Marisa Paredes y B¨¢rbara Lennie, luces para una pel¨ªcula sombr¨ªa

Poco antes de la medianoche, el espect¨¢culo paraba. Y, de golpe, la cuarta pared del Teatro de la Comedia se ven¨ªa abajo. Actores y p¨²blico se juntaban, con champ¨¢n y uvas, para la cuenta atr¨¢s hacia el a?o nuevo. Tres, dos, uno. Aplausos, abrazos. Ya era 1962, y cada uno volv¨ªa a su rol: los int¨¦rpretes a retomar la obra. Los espectadores, a seguir disfrut¨¢ndola. Aquel d¨ªa, la peque?a Marisa Paredes (Madrid, 1946) era de los que regresaba al escenario. Ten¨ªa 15 a?os e interpretaba a Pilar, una doncella, en Esta noche tampoco, de Jos¨¦ L¨®pez Rubio. M¨¢s de cinco d¨¦cadas despu¨¦s, sus ojos a¨²n brillan cuando relata uno de sus primeros recuerdos como actriz. A su lado, B¨¢rbara Lennie se entusiasma: ¡°?Qu¨¦ bonito!¡±. Aunque su debut sobre las tablas tampoco estuvo mal. ¡°Hac¨ªa de Cleopatra, en una muestra de final de curso. Me pon¨ªa una peluca, un traje rojo estupendo, me abanicaban, caminaba y bailaba un poco. Deb¨ªa de tener nueve o 10 a?os. Y me parec¨ªa lo m¨¢s¡±, rememora la int¨¦rprete (Madrid, 1984).

Ambas han recorrido mucho camino desde entonces. Y tras aquellos papeles han llegado decenas de filmes, espect¨¢culos y premios. A Paredes este a?o le han concedido el Goya de Honor. A Lennie, con apenas 34 a?os, ya le entregan galardones ¡°a su trayectoria¡±. Una estrella polar y un astro que cada d¨ªa brilla m¨¢s. De ah¨ª que el director Jaime Rosales contara con mucha luz para su ¨²ltima pel¨ªcula, Petra, donde re¨²ne a ambas actrices. El filme llega a las salas hoy viernes.

Aunque, en realidad la obra se mueve m¨¢s bien en las sombras. Tras a?os construyendo una filmograf¨ªa rendida al cine de autor, Rosales parece dar un peque?o paso hacia el p¨²blico: ha rodado una tragedia griega ambientada en la costa catalana, donde secretos y mentiras atormentan a los protagonistas. La joven Petra (Lennie) acude a visitar a un implacable artista, que persigue el dinero y reh¨²ye el contacto con otros humanos, salvo para hacerles da?o. En teor¨ªa, la mujer ha de realizar una estancia art¨ªstica, para aprender del creador. En la pr¨¢ctica, las lecciones ser¨¢n mucho m¨¢s profundas y duras.

Complicado fue tambi¨¦n el rodaje, repleto de r¨ªgidos planos secuencia. Tal vez por eso sus protagonistas lo describen con tanta sinceridad. Rosales dijo en algunas entrevistas que deb¨ªa de ser uno de los cineastas con los que m¨¢s sufri¨® Paredes. Y ella lo confirma: ¡°Es el m¨¢s especial. Y el m¨¢s dif¨ªcil para encontrar su mundo. Las claves que da no se parecen en nada a las que yo he tenido en mi carrera¡±. El director mide su proyecto al mil¨ªmetro y sabe bien qu¨¦ le gusta y lo que no quiere. Prohibido, por ejemplo, seguir ciegamente el guion ¡ªprefiere lo que ¨¦l llama ¡°improvisaci¨®n dirigida¡±¡ª, acudir al rodaje antes de que est¨¦s convocado o ver algo del material filmado. ¡°Era tirarse a la piscina. Pensaba: ¡®?l sabr¨¢, porque yo no s¨¦¡¯. Me sent¨ª perdida, no te deja ninguna salida. En el primer encuentro le dije que no sab¨ªa si podr¨ªa hacer lo que me planteaba¡±, agrega Paredes. Quedaron en que, si no funcionaba, cortar¨ªan enseguida, sin rencores. Pero ah¨ª est¨¢ la actriz en la gran pantalla. ¡°Ha sido un ejercicio de resistencia. Dej¨¦ de sufrir porque me sab¨ªa c¨®mo funcionaba: ¡®Ahora me va a decir un mont¨®n de cosas, vamos a parar 25 minutos¡¯. Lo importante era aguantar. Y si pod¨ªa, disfrutar. Tuve otra experiencia mucho peor, donde s¨ª me sent¨ª destruida. Y me dije: ¡®Una y no m¨¢s¡±, agrega Lennie.

A la vez, ambas actrices aprovechan para celebrar su compa?era de reparto. Lennie admira que Paredes se haya metido ¡°en un l¨ªo as¨ª¡±, con tama?a carrera en su curr¨ªculo. Y la Goya de Honor sostiene que su colega muestra ¡°una forma nueva de actuar¡±.

Adem¨¢s de Petra, ambas parecen compartir ideas sobre la lucha feminista y sus avances. ¡°Soy optimista. No se puede ir para atr¨¢s, ser¨ªa darle las espaldas a la historia¡±, dice Paredes. Y Lennie completa el concepto: ¡°Aunque no hay que dar por hecho que ya est¨¢. Cuesta mucho hacer las cosas y poco borrarlas. Es un camino incierto. A veces est¨¢s de acuerdo con voces que supuestamente defienden a tu g¨¦nero y otras no. No tenemos por qu¨¦ tener un discurso igual todas¡±.

Si se cambia de tema, la sinergia se repite, pero al rev¨¦s. El filme afronta tambi¨¦n el tema del ego. ?Es algo muy presente en el cine? Paredes pasa el testigo a Lennie, que afirma: ¡°Vivimos en la actualidad del ego, del narciso, de la exposici¨®n del supuesto uno mismo. Est¨¢ en el d¨ªa a d¨ªa de todos, no solo de los actores. En cualquier lugar del mundo lo que m¨¢s hay es gente haci¨¦ndose fotos para subirlas a las redes¡±. Y entonces Paredes a?ade: ¡°Andy Warhol profetiz¨® que en el futuro todo el mundo ser¨ªa famoso 15 minutos. Eso retrata el momento que estamos viviendo¡±.

Ella misma se concedi¨® hace poco una caricia al ego, y la memoria. Paseaba por la madrile?a calle de Moyano, buscando entre los c¨¦lebres estands de libros usados. Y entonces dio con una copia de aquel lejano Esta noche tampoco, que ella hab¨ªa perdido. Busc¨® la p¨¢gina del reparto y ah¨ª estaba: ¡°Marisa Paredes, en el rol de Pilar¡±. Era el ¨²ltimo ejemplar. Ya est¨¢ en su casa.