programas de madrugada, sin apenas audiencia.
Cultura se?alaba el pasado jueves ¡°incumplimientos graves¡± por parte de la SGAE, para justificar su apercibimiento. Las quejas del ministerio se centran en tres aspectos, los mismos que ya destac¨® en varios requerimientos oficiales enviados ¡°sin ¨¦xito¡± a la SGAE: quiere una reforma de sus estatutos, que la entidad intent¨® en balde en junio y todav¨ªa no llev¨® a cabo; modificaciones en su sistema de reparto que obstaculicen las colosales recaudaciones por los temas nocturnos; y la presencia del voto electr¨®nico en las elecciones que Sastr¨®n adelant¨® al pr¨®ximo 26 de octubre. Cultura considera que la SGAE ha ignorado sus peticiones y le ha concedido tres meses antes de poner en marcha una intervenci¨®n que, en todo caso, deber¨ªa aprobar un juez.
Aunque los tres problemas sacuden a la entidad desde hace meses, tal vez el voto electr¨®nico sea actualmente el m¨¢s cr¨ªtico. De los estatutos ya se encargar¨¢ la futura junta que salga de los comicios; y tal vez arregle incluso los desequilibrios hist¨®ricos en el reparto. Pero faltan tres semanas para las elecciones y, de momento, no habr¨¢ voto electr¨®nico. Sastr¨®n defiende que esta opci¨®n no suele estar disponible en los comicios internos, que los estatutos no lo exigen y que su gobierno, en funciones, no puede introducir un cambio tan relevante. Cultura insiste sin embargo en que es imprescindible. Y algunos de los candidatos m¨¢s conocidos, de Kiko Veneno a Jota de Los Planetas, ya han anunciado que se retirar¨¢n si no se implementa el voto electr¨®nico. As¨ª que las dudas invaden hasta los propios comicios, su celebraci¨®n o su credibilidad. Depender¨¢, c¨®mo no, de los pr¨®ximos asaltos.
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