Ant¨®nio Lobo Antunes se juega la vida
El autor trabaja en Lisboa de sol a sol para rematar su trig¨¦sima novela. Galardonado hace una d¨¦cada con el premio FIL, vuelve este a?o a la feria, con Portugal como pa¨ªs invitado de honor
Han pasado 10 a?os, pero podr¨ªa ser ayer. En 2008, la feria literaria de Guadalajara premiaba a Ant¨®nio Lobo Antunes ¡°por la profunda reflexi¨®n sobre la experiencia interna de los seres humanos¡±. Una d¨¦cada despu¨¦s, el escritor portugu¨¦s sigue en lo mismo, ¡°escribiendo como un perro¡±.
¡°Recuerdo muy bien aquel d¨ªa¡±, explica Lobo Antunes (1942) en su casa lisboeta, entre libros, una pila de cajetillas de tabaco y otra de medicinas, aunque solo echa mano de la primera. ¡°La presidenta del jurado me dio la noticia del Premio Juan Rulfo. Yo respond¨ª: ¡®?Cu¨¢nto?¡¯, y o¨ª de fondo un mont¨®n de carcajadas, pues era una comunicaci¨®n en directo¡±.
Lobo Antunes se ha mudado de casa porque en la anterior se le amontonaban los libros por el suelo. Esta, el d¨²plex de un rascacielos con vistas a las monta?as, se la ha decorado con literatura, pues donde no hay librer¨ªas, el autor de Memoria de elefante (1979) manuscribe en las paredes poemas en ingl¨¦s y en portugu¨¦s. ¡°Envidio a los poetas, yo no s¨¦¡±.
Acaba de regresar de Tur¨ªn, donde ha recibido un premio m¨¢s, y de la Universidad de Mil¨¢n, que ha abierto una c¨¢tedra para estudiar su extensa obra. Pese a los achaques, promete volar a Guadalajara. ¡°Voy porque siempre me han tratado con una hidalgu¨ªa muy grande. Solo tengo palabras de agradecimiento para los lectores de Am¨¦rica Latina. Hablan un castellano muy bonito, dulce, muy sensual, menos los uruguayos, esos no. ?Qu¨¦ lengua! A los 12 a?os, mi padre me dio a leer a Garc¨ªa Lorca¡ Ay c¨®mo canta la noche, c¨®mo canta, qu¨¦ espesura de an¨¦monas levanta¡¡±.
Lobo Antunes ha hecho las paces con el mundo. De su boca solo salen palabras de agradecimiento a todos, alabanzas a la amistad y a la generosidad de la gente. Quien llame a su puerta en busca de un titular escandaloso, llega tarde. No dice mal de ning¨²n escritor en particular y poco de los buenos latinoamericanos, ¡°por si me olvido de otros; all¨ª se toman muy en serio la literatura, felizmente¡±.
¡°Escribir es una cuesti¨®n de trabajo. Las musas no caen del cielo, quien mejor escribe es quien corrige m¨¢s¡±
Junto al inseparable Jeff, el autor de Fado alejandrino ha regresado del almuerzo en la taberna m¨¢s pr¨®xima. Es el ¨²nico receso del d¨ªa, de siete de la ma?ana a ocho de la tarde escribe, ¡°como un perro¡±, repite. El norteamericano Jeff revisa junto a ¨¦l la traducci¨®n al ingl¨¦s de Hasta que las piedras se vuelvan m¨¢s leves que el agua (2017), donde le revuelven los fantasmas de la guerra que vivi¨® en Angola.
Aquel jurado de Guadalajara de 2008 ya destacaba de su obra la exploraci¨®n del alma humana ¡°en el marco de la violencia, de la lucha anticolonial y la transici¨®n pol¨ªtica de Portugal¡±, dijeron.
¡°Yo solo me daba cuenta de la dictadura cuando hab¨ªa revueltas estudiantiles; los estudiantes fueron corajosos, pero yo no, yo fui cobarde. Cuando me llamaron para la guerra en 1970, para m¨ª lo principal era ganarme el respeto, que no me portara como un cobarde, porque como estudiante lo fui. En Angola me lo gan¨¦. Fueron 27 meses, mucho tiempo. Se hicieron cosas horribles. Odi¨¦ tanto aquello. Un d¨ªa me lleg¨® un telegrama anunci¨¢ndome que hab¨ªa tenido un beb¨¦. Les odi¨¦ tanto¡¡±.
