?Se puede mentir en una novela sobre el Holocausto?
La pol¨¦mica sobre los errores hist¨®ricos de 'El tatuador de Auschwitz' reabre el debate acerca de la relaci¨®n entre realidad, historia y ficci¨®n
Ahora que el trasvase eterno entre realidad y ficci¨®n se exhibe con m¨¢s fuerza, cuando las historias basadas en hechos reales pueblan los estantes de las librer¨ªas y las listas de ventas y triunfan en los premios de prestigio, una nueva pol¨¦mica llega a la literatura. ?Hay alguna l¨ªnea roja en las novelas que se nutren de la historia? ?Qu¨¦ ocurre si los hechos narrados son momentos terribles del pasado reciente? ?Se puede inventar cuando se habla de protagonistas reales del Holocausto? Una serie de tuits del Memorial de Auschwitz desaconsejando la lectura de la novela El tatuador de Auschwitz (Heather Morris, Espasa) para aquellos que quisieran comprender la realidad del campo de exterminio ha provocado una riada de reacciones. EL PA?S ha hablado con historiadores, expertos y escritores para tratar de contextualizar la controversia.
¡°Jorge Sempr¨²n cuenta en?La escritura o la vida el debate que se origin¨® entre algunos deportados de Buchenwald sobre c¨®mo contar lo vivido. Por un lado estaban los que pensaban que hab¨ªa que contarlo a palo seco, con toda sobriedad, sin a?adir ni una coma. Por otro lado estaban quienes, como ¨¦l mismo, opinaban que hab¨ªa que recurrir al arte, a la creaci¨®n literaria, porque lo propio de la memoria no es contar hechos ¨Cpara eso est¨¢n preferentemente los historiadores¨C sino desentra?ar el significado de una experiencia y transmitirla en la medida de lo posible¡±, ilustra el historiador Reyes Mate.
El tatuador de Auschwitz lleva a la ficci¨®n la vida de Ludovit Eisenberg ¨Cconocido luego como Lale Sokolov¨C y Gita Furman, dos jud¨ªos eslovacos que vivieron en el campo una sobrecogedora historia de amor y supervivencia. Para su elaboraci¨®n, Morris cont¨® con los testimonios de Eisenberg. Conviene se?alar que desde el Memorial de Auschwitz no se analiza la novela desde el punto de vista literario. ¡°El n¨²mero de errores diferentes que hay en el libro, no solo al narrar hechos sino en la descripci¨®n de la realidad de Auschwitz, a veces crean m¨¢s confusi¨®n que comprensi¨®n. La interpretaci¨®n de la vida de estos dos prisioneros difumina la autenticidad de sus experiencias¡±, se?ala Pawel Sawicki, jefe de prensa y educador del campo. ¡°Su conexi¨®n con la historia aut¨¦ntica es muy d¨¦bil¡±, precisa Wanda Witek-Malicka, investigadora del Memorial de Auschwitz. ¡°El libro deber¨ªa verse solo como una impresi¨®n acerca de lo que all¨ª ocurri¨®, pr¨¢cticamente vac¨ªo de valor documental¡±, a?ade antes de lamentar lo que a su juicio es una oportunidad perdida con un libro que se ha convertido en un best seller mundial.
Due to the number of factual errors "The Tattooist of Auschwitz" cannot be recommended as a valuable position for those who wish to understand the history of the camp. The book is an impression about Auschwitz inspired by authentic events, almost without any value as a document. https://t.co/76j88CJyDF
— Auschwitz Memorial (@AuschwitzMuseum) November 20, 2018
Sin embargo, lo que se cuenta en una novela tiene que ser veros¨ªmil, no cierto. Quiz¨¢s el problema radica entonces en el lema ¡°basada en una inolvidable historia real¡±, incluido en la portada del libro. ¡°Basado en hechos reales es la etiqueta m¨¢s idiota de la historia de la humanidad. Toda la literatura desde Homero hasta hoy est¨¢ basada en hechos reales. La ficci¨®n pura no existe, es un invento de los que no saben qu¨¦ es la ficci¨®n¡±, afirma el escritor Javier Cercas, quien en la ¡°novela sin ficci¨®n¡± El impostor ahonda en la figura de Enric Marco, un hombre que se hizo pasar durante a?os por superviviente del campo de Flossenb¨¹rg. ¡°Para juzgar c¨®mo se ha mezclado tengo que leer la novela porque todo depende de c¨®mo se haga. Shakespeare lo hac¨ªa de maravilla¡±, remata el autor de Anatom¨ªa de un instante. ¡°Hay mentira cuando, como en el caso de Marco, se ofrece una biograf¨ªa que es inventada. Pero la creaci¨®n literaria, como la de Sempr¨²n, es verdad. No olvidemos lo que dice Arist¨®teles en su Po¨¦tica: 'Hay m¨¢s verdad en la poes¨ªa que en la historia", tercia Mate.
¡°Nadie ha dicho que todo lo que pone fuera as¨ª, como ninguna historia basada en hechos reales. Es una aproximaci¨®n emocional, no factual¡±, defiende Elena Ram¨ªrez, directora de ficci¨®n internacional de Planeta, editores del libro en espa?ol. ¡°La espina dorsal en la que se basa es un testimonio de lo que recuerda una persona. Heather ha hecho muy bien lo que tiene que hacer y el Memorial de Auschwitz tambi¨¦n¡±, remata.
Las implicaciones del Holocausto y su intensa representaci¨®n en la cultura incluye innumerables matices, zonas grises. ¡°Ficci¨®n es La lista de Schindler y sin embargo ha ayudado a entender los hechos y su significado. Creaci¨®n art¨ªstica es Shoah, de Claude Lanzmann, el filme m¨¢s importante sobre Auschwitz¡±, resume Mate.
El problema sigue abierto y puede que, como dec¨ªa Oscar Wilde, la verdad sea solo una cuesti¨®n de estilo. ¡°Algunos de los visitantes de Auschwitz creen que lo que han le¨ªdo es verdad. Por eso esto es un caso distinto a la pura ficci¨®n basada en el Holocausto. En estos casos debe haber m¨¢s responsabilidad en la investigaci¨®n minuciosa de los hechos¡±, remarca Sawicki. ?Puede dar la ficci¨®n una idea equivocada de un hecho? ¡°Si presenta un relato inventado como realmente ocurrido, estafa al lector. Pero puede contribuir poderosamente al conocimiento de los hechos si desentra?a de alguna manera su significado¡±, subraya Mate. El debate sigue abierto hasta que llegue el pr¨®ximo ¨¦xito basado en hechos reales.
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