¡°Daniel Ortega act¨²a como un rey del medievo¡±

Rastrea la huida Gioconda Belli en su ¨²ltimo libro, Las fiebres de la memoria. Se traslada en ¨¦l al siglo XIX para relatar la vida de un noble franc¨¦s que debe abandonar su pa¨ªs y encontrar una nueva identidad lejos de ¨¦l. Una novela que le permite al mismo tiempo reflexionar sobre el presente; sobre el ¨¦xodo de miles de sus compatriotas a Costa Rica ante la inestabilidad en Nicaragua. Resuena en esta obra la voz de los que se van y tambi¨¦n se escuchan los ecos del propio pasado de la autora: aquellos a?os 70 en los que se vio obligada a pasar a la clandestinidad para luchar contra la dictadura de Anastasio Somoza. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s batalla de nuevo contra un r¨¦gimen, ahora el de Ortega, que desde hace ya siete meses -cuando comenzaron las protestas- viene dejado un largo reguero de muerte y represi¨®n.

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Pregunta. ?Se ha servido de esta novela para reflexionar sobre su pasado?

Respuesta. He tenido una experiencia muy parecida a la que se cuenta en el libro. He vivido en otro pa¨ªs y he tenido que usar otro idioma. Tambi¨¦n he estado en la clandestinidad y me he visto obligada a cambiarme de nombre [para no ser reconocida]. Me llamaba Laura, B¨¢rbara, Justina¡­.

P. ?Le preocupa la represi¨®n contra periodistas y l¨ªderes feministas que ha habido estas ¨²ltimas semanas en Nicaragua?

R. Nos sentimos impotentes. Nos reprimen con armas y adem¨¢s no nos dejan manifestarnos. Antes [de que prohibieran las protestas] hab¨ªa una forma de responder a [los muertos y los encarcelamientos]: salir a la calle, mostrar que est¨¢bamos unidos. Era bien importante poder vernos las caras. Me preocupa la gran agresividad con la que est¨¢ actuando el Gobierno y que traten, a trav¨¦s de la propaganda, de partir en pa¨ªs en dos. Por un lado estamos los golpistas y en el otro los buenos, seg¨²n consideran ellos.

P. ?Cree que puede acabar en un enfrentamiento armado?

R. S¨ª. No est¨¢n actuando como estadistas, sino como monarcas. Creen que el pa¨ªs es su feudo. Tienen una actitud propia de reyes del Medievo. Consideran que el Estado son ¨²nicamente ellos dos. Su ¨²nica motivaci¨®n es mantenerse en el poder. No les interesa el bienestar de la gente.

P. ?Est¨¢n tratando de imponer el miedo?

R. S¨ª y, de hecho, cada d¨ªa se parecen m¨¢s al somozismo que gobern¨® a trav¨¦s del miedo. Deber¨ªan saber, por experiencia propia, que eso solo funciona durante un tiempo y el nivel de rechazo al Gobierno ya es enorme. Nunca hab¨ªa visto a la gente con semejante fuerza.

P. ?Las sanciones de Estados Unidos contra Rosario Murillo acabar¨¢n con su sue?o de ser presidenta?

R. Ese sue?o ya est¨¢ caput (r¨ªe). Ella misma se ha encargado de destruirlo. La gente ya ha visto su falta de compasi¨®n y su inter¨¦s en hacer propaganda orwelliana. Se dedica a decir que la verdad es mentira y que la mentira es verdad. La gente le ha perdido el respeto a Rosario Murillo y a Daniel Ortega.

P. ?Qu¨¦ se trunc¨® para que la revoluci¨®n sandinista terminara as¨ª?

R. Las personas que intervienen en los procesos cuentan mucho. Se puede tener una gran idea y que acabe lider¨¢ndola un Stalin o un Hitler. En el caso de los Ortega hab¨ªa una gran falta de escr¨²pulos desde el principio. Lo digo porque estuve trabajando con ellos y me fui. Eran de la filosof¨ªa del fin justifica los medios y eso explica buena parte de lo que ha pasado. Como dice Sergio Ram¨ªrez tienen la mentalidad de una izquierda jur¨¢sica que adem¨¢s tambi¨¦n es militar.

P. ?Tiene esperanza en que el conflicto termine pronto?

R. Vamos a salir adelante. Soy optimista por naturaleza y me alegro de que as¨ª sea. Lo que hemos vivido en estos meses ha sido de lo m¨¢s revolucionario, por lo que [la soluci¨®n] va a tardar pero Daniel Ortega est¨¢ ya derrotado. Ha perdido el apoyo de la poblaci¨®n y la legitimidad internacional. Eso no se recupera, ya es un tirano m¨¢s de la historia.

P. Tuvieron que cancelar en Nicaragua el festival Centroam¨¦rica Cuenta y el Internacional de Poes¨ªa, ?c¨®mo est¨¢ afectando a la cultura la inestabilidad del pa¨ªs?

R. S¨ª, se nota porque muchas actividades giraban en torno a estos dos festivales. Sin embargo, est¨¢ surgiendo una cultura de resistencia alrededor de la m¨²sica y la literatura aunque esta necesita m¨¢s tiempo. Adem¨¢s, el meme se ha convertido en una especie de arte.