De aquellos tiempos feroces, sus hijas Mar¨ªa Jos¨¦ y Joana juntar¨ªan despu¨¦s Cartas de la guerra (2006), la correspondencia del escritor con su mujer. Hace dos a?os, ese clima asfixiante de la guerra colonial lo capt¨® maravillosamente Ivo Ferreira en la pel¨ªcula del mismo nombre.
¡°El espect¨¢culo de la cobard¨ªa f¨ªsica es horrible, ver a mandos militares esconderse de miedo entre las camionetas, los bombardeos, las torturas¡¡±.
En el d¨¦cimo aniversario del premio, Portugal es el pa¨ªs invitado de la Feria de Guadalajara. Decenas de escritores portugueses llegar¨¢n a la feria. ¡°No s¨¦ c¨®mo fue hecha la lista ni qui¨¦n hizo la elecci¨®n; todas son discutibles, a no ser que haya grandes escritores. No los hay en Portugal, tampoco hay mucho en otros lugares. Mi sensaci¨®n es que disminuye el n¨²mero de escritores que son apreciados, que antes hab¨ªa m¨¢s lectores y se imprim¨ªan m¨¢s libros. Creo que se publican menos autores, aunque puedo estar equivocado. Hace unos a?os firm¨¦ bastantes contratos con el e-book, pero me parece que no ha cuajado. Ahora firm¨¦ los derechos de traducci¨®n a pa¨ªses ¨¢rabes. Ya son m¨¢s de 60 lenguas¡±.
Parece un a?o triunfal de premios y honras. La prestigiosa biblioteca francesa Pl¨¦iade ha anunciado que editar¨¢ su obra completa. ¡°No estaba preparado para todo esto, al principio nadie quer¨ªa publicarme. Tir¨¦ a la basura una docena de novelas antes de que me editaran la primera¡±.
Su vida mon¨¢stica y perruna le lleva a producir una novela al a?o. Acaba de editarse en portugu¨¦s su 29?, La ¨²ltima palabra antes de la noche, t¨ªtulo con el que homenajea a su amigo George Steiner. Su cl¨¢sica polifon¨ªa de voces en esta ocasi¨®n se entremezcla en confesiones de cinco personajes involucrados en un crimen.
Entre novela y novela, publica art¨ªculos en la revista Vis?o. ¡°Son trabajos de manutenci¨®n, donde me juego la vida es en los libros. Los art¨ªculos los escribo lo m¨¢s deprisa que puedo para volver cuanto antes a la novela. Necesito el tiempo para los libros y el dinero para sobrevivir, para ayudar a los hijos. Mi hija, con 36 a?os, gana mil euros. Es miserable. Los sueldos de los profesionales hoy d¨ªa son indecentes¡±.
Como un perro sigue escribiendo, como si se le acabara el tiempo antes de cumplir su objetivo, su trig¨¦sima novela, tambi¨¦n de atm¨®sfera africana. Y se acab¨®. ¡°Siempre est¨¢ presente el miedo a hacer cosas que no sean buenas. Escribir es muy dif¨ªcil para m¨ª, cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Me exige mucho esfuerzo. Escribir es una cuesti¨®n de trabajo. Las musas no caen del cielo, quien escribe mejor es quien corrige m¨¢s. Se precisa un actitud de humildad. Pedro P¨¢ramo es la novela perfecta, un milagro. Conoc¨ª poco a Juan Rulfo, un hombre muy modesto; hizo aquel libro maravilloso y luego fue incapaz de escribir otro igual en el resto de su vida¡±.
Lobo Antunes arrastra las palabras, las mastica despu¨¦s de haberlas meditado en el cerebro. ¡°No s¨¦ si le interesa lo que digo. Yo solo puedo ser interesante con los libros. Es horrible el espect¨¢culo de la vanidad, quien sea bueno va a serlo independientemente de c¨®mo se juzgue ahora; como Neruda, como Quevedo. Borges ten¨ªa raz¨®n cuando dec¨ªa que Quevedo no era un poeta, que era una literatura. ?Qu¨¦ escritor tan moderno!".
¡ªY usted, ?quedar¨¢ en la historia?
¡ªYo quedar¨¦ en un agujero en la tierra.
¡ª?Y su literatura?
¡ªNo lo s¨¦. Quien apuesta por el futuro es porque se resign¨® a perder el presente.
El ¨²ltimo libro de Ant¨®nio Lobo Antunes publicado en espa?ol es No es medianoche quien quiere. Traducci¨®n de Antonio S¨¢ez Delgado. Literatura Random House.
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