M¨¦todos distintos para terminar con las colas
Las aglomeraciones condicionan el futuro de los mayores museos del mundo
El Museo del Prado, pese a recibir 2,8 millones de visitantes en 2017, asegura no tener grandes problemas con las colas. Las detectan poco antes de la apertura, a las 10.00, y despu¨¦s alrededor de las 18.00, cuando el acceso se vuelve gratuito. Por ese motivo, no se plantean medidas como las adoptadas por los Uffizi, aunque las observan con inter¨¦s. ¡°Todo lo que sea avanzar y facilitar el camino del visitante hasta las obras es un deber del museo, as¨ª que hay que ser humildes y aprender de quien lo hace con ¨¦xito¡±, se?alaba este martes el museo, apuntando a proyectos de futuro que se concretar¨¢n ¡°en los pr¨®ximos meses¡±. Desde 2009, el Prado cuenta con un sistema de cupos para las exposiciones temporales, como las dedicadas a Sorolla o la Hispanic Society, para las que vendi¨® entradas con una hora de acceso determinada, sistema que ya practican muchas otras pinacotecas europeas.
En Europa, los centros de arte tambi¨¦n mueven ficha para acabar con las esperas. El Louvre, museo m¨¢s transitado del mundo con 8,1 millones de visitantes el a?o pasado, se ha gastado 53,5 millones de euros para humanizar la visita y reducir las colas, que a veces superaban las tres horas. Entre 2014 y 2017 se duplicaron los accesos al museo y se alivi¨® as¨ª el flujo de visitantes en el vest¨ªbulo situado bajo la pir¨¢mide de I. M. Pei, que no fue concebida para acoger un volumen de visitantes que se ha triplicado en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. El Centro Pompidou, con 3,4 millones de visitas en 2017, iniciar¨¢ obras en su fachada a finales de este a?o o comienzos de 2019. La intenci¨®n es restaurar la escalera mec¨¢nica de su fachada y aprovechar para reconfigurar la entrada principal del edificio, donde el n¨²mero de puertas de acceso pasar¨¢ de cuatro a seis o siete, seg¨²n indicaba este martes el museo parisino. La cola ¨²nica tambi¨¦n desaparecer¨¢. ¡°Quedar¨¢ dividida en distintas filas: una para las exposiciones, otra para los espect¨¢culos, otra m¨¢s para la biblioteca¡¡±, a?adi¨® el museo.
En Londres, el British Museum, con 5,9 millones en 2017, lleva a?os estudiando cambios a nivel log¨ªstico, como ampliar el tama?o de la entrada principal o redistribuir el tr¨¢fico hacia un segundo acceso. En la National Gallery, con 5,2 millones de visitas, solo dicen observar colas a primera hora del d¨ªa, seg¨²n se?alaba este martes el museo. Para las exposiciones temporales, recomiendan la compra anticipada. Desde las dos sedes de la Tate ¨CModern y Britain¨C, se abog¨® hace a?os por prolongar el cierre hasta las 10 de la noche durante el fin de semana. Tambi¨¦n han introducido los tickets electr¨®nicos en los ¨²ltimos a?os, adem¨¢s de trabajar ¡°con duraciones m¨¢s extensas para las exposiciones temporales, lo que ayuda a repartir los periodos con m¨¢s visitas¡±, indic¨® el museo.
En casos extremos, como la exitosa muestra dedicada a los cut-outs de Matisse en 2014, la Tate Modern lleg¨® a abrir sus puertas durante 36 horas ininterrumpidas, estrategia con la que tambi¨¦n experimenta el Grand Palais de Par¨ªs. Aunque la soluci¨®n m¨¢s dr¨¢stica la propuso el ex director del Rijksmuseum de ?msterdam, Wim Pijbes frente a las colas desproporcionadas que provoc¨® una de sus exposiciones en 2015. ¡°C¨®mprense su propio rembrandt¡±, respondi¨® a quienes protestaban. ¡°Un museo no es una zona de silencio¡±.
Por su parte, el Reina Sof¨ªa presume de haber realizado el ¡°primer estudio de Big Data en un museo espa?ol¡±. Su primera fase, centrada en la exposici¨®n Piedad y Terror en Picasso. El Camino a Guernica, sobre los 80 a?os del cuadro, finaliz¨® hace unos meses, y pas¨® por analizar decenas de datos internos y otros relacionados con ¡°meteorolog¨ªa, escucha activa de medios y redes sociales, calendario de festividades o datos de movilidad, entre otros¡±. Se trata del inicio de ¡°sucesivos estudios encaminados a mejorar la relaci¨®n con el p¨²blico, la calidad de la visita y de sus expectativas¡±, dicen desde el museo.
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